Crónica The Soft Moon | Sonidos metálicos sin ataduras

Contundente exhibición de energía post-punk en la Casa Encendida. 

El pasado jueves 13 de octubre Luis Vasquez, o lo que es lo mismo, The Soft Moon, brindaron una magnífica actuación en Madrid. El enclave elegido, la Casa Encendida, podía hacer pensar que le iba a impregnar a la cita de un tono más cultureta y bohemio, como si fuese el Auditori del Primavera Sound y estuvieses rodeado de gafapastas.

Nada más lejos de la realidad. Desde punkarras y rockeros venidos a menos hasta pijos o modernos, pasando por las 4 o 5 caras con las que te cruzas en cada jodido concierto al que asistes, conformaron el selecto público que iba a gozar de lo lindo durante los 70 minutos que duró el concierto. La noche prometía. 

Pese a que este mismo año sacaron a la venta un nuevo álbum, titulado Exister (2022), la banda americana no basó su setlist en sus compromisos promocionales y optó por mostrar en directo lo mejorcito de  su discografía. Así, ese inicio ensordecedor durante los primeros acordes de Burn y posteriormente en Circles nos hacía presagiar que aquella noche Luis no iba a permitir andarse con demasiadas exquisiteces y que iban a predominar los sonidos metálicos. La atmósfera dark al más puro estilo Nine Inch Nails.

Con Insides se jugó un poco a lo Ian Curtis y compañía, tirando de melancolía y voces hipnóticas. Pero no nos engañemos, si hay un trabajo discográfico que ejemplifica lo más excelso que The Soft Moon ha compuesto hasta la fecha es Deeper (2015). Aquella noche gozamos con cortes como Far, Black, Wasting y Wrong. Precisamente con los dos primeros temas se vivieron algunos de los momentos más vibrantes del concierto, con un público implicadísimo y con ganas de soltar la melena o brindarnos con bailecitos epilépticos sin sentido alguno. 

La batucada industrial fue un recurso habitual durante todo el show. Vasquez no se anda con gilipolleces a lo Metallica, más propio de un meme que de un recital rock, sino que cualquier aditivo sonoro lo envuelve de una atmósfera oscura y febril. En Face Is Gone pudimos comprobarlo de primera mano. Otros cortes del nuevo álbum interpretados fueron Become the Lies – apesta a hit atemporal que tira para atrás – y NADA, que es un regreso a sus sonidos más primitivos y post-punkarras. Seguro tiene el Faris Badwan Seal of Approval. También The Pain, que bebe de las mismas fuentes sonoras.  

Machines es uno de esos temas que en directo siempre gana enteros. A priori una pieza muy discreta que cumple perfectamente su cometido en el setlist de un concierto. Lo mismo ocurre con Breathe the Fire, un tema prácticamente instrumental que sirve de transición antes de volver a descargar adrenalina con Like a Father. 

Estábamos llegando a la hora de concierto y el tufillo a sudor y halitosis alcohólica era evidente entre el respetable. Pero todavía había tiempo de recrearnos con otros dos temazos de su disco debut, la Die Life y Want, dónde el californiano no dejó pasar la oportunidad de desplegar los últimos golpetazos al metal. 

En definitiva, una enorme actuación de The Soft Moon en Madrid, con la mejor compañía posible, Estrella Galicia y los cuatro locos de siempre.