Felt | La Mejor Banda de Culto

Hace unos meses, escribiendo para esta misma publicación una reseña de The Pains of Being Pure At Heart, descubrí una magnífica canción llamada ‘Ballad of the band’, que resultó ser una versión de un misterioso grupo de los ochenta llamado Felt, que desde entonces comencé a escuchar en bucle. Ahora, puedo decir que Felt es una de las grandes bandas de pop británicas, injustamente olvidada (y casi mejor que sea así). Están a la altura de los mismísimos Joy Division y, perdonad el atrevimiento, me resultan superiores a contemporáneos como The Smiths o The Cure. Felt marcaron los fundamentos del pop británico moderno que eclosionaría durante los 90 e influyeron directamente en bandas como Oasis o Stone Roses.

Hablar de Felt es hablar de Lawrence, su líder y único componente fijo durante los diez años de trayectoria de la banda. Lawrence es un tipo de lo más excéntrico del que no se sabe a ciencia cierta ni su apellido (lleva toda su vida firmando sus canciones con su nombre de pila a secas), aunque la Wikipedia dice que es Hayward. Podríamos decir que este personaje es la antítesis de Morrissey, ya que aseguran que solo se alimenta de carne. Hay pocos detalles sobre su vida, siempre se ha rodeado de un halo de misterio, pero se cuentan historias muy curiosas sobre él, como que es un auténtico obseso de la limpieza o que incluso condujo en primera marcha todo el camino por autopista cuando se dirigía a una actuación.

Lawrence, influido por el post punk y por la escena musical neoyorquina, formó Felt alrededor de 1978 en un pequeño suburbio de Birmingham en el que residía. Poco se sabe de los inicios, en los que hubo muchísimos cambios de formación, salvo que reclutó a su amigo Maurice Deebank, guitarrista de formación clásica que marcó al principio el estilo de los  temas de la banda. Los dos primeros álbumes (‘Crumbling the antiseptic beauty’ y ‘The splendour of fear’) resultan bastante irregulares y están muy marcados por la influencia gótica de la época y por la psicodelia. Muchas canciones lentas, instrumentales y guitarras atmosféricas por todos lados. A destacar ‘Red indians’, del segundo disco.

El tercer largo, ‘The strange idols pattern and other short stories’ (1984), supuso el gran salto de calidad. Felt demostraron un estilo propio más marcado, más pop y más luminoso, que les acompañaría a lo largo de su trayectoria. Este álbum incluye una de las grandes canciones de su discografía: ‘Sunlight bathed the golden glow’. El fin de la primera época de la banda lo marcó el siguiente LP, ‘Ignite the seven cannons’, que fue el último con Deebank y el primero con el teclista Martin Duffy e incluye ‘Primitive painters’, su canción más exitosa. Con ella alcanzaron el top de las listas independientes del Reino Unido. Aunque poco les duró el tirón y apenas lograron salir de las islas. En realidad, Felt no dieron demasiados conciertos a lo largo de su carrera. Sencillamente, su música no estaba destinada al gran público y Lawrence lo consideraba más un proyecto artístico que una banda al uso.

Prueba de ello es que después del relativo éxito de su cuarto disco, que les llevó a firmar con el sello Creation, se les ocurrió la “gran idea” de publicar un disco totalmente instrumental. Vamos, un suicidio comercial en toda regla que enterró para siempre sus posibilidades de llegar a un público más amplio. Menos mal que en 1986 remontaron el vuelo con ‘Forever breathes the lonely word’, probablemente su mejor disco. Aquí lograron la mayor perfección en la composición y el sonido, y un gran equilibrio entre guitarras y teclados. Se trata de un álbum más accesible e incluso alegre, que contiene temazos como ‘Down but no yet out’ o la inicial ‘Rain of crystal spires’. A este LP le sucedió ‘Poem of the river’, de tan solo seis temas y mucho más oscuro.

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Duffy y Lawrence han seguido vinculados al mundo de la música. El primero incluso forma parte de Primal Scream desde sus inicios. Lawrence, por su parte, ha publicado trabajos esporádicos bastante recomendables basados en sintetizadores, últimamente bajo el nombre de Go-Kart Mozart. Incluso el cineasta Paul Kelly realizó un documental sobre su persona titulado ‘Lawrence of Belgravia’, imposible de encontrar en la red. Hace un par de años, un periodista de The Guardian lo localizó viviendo en el centro de Londres y recuperado de sus problemas con las drogas. En la entrevista, Lawrence reivindica la importancia de Felt en generaciones posteriores: “Nosotros fuimos los predecesores, asfaltamos el camino para un montón de bandas y sufrimos por ello. Si hubiéramos surgido en los 90, podríamos haber sido mucho más grandes”.

Aquí dejo una rara actuación de Felt en Televisión Española, una de las pocas ocasiones en las que salieron de Inglaterra:

Miguel Aizpuru @Aizpurusolano

Miguel Aizpuru

Redactor. Periodista, siempre entre la música y la política. A veces las confundo