Animal Collective (Joy Eslava, Madrid)
Animal Collective performing Sung Tongs (Madrid)
Special guest: Eric Copeland
Miércoles 20 junio, 20:00h
Con una música quizás menos abstracta y agresiva que en el formato dúo y trío de Black Dice, la música de Copeland estaba llena de sorpresas, cuando pensabas que se sentía cómodo en un ritmo hip hopero sin el sonido empalagoso americano te reviraba los oídos con algún sonido semidestruido de electrónica noventera, Copeland y su speech – monstruo que luego descorchaba con otros ritmos cuando pasaba de sus bucles de 4 frases y estallaba con otro ritmo diferente. De fondo un telón negro bajo el que brillaba una tenue luz blanca.
El aspecto de Copeland era bastante auténtico, con los ojos como un topo, una gorra raída y chupando cerveza, tocando ritmos como de un Amstrad cpc del 84 y con una voz a la americana que a veces mezclaba con un dub pegajoso y destartalado con ensordecedores ecos esquizoides.
Animales en los dedos y en la voz es lo que tenía anoche el dúo fundador de Animal Collective, reunidos especialmente para tocar íntegro el disco “Sung Tongs” que reunió a un buen puñado de nostálgicos treintañeros de toda España para ver a uno de los grupos más extraños y originales de toda la historia del pop.
La bizarría exótica de Animal Collective quedó patente al verlos en directo donde descubres que realmente son animales humanos, emitiendo sonidos que no parecían de nuestra especie, sonidos guturales y selváticos de los que se sirvieron de guitarras en formato acústico y de percusión solamente, pero ni falta que les hacía a estos dos músicos/ hombre-orquesta, música de duendes tripados como en “Kids On Holiday” o la selva psicodélica de “Visiting Friends” que despertaba sentimientos oceánicos en un público que no paraba de divertirse, no es raro que hubiera público del país del sol naciente, gustosos como son siempre de lo diferente y lo extravagante.
Destacable también los paneles con una imagen mística de una pareja dirigiéndose hacia el cielo con otro panel no electrónico igual al lado que cambiaba de colores pero en versión esquelética, colores extraídos descaradamente de una visión lisérgica como mucha imaginería de los únicos Animal Collective. Por cierto la canción “Winter Love” aparece en un capítulo de The Simpsons, justamente en el de “Una cosa divertidísima que Bart no volverá a hacer”.
Texto: Sebensuí A. Sánchez
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