The Beatles | Más famosos que Jesucristo

Camaradas madafackas, con el bochornazo atornillando nuestra Piel de Toro esta insigne web dará un merecido y tardío homenaje a una de las bandas por excelencia de la historia… Iconos absolutos de la explosión contracultural de los 60, nuestros cuatro jefazos de Liverpool ostentan el récord de discos vendidos con una cifra cercana a los mil millones de copias, además de haber sido referentes fundamentales en artistas tan variados como Oasis, Nirvana, Kiss, The Beach Boys, Guns N Roses y Ozzy, entre otros muchos.

Su ecléctica amalgama de estilos continuó en los 60 el reinado que inició el Rey Elvis la década anterior, aumentando exponencialmente la locura fan y convirtiendo la cultura pop en un fenómeno de masas. Ladies and gentlemen, los inmortales The Beatles, rock on!!

Creada en Liverpool en 1960, originariamente tuvo el nombre de The Quarrymen entre otros, además de diferentes formaciones hasta llegar al quinteto formado por McCartney, Lennon, Harrison, Stuart Sutcliffe (bajo) y Pete Best (batería). Forjaron su estilo en pubs de Liverpool y Hamburgo durante los primeros años, marchando Sutcliffe de la banda en 1961 y sustituido Best por Ringo un año más tarde. Gracias a la aparición de dos personajes claves en sus vidas la banda adopta un modelo más profesional, preámbulo del clamoroso éxito que a partir de 1963 cosecharían: la unión de Brian Epstein como mánager y George Martin como productor les hace comercialmente visibles, sonando cada vez más en los albores de 1962 con su brillante Love Me Do (meses antes falleció Sutcliffe de una hemorragia cerebral).

Ya ataviados con su mítico look de elegantes chaquetas y peinado estilo casco, los Fab Four dejaban atrás las botas, los tupés y los pantalones de cuero o vaqueros que inicialmente llevaban orgullosos en honor de sus referentes Elvis y Chuck Berry, vestuario con el que tocaron cientos de veces en The Cavern de Liverpool (histórico club en forma de cueva que vio nacer y crecer al grupo). Epstein barajó la posibilidad de grabar el primer disco en el mismísimo club, aunque después renunció a la idea por una edición en directo desde los estudios de EMI de 10 canciones nuevas y cuatro ya sacadas en single. El disco se llamó Please, Please, Me y su sonido era sencillo y fresco, un pop sin más pretensiones que trazar una línea argumental para ir creando un estilo propio donde destacan la celebérrima Love Me Do y la versión de la popular pieza Twist and Shout. aunque por encima de todo aparece el bombazo de She Loves You, convertido rápidamente en himno generacional y factor fundamental para que se desatara la Beatlemanía.

La aparición del disco a principios de 1963 vuelca la atención mediática en los cuatro chavales de Liverpool, mostrándose éstos cada vez más provocadores e irreverentes ante el rechazo de parte de la elitista sociedad british y el alborozo y la evidente pleitesía de sus cada vez más numerosos fans. El disco escaló rápidamente al número uno de las listas y se mantuvo durante casi medio año, siendo reemplazado por el nuevo trabajo de los ya famosos Macca, Lennon, Harrison y Starr. A continuación empezaron las giras por UK, una de ellas acompañada por el grandioso Roy Orbison que “sufrió” in situ la histérica pasión de los fans por un grupo que crecía a pasos agigantados y del que se hablaba hasta en el Parlamento debido al número de policías que tenían que actuar en cada actuación para controlar a los enloquecidos seguidores (principalmente del sexo femenino).

A finales de año se superan con With The Beatles, disco que llega a vender un millón de copias y que les da el respaldo definitivo a nivel de crítica especializada. Los medios ponen el foco en los compositores Paul y John, situándoles ya a la altura de los grandes y ahondando en sus diferencias a la hora de crear.

Lennon es considerado como el talentoso, creativo y más técnico mientras a Paul le otorgan el papel de más comercial y de melodías más accesibles y pegadizas, creando la sinergia de ambos un producto espectacular y a todas luces efectivo. La canción más llamativa del disco es la popular All My Loving, junto a versiones de Chuck Berry y Smokey Robinson, pero el bombazo que les abrirá las puertas de los States es I Want To Hold Your Hand, single sacado poco después del disco y que en pocas semanas vende en el mercado americano más de dos millones de copias.

Febrero de 1964 supone la “invasión” de los Beatles en América, siendo despedidos al partir por más de 4.000 fans en Londres y recibidos por más de 3.000 en el aeropuerto JFK. Dicha llegada es aprovechada posteriormente por otros insignes grupos ingleses como los Stones, The Animals y The Who, bandas que también bebían de las fuentes clásicas de sonidos americanos y que supusieron a su vez una inspiración para multitud de jovenes yankees.

La primera actuación de los “escarabajos” en el mítico programa de Ed Sullivan fue vista casi por la mitad de la población estadounidense (74 millones de personas), convirtiendo su fama en imparable tras las sucesivas actuaciones y consiguiendo la aceptación absoluta de un público que ya les veneraba musical y estéticamente. En el verano del 64 giraron por diferentes países antes de volver con un éxito impresionante a Estados Unidos, aclamados por doquier pero cada vez más decepcionados por el caótico sonido que salía de los aún modestos equipos de sonido que hacían casi inaudible su música por el estruendo del enfervorecido público. Ya en 1964 dan un nuevo golpe de tuerca a su fama presentando la película A Hard Days Night, celebérrimo film con ellos y su música de protagonistas y preludio de su álbum, Beatles For Sale.

Con la fama y su status de músicos top en constante crecimiento comienzan a interesarse por experimentar con las nuevas drogas que reinaban entre la juventud más transgresora, probando los cuatro de Liverpool el emergente LSD, factor fundamental y recurrente en creaciones posteriores, cosa que obviamente la Reina Isabel desconocía al condecorarles en junio del 65 como miembros de la Orden del Imperio Británico.

La segunda película de la banda llegaría un mes después, siendo Help una especie de parodia irregular de las pelis de James Bond, cuyo principal atractivo es su extraordinaria música con cortes excelsos del estilo de la propia Help, Ticket To Ride y por encima de todas la inmortal Yesterday, el tema con más versiones de la historia del rock. Ese mismo verano conocen al Rey Elvis en su mansión de Bel Air, tocando juntos y compartiendo impresiones sobre el negocio musical y la serie de dibujos animados sobre ellos que se emitía con un éxito arrollador los sábados por la mañana en la televisión americana.

A las puertas de las Navidades de 1965 los genios de Liverpool sacan al mercado su disco más maduro e innovador de su corta carrera, Rubber Soul, punto de inflexión en su trayectoria con letras más sofisticadas y ritmos desconocidos hasta entonces como claramente se ve en Norwegian Wood y la brillante Michelle, además de suponer un claro distanciamiento entre los dos líderes Paul y John a la hora de componer con estilos casi antagónicos entre ellos. Lennon empezaba a mostrarse claramente como el genio irreverente que era y causó la primera gran polémica en USA al declarar en una entrevista que ya eran más famosos que Jesucristo, granjeándose el odio eterno del sector más reaccionario y retrógrado del Sur del país (también en Sudáfrica), aunque curiosamente en Europa este simple y divertido comentario pasó absolutamente desapercibido.

Revolver (verano de 1966) supone un paso más en la evolución del grupo a sonidos más eclécticos y avanzados, introduciendo retazos de rock psicodélico dentro de un amplio registro de estilos musicales donde cortes geniales como Yellow Submarine o Eleanor Rigby destacan sobremanera. Aupados en la ola buena y con una creencia absoluta en sus posibilidades graban Sgt.Pepper´s Lonely Hearts Club Band, aunque antes editan un espectacular doble sencillo con dos de sus temas más brillantes, Strawberry Fields Forever y Penny Lanne, en los comienzos de 1967.

Sgt Peppers es seguramente su disco más conocido debido a su original portada donde un artista pop diseñó el entierro de los propios Beatles, además de por tener una de sus canciones más comentadas y controvertidas como es Lucy In The Sky With Diamonds, LSD si miramos las iniciales del título. Su estilo había cambiado y portaban largos bigotes, moda adoptada rápidamente por los hippies junto al nuevo single All You Need Is Love, considerado en pleno Verano del Amor como himno del Flower Power.

Los nuevos tiempos viraban al Tíbet y la meditación, conociendo los Fab Four al gurú Maharishi Mahesh a través de su manager Epstein y retirándose una temporada para sumergirse en la meditación trascendental, situación que se quebró de raíz por la muerte del propio Epstein. Comenzaba el lento adiós de la gloriosa banda.

Sumidos en un mar de dudas sus siguientes pasos son las irregulares películas Magical Mistery Tour y Yellow Submarine (animación), además de cortar por lo sano con el ridículo gurú Maharishi tras comprobar que todo eran falacias y pasar tres ridículos meses a su lado con variopintas situaciones cómicas (entre ellas proposiciones sexuales por parte del “maestro”), aunque esa odisea les sirvió para centrarse y grabar gran cantidad de temas incluidos en el magistral Álbum Blanco.

El White Álbum sale al mercado a finales del 68 y es considerado como el más completo y variado de los Beatles por la fusión de estilos tan diversos como el reggae, blues o el hard rock en los maravillosos cortes de Helter Skelter, Revolution y Back In The USSR, entre otras delicatessen. Sus letras eran cada vez más políticas e implicadas en el terreno social, ganando terreno Harrison y Ringo en los favores de la prensa por sus sorprendentes arreglos y composiciones. 

A pesar de que la unión del grupo se resquebrajaba y la distancia entre los dos líderes era cada vez más evidente volvieron a los estudios con la banda sonora de Yellow Submarine y el excelso Abbey Road, ya con la polémica y vanguardista Yoko Ono como alter ego de Lennon, cosa que no fue óbice para que firmaran obras maestras como Come Togheter y Here Comes The Sun de una disco icónico por su original portada cruzando el paso de cebra.

El punto final a esta maravillosa etapa de la música surge con la salida al mercado de Let It Be, último trabajo de los cuatro geniales ingleses antes de separarse para siempre. La traca final nos deja dos obras cumbre del calibre de Get Back y la mítica Let It Be, santo y seña de varias generaciones y que reafirma el excelso legado que un grupo emblemático en cuanto a música e imagen nos dejó para la inmortalidad.

La culpa de todo la tuvo Yoko Ono, madafackas! O no…

Guillermo Caridad

Loser catalano-galego de extrarradio. Influenciado por The Doors, NIN, los clásicos de Seattle y The Cult. Lo más destacado de mi currículum es que en un año fui a tres bodas en la tropical y querida Polonia. Menos Coelho y más Bukowski, joder!!!