RHCP: Érase una vez el funk metal

En pleno apogeo del heavy y el hard rock americano surgió a mediados de los ochenta una vibrante, novedosa y ecléctica vertiente musical. Como suele ocurrir en estas situaciones, había que etiquetar de algún modo este nuevo fenómeno, aunque al igual que con el grunge, las hair bands o el punk-rock, las bandas que lo integraban tenían claros matices que las diferenciaban.

Surgidos principalmente del underground californiano y alejados de los ritmos comerciales y mainstream, grupos como Fishbone, Primus o los geniales Faith No More supusieron un soplo inesperado de diversión, talento innato e irreverencia ante el poder casi monolítico del hard rock americano. Aunque no fue hasta el bombazo de unos peculiares amigos de juventud cuando el denominado funk metal empezó a despuntar y ser globalmente admirado. Troncos madafackas, con ustedes Flea, Kiedis y compañía, con ustedes, Red Hot Chili Peppers!!!

La hermandad juvenil de los entusiastas Hillel Slovak, Anthony Kiedis y Flea tenía, musicalmente hablando, diferentes mundos: Flea era un joven virtuoso de la trompeta, apasionado de los ritmos de Louis Armstrong y nada receptivo a la escena rockera, mientras que Kiedis hacía sus pinitos en el cine (llegó a actuar con Stallone) debido a la influencia de su padre actor, un tipo bastante liberal que frecuentaba amistades del calibre de Jimmy Page o Jimi Hendrix. Todo cambió con la insistencia del talentoso guitarrista Hillel en enseñarle a su “hermano” Flea las bondades del rock, ya que después de que éste entrara en el maravilloso mundo de Led Zep, Kiss y Hendrix nada sería lo mismo para él. Slovak enseñó a Flea a tocar el bajo y pronto comenzaron a tocar en bandas, pero no crearían algo diferente hasta que una noche el gran Kiedis subió a rapear unas letras de sus amigos.

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La atmósfera que surgió del escenario llevó al éxtasis a los asistentes, repitiéndose esa liturgia durante varias semanas ante un público que ya llenaba sus actuaciones. En 1983 un hecho inesperado marca la trayectoria y el futuro de los tres amigos: poco antes de salir a un concierto deciden salir desnudos y con una media en sus zonas nobles, creando un climax brutal con los fans y siendo la comidilla del mundillo californiano rápidamente, lo que hizo que las compañías que antes no apostaban por su inclasificable estilo les prestaran atención y ficharan seis meses después por el gigante EMI.

Su primer disco homónimo en 1984 no despertó demasiado interés y los Peppers no acabaron satisfechos con la grabación, por lo que en su segundo trabajo Freaky Styley (1985) contrataron como productor al mítico icono funk George Clinton. La simbiosis fue perfecta y acabarían de pulir el estilo que les definiría, esa mezcla deliciosa de funk-rock con pinceladas de rap.

1987 representará un año clave en su corta historia publicando The Uplift Mofo Party Plan, donde ya se muestra claramente su poderoso estilo de letras atrevidas como en la canción Fight Like a Brave, sobre la lucha contra la heroína (Kiedis y sobretodo Hillel empezaban a tener graves problemas con ella en esa época). Con el tercer álbum comienzan a ser conocidos y les llega la oportunidad de girar, ya con Jack Irons (posteriormente miembro de Pearl Jam) a las baquetas como parte oficial de un grupo que parece dispuesto a explotar definitivamente pero… en 1987 fallece Slovak de sobredosis, sumiendo en una profunda depresión a Flea y descolocando totalmente a Kiedis, que es incapaz de asistir al entierro de su amigo y toma la decisión de marcharse una temporada a México para dejar las drogas y cuidar su estado físico y mental.

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Jack Irons no quiere seguir en esa situación y abandona la banda, por lo que tras unos años de reflexión Flea y Kiedis incorporan a dos miembros que serán fundamentales en el devenir del grupo, el batería Chad Smith y el fantástico guitarra John Frusciante. El nuevo guitarra da un nuevo giro de tuerca al sonido de los Peppers en Mother´s Milk (1989), teniendo una gran éxito con la cover de Stevie Wonder Higher Ground y la canción homenaje al desaparecido Hillel Knock Me Down.

Los nuevos miembros encajan como anillo al dedo en la familia Peppers y pronto llama la atención de los fans y medios la curiosa figura de Frusciante, antiguo seguidor de la banda y excelso músico aunque con una mente atormentada. A pesar de la venta de dos millones de copias con su exitoso trabajo y la incipiente fama lo mejor estaría por llegar, ya que la publicación de Blood Sugar Sex Magik (1991) con el gurú Rick Rubin como productor les catapultó al estrellato definitivo, creando un discazo brutal que representa su Santo Grial en mi humilde opinión. Cortes míticos como Give it Away o la bellísima Under the Bridge (que narra la lucha de Kiedis contra las drogas) les auparon al número uno y a los Grammy entre otros reconocimientos, además de tener temazos del calibre de Suck my Kiss.

Todo iba sobre ruedas, pero teniendo a un genio loco como Frusciante en la banda todo podía pasar y durante un tour por Japón en 1992 decide abandonar la banda totalmente agotado, siendo sustituido por el ex Jane´s Addiction, Dave Navarro, después de varios guitarristas fallidos. Con el nuevo guitarra lanzan en 1995 One Hot Minute, irregular disco con un sonido más alternativo aunque con buenos momentos como Aeroplane y My Friends que, a pesar de todo, quedan lejos de los bombazos de su anterior disco y que suponen un retroceso en las ventas, aunque Kiedis se muestra cada vez más afianzado en su papel de referente “frontman”y Flea ya es considerado unánimemente como uno de los bajistas más influyentes del planeta.

El experimento con Navarro resulta fallido y no encaja en el grupo por ser demasiado “rockero”, volviendo sorprendentemente el renacido Frusciante con Californication en 1999 por la puerta grande, retomando el espíritu de la banda con éxitos como Scar Tissue, la preciosa Otherside o la melódica Californication, guiño a la tierra que marca sus existencias.

Los años posteriores son una sucesión de conciertos y premios, consolidándose el grupo como uno de los espectáculos mas interesantes y visualmente atractivos del universo rock, aunque en 2002 tienen un pequeño bajón creativo con el álbum By the Way, subiendo el nivel en el 2006 con Stadium Arcadium y su Dani California entre otras piezas correctas. Dani California pasa rápidamente a ser un exitoso single debido al original vídeo donde la banda se transforma y homenajea a clásicos como Elvis, Bowie, los Beatles, Nirvana o Prince entre otros mitos, consiguiendo estar 14 semanas en el número uno de los charts. Tras la gira posterior Frusciante vuelve a dejar la banda y en su lugar aparece Josh Klinghoffer, grabando en 2011 su último trabajo por ahora I´m With You.

A pesar de haber vendido más de 85 millones de copias en el mundo y actuaciones gloriosas en directo, nunca han alcanzado el nivel de Blood Sugar Sex Magik, perdiendo algo de la frescura y atrevimiento de sus inicios de forma comprensible: ya no cantan como antes al sexo, la diversión y las drogas, sino al amor y el regreso de los infiernos que tanto daño hizo a sus componentes. Kiedis, muy a su pesar, ha sido pasto de la prensa rosa estas décadas por sus affaires con Madonna, Heidi Klum o la Spice deportista entre otras y lo último que sabemos de la banda es que Flea tocó el himno americano en la despedida de Kobe Bryant de la NBA (Èl y Kiedis son tan fanáticos de los Lakers como del mitazo Bukowski) y que esta pasada semana han lanzado el single adelanto de su nuevo disco.

Saludos, madafackas!!

Guillermo Caridad

Loser catalano-galego de extrarradio. Influenciado por The Doors, NIN, los clásicos de Seattle y The Cult. Lo más destacado de mi currículum es que en un año fui a tres bodas en la tropical y querida Polonia. Menos Coelho y más Bukowski, joder!!!