Gabriella Cohen: “Si la música te hace sonreír, entonces es bueno”

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Gabriella Cohen (Brisbane, Australia) se podría describir en pocas palabras como una mezcla de Angel Olsen y Courtney Barnett. Melodías tristes pero desmelenadoras a partes iguales, acompañadas de guitarra, percusión y poco más, a veces nos transporta a los años 60 y convierten su música en uno de los productos más interesantes dentro de la exitosa escena australiana. A finales de 2016 publicó su primer LP “Full Closure and No Details” en el que se incluyen los dos éxitos con los que se dio a conocer: “Sever The Walls” y “I Don’t Feel So Alive”. Durante su presencia en el Vida Festival pudimos hablar con ella y su inseparable compañera Kate “Babyshakes” Dillon.

Formaste parte de una banda durante un tiempo y ahora has lanzado tu carrera en solitario. ¿Es esto algo que querías hacer desde niña?

Gabriella: Sí, es algo que quería hacer desde pequeña. Probablemente la única cosa en la que era buena. Crecí tocando el saxofón, el teclado y la guitarra.

He leído en algunas entrevistas que te gusta escuchar música en el coche con tu padre…

G: Sí, Leonard Cohem, Bob Dylan! Los mejores. Siempre les escucho en el coche. Lo odiaba al principio, me parecían aburridos.

Imagino que tu padre te recomendó un montón de nombres. ¿Qué le recomendarías que escuchase hoy en día?

G: (Piensa durante un rato) Mi padre es como un recluso. Probablemente le diría que escuchara el último álbum de Paul Simon. ¿Puedes creerte que ha publicado un nuevo álbum? ¡Tiene 70 años!

Te llevó solo diez días en grabar tu primer álbum…

G: Y aquí a mi lado tengo a la productora (señalando a Kate): productora, guitarrista teclista extraordinaria, todo. Ella es el cerebro.

¿Por qué crees que ella es tan importante para ti?

G: Ella es la columna vertebral. El otro día me desmayé viendo a Devendra Banhart, entré en colapso. Y Kate me cogió en hombros.

Kate: (Ríe) La saqué de ahí.

G: Lo es todo. Me casaría con ella pero en Australia el matrimonio homosexual está prohibido.

Volviendo a la cuestión anterior. ¿Crees que vas a tardar más tiempo en grabar tu próximo álbum?

G: Bueno, ya tenemos un álbum prácticamente terminado.

K: El siguiente ya está hecho. ¡Así que sabemos que ha tardado más! (risas)

G: Ha sido una eternidad. Lo hemos grabado en un barco en Inglaterra, en el campo en Australia, también en…

Ambas: ¡En Italia!

K: Nos ha tomado mucho más tiempo. Pero hay más canciones, así que por ratio compensa.

¿Por lo tanto, que diferencias habéis encontrado entre la grabación de este y el anterior álbum?

G: Creo que lo de los diez días fue mejor porque fue ¡“pum pum pum”!

K: La primera vez simplemente intentábamos hacer un disco y salió como salió. Esta vez queríamos hacer un álbum más largo. Pensamos que tardaríamos un mes pero ha sido bastante más.

G: Porque solo somos nosotras.

K: Sí, las dos solas otra vez. Pero está guay porque esta vez Gabriella ha producido mucho mes y ahora puede terminar ella sola el álbum. Con el primer disco no había expectaciones, en este ¡sí!, luego ya… “está bien”.

G: Principalmente de mi padre.

K: Crees que te va ocupar cierto tiempo y termina siendo un poco más. Es real, el segundo álbum es difícil.

Quizás es mi sensación pero durante los últimos años se han dado a conocer un buen número de grandes bandas australianas. ¿Creéis que este “boom” de la escena australiana os ha ayudado para daros de conocer?

G: Sí. Gracias Courtney Barnett. Gracias Tame Impala. Gracias Pond. Gracias King Gizzard. Y Parcels, son increíbles.

K: La salud de la industria mejora, gracias a estos artistas. Así que eso nos ayuda. También el Vida es maravilloso. Porque no seríamos capaces de tocar en España si no fuese por ellos. Este festival, el hecho de que descubrieran a Gabriella y le dijeran “queremos que toques en nuestro festival” es tan importante. Es muy importante que nos hayan escogido a NOSOTRAS. ¿Porque somos de Australia sabes? Estamos muy agradecidas de estar aquí.

Pese a vuestra corta carrera ya habéis tocado en todo el planeta, probablemente en diferentes locales, públicos… ¿Veis algún patrón, algo distinto entre la gente?

G: La gente en España está feliz. Me encanta.

K: En America nos dimos cuenta de algo.

G: Ahí el público reacciona con entusiasmo. Hablando contigo y cosas de esas.

K: En Australia en cambio todo el mundo te conoce y es simplemente “yeah”. Saben dónde vives y solo ven el concierto.

Pese a lo grande que es Australia parece que la mayoría de la gente tiene algún tipo de relación con algún miembro de las bandas.

G: Todos los músicos están conectados. La comunidad está esparcida a lo largo del país y del mundo en alguna manera.

K: Y el país es grande pero la población no. Has de contribuir con otros artistas porque la distancia entre ciudades es enorme. Cuando llegas a Sidney es como “¡Ok, ayudadme!”. Así que tienes que conocer a todo el mundo.

¿Tenéis alguna rutina pre-concierto?

G: Simplemente calentamos y nos relajamos. A veces hacemos Thai-Chi.

¿Te pones nerviosa encima del escenario?

G: Sí, siempre. Es bueno estar nerviosa. Cuando no estoy nerviosa no quiero actuar.

Test Madafackismo

Una persona famosa con la que te irías de copas

G: John Lennon

K: MGMT

Un personaje de ciencia ficción que admires

K: Trinity de Matrix

G: Morfeo de Matrix

K: Es la única película en nuestro portátil.

G: Esa y Grease.

K: Porque cuando estás grabando un álbum mientras giras, lo haces en el portátil y entonces te quedas sin espacio y has de ir borrando películas a medida que grabas. Así que terminamos con esas dos.

El mejor concierto de vuestra vida

G: Bright Eyes

K: Parcels.

Describid vuestra música en unas pocas palabras

G: Compost-Pop. Porque está reciclado y lo sano mola hoy en día mucho más que el rock and roll. Si la música te hace sonreír, entonces es bueno.

K: Rock humano. Esta etiqueta mola. (risas)