The Cult | La Furia Eléctrica del Chamán
Aunque las entrañables fechas que se avecinan son más propicias para delirios navideños y recopilatorios de dudosa calidad rendiremos pleitesía a un grupo que volvió a poner en el mapa el hard rock a mediados de los 80. Así es amig@s madafackas, los señores Ian Astbury y Bill Duffy unieron sus fuerzas en 1983 para crear una magistral banda de rock efectivo y áspero llamado The Cult. Ian (cantante) y Bill (guitarra) han sido santo y seña durante la magnífica carrera del grupo, aunque músicos como Matt Sorum entre otros (ex batería de Guns And Roses) han ocupado durante años un lugar en la magnífica banda inglesa.
A pesar de que las influencias del grupo van desde los Doors a Led Zeppelin o ACDC, cada uno provenía de mundos dispares: Mientras Duffy era más cercano al punk e incluso había tocado con un imberbe Morrissey, Astbury tenía una marcada espiritualidad influenciada por su etapa en Canadá,uno de los destinos de su padre marino y que hizo posible que estableciera una especial relación con los indios de una reserva cercana,hecho que marcaría su trayectoria vital y musical. Para aumentar su convulsa biografía su madre murió de cáncer siendo él joven y su padre intentó suicidarse. Si estas desgracias no fueran suficientes con 18 años sufrió un intento de violación por su jefe, rematando una personalidad insegura y autodestructiva posteriormente.
Dreamtime (1984) y Love (1985) fueron los primeros trabajos del Culto, asomándose claramente las primeras apariciones de guiños espirituales y a la cultura de los indios con brillantes temas como Spiritwalker, Go West, Nirvana o la espléndida She Sells Sanctuary, además de preciosas obras con toques góticos como Love o Rain que atrajeron elogios por doquier del talento de Duffy con la guitarra y sobretodo el carisma escénico y la imperial voz de un excelso Astbury, que ya comenzaba a demostrar en los escenarios de medio mundo su maestría como frontman.
Después de su exitosa gira mundial la banda graba Peace en 1986, aunque su descontento con el resultado final fue fundamental para el devenir de The Cult ya que el gurú Rick Rubin da una vuelta de tuerca tremenda al disco y bajo su producción surge una nueva obra, desechando el fallido trabajo y catapultándoles al estrellato del hard rock con Electric.
Aparte de suponer un cambio de estilo más orientado al hard rock clásico y guitarrero, el CD nos obsequia con varios de los temas más legendarios de su carrera y una imponente versión del mítico Born To Be Wild. La excepcional Wild Flower, Lil Devil o Love Removal Machine son puro músculo guitarrero perfectamente complementados con la poderosa voz de un Astbury desatado, acercándose a ritmos más cercanos a los Stones clásicos sin renunciar a sus idolatrados AC/DC.
Con el disco rompiendo esquemas y vendiendo más de tres millones de copias, el grupo gira por Australia y los USA con Guns And Roses, aunque las tensiones internas amenazaban con destrozar todo el trabajo realizado y finalizaron con cambio de batería y bajista, volviendo el original Stewart con el que graban en 1988 el gran álbum Sonic Temple que continua la línea musculosa y áspera de Electric.
Temazos como Edie (Ciao Baby), Sweet Soul Sister o la poderosa Fire Woman les instala definitivamente en el Star System con un disco de platino, a pesar del minutaje más prolongado de algunas canciones. Como consecuencia de su creciente popularidad giran con Metallica y Aerosmith en los siguientes años, Oliver Stone llegó a ofrecerle a Ian el papel de su adorado Morrison en su peli The Doors, rechazando el cantante el ofrecimiento por no estar de acuerdo con la imagen que daban del inmortal Jimbo.
En 1991 Duffy y Astbury crean Ceremony, quizás su último gran trabajo y claramente influenciado otra vez por la mística de los chamanes, teniendo en piezas claves como Heart of Soul, Wild Hearted Son o la emblemática Ceremony como efectivos referentes de ese sonido tan peculiar de The Cult y con la icónica portada del niño nativo indio.
Con la aparición del CD The Cult en 1994 tuvieron un claro retroceso creativo y de ventas, aunque sorprendentemente antes grabaron un curioso single llamado The Witch donde juegan de forma efectiva con la electrónica y la psicodelia. 1995 supone la separación de la banda y trabajos por separado, formando Ian la banda Holy Barbarians,volviendo en el 2001 con Beyond Good And Evil, infravalorado disco que no funciona en el mercado y que les lleva a separarse de nuevo en 2002.
Astbury se convierte en este tiempo en un magnífico doble de Morrison en la surrealista gira revival de los Doors, bordando espectacularmente el repertorio de su adorado Rey Lagarto.
Los carismáticos rockeros ingleses han sacado tres discos menores desde su tercera vuelta en 2007, aunque su música y sus actuaciones en vivo siempre suelen ser pildorazos de buen rock que envuelven los furiosos aullidos del talentoso Ian Astbury.
Baby, Baby, Baby, madafackas!!!
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