Hermanos Cerdo & Aulladores (Gruta 77, Madrid)
Viernes 29 de Marzo, 22:00h
En la sala más punk y rock de Madrid regentada por el “Indio” antiguo vocalista de Tarzán y Su Puta Madre Buscan Piso en Alcobendas, una de las primeras bandas de hardcore de Madrid, tuvo lugar un reencuentro con una banda que tras más de 20 años, exceptuando unos conciertos en el 2010, y tras la edición de un segundo disco que se quedó en el tintero debido al cierre de su sello discográfico y al abandono de la banda de uno de sus componentes, la banda no había pisado un escenario.
La banda en cuestión fue Hermanos Cerdo, hijos y hermanos de la escena noise rock de los 90, de la no wave neoyorquina y del rock & roll en sangre de toda la vida; esa misma noche también tocó con ellos la banda Aulladores, un conjunto con un corte más clásico en cuanto a rock y que tuvo una buenísima acogida esa noche terminando la velada en la que presentaban su tercer l.p. “Antes del Infierno”.
El sonido del concierto de Hermanos Cerdo fue algo espectacular, se nota cuando una sala es llevada por un amante de la música además de músico y no por un empresario de discotecas, pero a eso hay que sumar que Hermanos Cerdo, está formado por músicos experimentados como lo sugería Jimmy Hendrix en amplio sentido, y es así que en la banda podemos encontrar a gente de Blackmoon Fire, Vírgenes Adolescentes, Psilicon Flesh, Las Malas Lenguas de Javier Colis, Sex Museum y los actuales Autouniverso.
El concierto que empezó con el tema que abre su segundo disco llamado “Carne” es un tema instrumental demoledor que empieza a darnos peligrosas ideas de lo que vendría a continuación y que nos retrotraía a una época, una visión y un sonido del rock ya perdido en España con algunas raras excepciones pero diferentes a la corriente trriquinoisera, al fin y al cabo.
En la música de Hermanos Cerdo todas las poses del rock se vienen abajo, esto no es ni Guns & Roses ni AC / DC, aquí una calavera es una calavera, la sangre es sangre y agua y luz, la lluvia es lluvia bendita y una estrella es una estrella y un ser y todo ello al mismo nivel espiritual, sin metáforas decorativas. Podríamos incluso comparar la música de Hermanos Cerdo con algo del heavy rock, pero es debido a que su vocalista es un virtuoso de la guitarra pero sin la presunción de un Gary Moore o de un heavy metalero, el trato de Chule con su guitarra es una especie de relación visceral, una electricidad desatada capaz de resucitar a Frankenstein, como decía, la música del trío sonaba excepcional, el bajo atronador de Germán Sánchez, que a veces aparecía entre el ruido eléctrico, fue friccionado contra los altavoces que colgaban de unas cadenas del techo, al igual que la guitarra temblorosa de Chule que iba zarandeada y volando por la sala, de fondo y entre tambores podíamos oír también la voz grave y subliminal de Paco Cárdenas, luciendo una camisa del “Haus der Lügue” de Einstürzende Neubauten y diciendo cosas como Múuusicaaaa.
El concierto siguió con el tema “Ojo Animal”: Esta señorita tiene apetito -invítame a las estrellas- … la música de Hermanos Cerdo es un rock perteneciente a seres de la noche, a la misma esencia del rock donde lo urbano y lo suburbano, la alcantarilla y el cielo se confunden en una poesía sin fin. El bajista que llevaba una chaqueta militar que decía “War Is Over” pasaba las 4 cuerdas por el micro en alguna ocasión, lo siguiente fue una ráfaga de canciones del primer l.p. “Mr. Alma” del año 1995 con temas como “Abrazos de Amor, Rencor Y Odio”, “Espejo de Tu Rostro”, “Un Viaje En Tren”, canción esta última que parecen dos canciones en una y que va dividida con la palabra Amor empezando a partir de ahí un tema diferente con versos como: Equipaje de amor hacia la luna nueva / equipaje de amor que no sé si sientes.
Temas como “Media Luna” o “Sueño Eterno” tema este en el que la antigua bajista Pepa Flores se subió a cantar el tema con la banda propiciando uno de los momentos álgidos del directo dio paso luego a otro tema de su primer l.p. “No Sé Jugar” (declaración de principios de una persona que no entra dentro del juego de la química humana y no hace más que equivocarse en esta canción de honestidad sobrecogedora).
El concierto acabó con dos canciones de su último l.p. “Ladridos de Corazón” canción escrita por Corcobado, y “Zarzamora” una canción de amor introspectivo y misterioso como pocas, de un grupo divino e irrepetible: Te estoy viendo, sentados tu y yo / Contemplando el silencio, estamos casi solos / De nuestra amistad nacidos. La Libertad.
Ojalá este sea un nuevo punto de partida para recuperar material de Hermanos Cerdo que aún no ha visto la luz y decidan extender su excepcional buena forma en unos músicos por los que nos pasa el tiempo porque el verdadero rock’n’roll es algo atemporal.
Sebensuí A. Sánchez
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