Crónica Cala Mijas | Ha nacido un nuevo referente en la Costa del Sol

El nuevo festival Cala Mijas trajo a la provincia de Málaga a artistas de la talla de Arctic Monkeys, Nick Cave and the Bad Seeds, Liam Gallagher, Kraftwerk y The Chemical Brothers, entre muchos otros.

Los tres primeros días de septiembre se celebró la primera edición de Cala Mijas, un nuevo y ambicioso festival con el que sus organizadores (Last Tour) han querido trasladar el modelo norteño de BBK Live al sur, a la Costa del Sol.

En términos generales, podemos decir que el debut de este evento ha supuesto un éxito, y ha sentado unas buenas bases para seguir mejorando en las siguientes ediciones con la oportunidad y la vocación de consolidarse a lo largo de los próximos años como un festival de referencia en Andalucía.

Según datos de la organización, durante las 3 jornadas asistieron un total de 107.000 personas, y el día con más afluencia fue el primero (jueves), en el que a pesar de no ser aún fin de semana estaba el gran reclamo de Arctic Monkeys en su única fecha en España para este 2022.

Arctic Monkeys en exclusiva, el gran incentivo

Apenas una semana antes del Cala Mijas, la célebre banda inglesa de indie rock había anunciado su séptimo álbum, “The Car”, que verá la luz el próximo mes de octubre, pero aun así sólo tocaron la canción “I Ain’t Quite Where I Think I Am” de este inminente disco, y nos dejaron con las ganas de ser testigos de más adelantos de su nueva obra.

arctic monkeys cala mijas 2022
Arctic Monkeys en concierto

En cualquier caso, lo cierto es que la gente estaba allí congregada para disfrutar de los grandes himnos de Arctic Monkeys, y el recital fue más que satisfactorio. Con un show centrado en el exitoso álbum “AM” de 2013, del cual interpretaron seis canciones (el concierto empezó al son de “Do I Wanna Know?”, y acabó con “Arabella” y “R U Mine?”), también hubo espacio para clásicos de su repertorio como “505”, “Crying Lightning” o por supuesto “I Bet You Look Good on the Dancefloor”, que sigue siendo la canción que más hace saltar a la gente.

Aunque en sus últimos discos se están mostrando más suaves y calmados, Arctic Monkeys aún mantienen esa garra y energía que les caracteriza sobre el escenario, y demostraron que siguen siendo capaces de armar un estupendo show, además con una gran variedad que repasa las distintas etapas de su ya extensa trayectoria.

Nick Cave and the Bad Seeds, el concierto más memorable

Arctic Monkeys dejaron el listón alto, pero fueron Nick Cave and the Bad Seeds quienes se coronaron con el que fue sin duda el mejor concierto del festival. Durante más de dos inolvidables horas, Cave hechizó al público con su voz, su magnetismo, su elegancia y su carismática presencia, y no dejó de pasearse de un lado a otro del escenario para interactuar con quienes se encontraban en las primeras filas, como es habitual en él, mientras despachaba temazos del calibre de “From Her to Eternity”, “Red Right Hand” o “The Mercy Seat”.

En canciones como la preciosa “Into My Arms”, Nick Cave nos deleitó no sólo al micrófono sino también al piano, creando una atmósfera y una magia que muy pocos pueden alcanzar. Y por supuesto, sus Bad Seeds brillaron asimismo con una ejecución magistral de las canciones: entre ellos destacó lógicamente el fenomenal multinstrumentista Warren Ellis, que con sus violines, mandolinas y demás “juguetes” incluso consiguió que el público coreara su nombre. Como dijo alguien, es “el Pippen de Nick Cave” (en referencia a cómo Scottie Pippen era el que mejor complementaba a Michael Jordan).

En general, el show de Cave y los suyos fue prácticamente el mismo con el que ya se lucieron hace unos meses en Primavera Sound, con la diferencia de que en Cala Mijas estaba menos masificado y era mucho más fácil disfrutarlo de cerca y sin agobios, y también que en esta ocasión pusieron la guinda del pastel interpretando al final el clásico “The Weeping Song”.

La llama de Oasis aún arde con Liam Gallagher

Por su parte, Liam Gallagher ofreció un concierto muy centrado en el legado de Oasis, tal como se esperaba, y más de la mitad del espectáculo consistió en canciones de su antigua banda. Rodeado de músicos estupendos, y con la poderosa y carismática voz que siempre ha tenido, cantó como sólo él sabe hacerlo grandes temas de Oasis como “Morning Glory”, “Stand by Me”, “Wonderwall”, “Live Forever” y “Champagne Supernova”, entre otros, provocando el regocijo y las ovaciones del público. De su repertorio post-Oasis destacó especialmente “Wall of Glass”, de su primer álbum en solitario, una canción tan buena que no desentona con las anteriormente mencionadas.

Las canciones que interpretó de su nuevo disco “C’mon You Know”, sin embargo, no funcionaron tan bien en directo e hicieron que el concierto llegase a hacerse aburrido en algunos momentos, quizás también por el hecho de juntarlas con semejantes temazos de Oasis. Por algún motivo, ni siquiera cantó la canción más conocida de dicho álbum, “Everything’s Electric”, que podría haber tenido un recibimiento mejor que las que escogió.

Los otros dos cabezas de cartel estaban reservados para la electrónica del más alto nivel, reflejando de esta manera la fuerte apuesta por este género en gran parte de la programación. Kraftwerk, los grandes pioneros alemanes de la electrónica comandados por Ralf Hütter (el único miembro original que queda en la formación), ofrecieron su habitual show muy apoyado por el aspecto visual, con imágenes “tipo videoclip” que acompañaban con acierto a clásicos como “Autobahn”, “Computer Love” o “The Robots”.

Un elemento esencial para disfrutar del espectáculo audiovisual de Kraftwerk son las gafas 3D, que en otros eventos en los que han actuado te las daban junto a la pulsera del festival o al entrar. En el caso del Cala Mijas, este aspecto resultó un tanto confuso y empañó un poco la experiencia: sólo una pequeña parte del público acabó haciéndose con las gafas 3D, y probablemente muchos de los asistentes ni siquiera se enteraron de que podían (y debían) reclamarlas para disfrutar al máximo de las imágenes en pantalla.

the chemical brothers cala mijas 2022
The Chemical Brothers en concierto

The Chemical Brothers también desplegaron un espectáculo similar al que ya nos tienen acostumbrados de sus anteriores visitas a nuestro país, con luces e imágenes de lo más llamativas, robots gigantes que entran al escenario, etc. Montaron una fiesta épica, incitando al baile multitudinario con mezclas de temas de todas las etapas de su carrera, incluyendo algo de nueva música.

James Blake, uno de los grandes talentos del siglo XXI

Durante los tres días hubo espacio para una buena variedad de propuestas, y una de las más destacadas fue la de James Blake, que sentado al teclado y acompañado por otros dos músicos hizo gala de su magnífica voz y de su gran sensibilidad musical. En la parte final del concierto, sus dos compañeros abandonaron el escenario para que Blake nos obsequiase con varias canciones en formato “solo”, entre ellas su inolvidable y emotiva versión de “A Case of You” de Joni Mitchell.

Por otra parte, también guardamos con especial cariño el recuerdo de dos actuaciones de origen irlandés. Róisín Murphy intercaló temas de su antigua banda Moloko con los de su carrera en solitario mientras cambiaba de vestuario y se movía por el escenario con gran naturalidad para encandilar a todos con su voz, e Inhaler demostraron que su rock va mucho más allá de la sombra de ser la banda del hijo de Bono, y que van camino de convertirse en uno de los nombres a tener más en cuenta durante los próximos años.

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Roisin Murphy en concierto

Otro de los conciertos que mejor sabor de boca nos dejó, como era de esperar, fue el de Maria Arnal i Marcel Bagés. Hay pocas cosas en directo hoy en día comparables con ver a Arnal, ya que hablamos de una artista muy especial y única tanto en su voz como en su presencia escénica, y con un repertorio de canciones que pese a tener aún sólo dos álbumes junto a Bagés ya está repleto de numerosas joyas.

Otros grupos españoles, como El Columpio Asesino y Fuel Fandango, también dieron muestra de su calidad y pusieron una buena nota de color nacional en un cartel predominantemente internacional.

Nathy Peluso, una de las artistas más populares del momento, estuvo a la altura de las circunstancias gracias a su confianza y actitud sobre el escenario y al acompañamiento de una estupenda y amplia banda, con la que sacó tiempo para cantar su hip hop reivindicativo y también para hacer bailar a la gente con temas de salsa y bachata.

Y si hablamos de bailes, no podemos olvidarnos de los alemanes Meute, cuyos 11 miembros salieron al escenario con distintos instrumentos de viento y percusión para sorprender a todo el mundo con una explosión de energía y fiesta. Bomba Estéreo también hicieron mover muchas caderas con sus ritmos tropicales y cumbia psicodélica.

La mejor electrónica internacional

Como decíamos antes, la electrónica tuvo mucho espacio en la programación de Cala Mijas, con artistas de primerísimo nivel en el género. Caribou fue uno de los nombres más destacados en este sentido, con un excelente recital con banda y una gran interpretación de sus canciones más conocidas, acabando por todo lo alto con “Can’t Do Without You”.

El dúo noruego Röyksopp brindó otra de las sesiones más memorables, no sólo por su bailable música sino también por su excelente puesta en escena, con un gran trabajo de bailarines y una coreografía muy cuidada. El festival también contaba con la reputada DJ rusa Nina Kraviz, que en un principio iba a pinchar en el escenario de La Caleta pero finalmente la vimos en uno de los grandes (un cambio que pidió ella misma, según se rumorea), lo cual fue un acierto teniendo en cuenta su tirón y la gran sesión que se marcó en la última madrugada.

Hablando de La Caleta, hay que explicar que se trataba de un escenario más pequeño y completamente orientado a la electrónica, un paraíso para fans de este género al estilo del Basoa del BBK Live. Allí aparecieron grandes DJ como John Talabot, Daniel Avery o el propio Caribou con su otro alias Daphni.

Pros y contras de la primera edición

En términos generales, la organización fue buena y el festival transcurrió de forma adecuada, sobre todo teniendo en cuenta que era la primera edición. El recinto de Sonora Mijas tiene encanto y es un buen espacio para un evento de estas características, y las barras contaban con suficientes camareros para que no se formaran colas. También había un buen número de baños estratégicamente ubicados en distintos lugares, y aunque en horas punta se juntaba bastante gente funcionaron mucho mejor que los del Andalucía Big la semana siguiente, que en el tema aseos fue mucho más caótico.

Como puntos negativos, principalmente dos. El primero, los precios de las consumiciones, que aunque suelen ser caras en los festivales no es normal que lleguemos al punto de ver los vasos reutilizables a la friolera de 3 eurazos (algo inaceptable por mucho que luego se pudiesen devolver) o las copas a 10,50 euros, no sólo en el recinto principal sino también en la barra del camping.

Y ahí está el segundo gran punto negativo: en el camping. No en el lugar en sí (el Hipódromo de Mijas, que cumplía su función como espacio), sino en lo lejos y aislado que estaba tanto del festival como de la zona de comercios y bares de la Cala de Mijas. Es cierto que había buses continuos para llegar de una zona a otra, pero en muchos momentos daba la impresión de que no había suficientes, y para pillar el bus se formaban unas colas tremendas que avanzaban muy lentamente. Básicamente, para ver un concierto había que salir del camping como mínimo hora y media antes, o no llegábamos.

maria arnal cala mijas 2022
Maria Arnal en concierto

Este problema resultó aún más molesto e injusto para los que habían reservado glamping (las tiendas ya montadas) con meses de antelación, ya que inicialmente esa modalidad iba a estar en una ubicación diferente, desde la que se podía ir andando al recinto, y muchos pagaron glamping por ese motivo. Poco antes del festival, esto se cambió y se juntó el glamping con el resto del camping del Hipódromo, y aunque a los afectados se les compensó con el 15% de lo que habían pagado para gastarlo en consumiciones, no fue suficiente viendo las molestias que hubo para desplazarse en bus.

También nos parece importante mencionar, aunque de esto no tenga ninguna culpa la organización, la desafortunada actuación de la Guardia Civil, que por algún motivo parecía empeñada en reventar y empañar el festival. Durante los 3 días que duró el evento sometieron a las personas que iban entrando al recinto a un hostigamiento sistemático y fuera de lugar. Estas cosas también hay que decirlas cuando chirrían tanto.

Cala Mijas tendrá continuidad

Como decíamos al principio, el balance general de esta primera edición de Cala Mijas es muy positivo, con muchos conciertos de gran nivel, programación electrónica de lujo, un buen recinto y una organización bastante decente.

Todo apunta a que es sólo el comienzo de un festival que va a tener un largo recorrido, y que puede ser el gran referente de este formato en Andalucía. De hecho, ya hay fechas confirmadas para la segunda edición: 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre de 2023. Confiamos en que tendrá un cartel a la altura de lo que hemos visto en esta edición debut o incluso superior, y que la experiencia se vaya perfeccionando cada vez más.

 

Texto: Roberto Ruiz Anderson
Fotos: Cala Mijas (Sharon López y Óscar L. Tejeda)