Angel Olsen (Sala BUT, Madrid)
El sábado 25 de enero aparecía marcado en nuestras agendas por el esperado regreso de una de las mejores artistas del momento, Angel Olsen. Tras una gira hace más de un año en un formato en el ella misma era toda la banda y el cual nos supo a poco, Angel Olsen cumplió su promesa de volver y hacerlo con banda la próxima vez. La promotora Houston Party, siempre a la vanguardia y con un gusto exquisito en todos los conciertos que organiza, nos traía esta vez una gira por salas que también pasaría por Barcelona.
Después de una larga espera y de presentar su último y laureado álbum “All Mirrors”, la banda elegida para la ocasión no podía ser mejor, apoyada por batería, guitarras, bajos y teclados, añadía dos miembros más a la banda con una violinista y una chelista que conseguían una plenitud acústica absoluta en todo momento. Para seguir sumando a este cóctel formado por una gran banda y una artista mayúscula, se unían un lugar idóneo como es la sala But, una sala intima que suena a las mil maravillas y un público fiel y respetuoso para que el concierto quede en la memoria de todos los presentes.
Con la agradable sorpresa que supuso la banda telonera Hand Habits, muy en la línea de la artista principal de la noche. El grupo liderado por Meg Duffy presentó los temas de su reciente álbum “Placeholder”, mostrando una candidez que fácilmente conectaba con el público. Con un muy buen directo, se entiende que la músico que haya tocado para grupos como The War On Drugs, Weyes Blood o Kevin Morby. Hand Habits es un grupo a tener muy en cuenta en el futuro y no será extraño que llenen salas por si solos.
A las nueve en punto, Angel Olsen aparecería en escena, tocando al teclado las primeras canciones, comenzando con “All Mirrors” y “Spring” es fácil caer en un hipnótico estado de melancolía, con la artista americana desplegando todo su magnetismo. Toda la primera parte del concierto estuvo basada en su reciente último disco “All Mirrors”, de esta forma y cambiando el teclado por la guitarra fueron cayendo temas como “Lark”, “Summer” o la languidez de “Tonight”.
Fue a mitad del set, cuando este cogió mayor fuerza con los temas de su álbum “My Woman” con un sentido más Rock, primero con “Sister”, una de las mejores canciones de la década y acto seguido con la canción más coreada y celebrada de la noche “Shut Up Kiss Me”, un clásico instantáneo desde su primera escucha. “Forgiven/Forgotten” prosiguió con la contundencia rock, volviendo a la serenidad de “Windows” extraído de “Burn Your Fire For No Witness”.
Con una hora de concierto cumplida y llegando al final de este, Angel Olsen mostró su simpatía dirigiendose al público para elegir que canción tocaba entre “Sweet Dreams” o “Acrobat” del que fuera su primer disco, una canción de bellísima factura que podría haber sido uno de los temas más populares de alguna gran cantautora americana de los setenta.
Angel Olsen parece estar en un estado de inspiración interminable, raro es ver a un artista entregar discos tan descomunales sin fallar ni una sola vez. Finalizó con “Endgame”, para en el bis volver con “Chance”, es difícil no caer enamorado ante canciones así y ante una artista destinada a ser una leyenda de la música popular. Con una discografía que ya por si misma comienza a ser extensa, siendo siempre de una calidad soberbia. Dentro de diez o veinte años y mirando este concierto con retrospectiva, nos preguntaremos como fuimos tan afortunados de disfrutas de una artista en su plenitud en un lugar tan especial como la sala But.
Texto: Ramón Bravo
Fotos: Luis J. Córdova
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