Za! + 13 Year Cicada + Sara Fontán (Sound Isidro)

Za! / 13 Year Cicada / Sara Fontán en Sound Isidro 2018

Viernes 11 de mayo, 21:00

Sala Sol, Madrid

 

Si Madrid tiene unas fiestas patronales tan maravillosas, cómo sería si se expulsara de Madrid a toda la derecha rancia del PP, pues una ciudad mágica casi, donde podríamos tener un retorno a la cultural Madrid de Tierno Galván, divertida y progre. Pero como esto no es un artículo de polítikkka, voy a hablar un poco de los tres fantásticos grupos que abrieron la noche del Sound Isidro en la Sala Sol.                

En primer lugar actuó la barcelonesa Sara Fontán, violinista en Manos de Topo y en muchas otras bandas, y ahora lanzada a una carrera en solitario. Con una intro chirriante e inquietante cual Diamanda Galàs del violín y rodeada de una diez pedaleras trasladaba su sonido de un pasaje neoclásico a efectos de trance con sonoridades a tierras lejanas, soltaba loops de violín que se encadenaban y que mezclaba con experimentación electrónica, los pedales se transformaban en teclados y el violín se convertía en una guitarra, gracias al misterio de la electricidad.

Sara Fontán | Foto: Ana E. Sánchez / Madafackismo Underground

Este concierto, que le hubiera gustado tanto a Fred Frith como a Michael Nyman con ritmos folk pero sin la cursilería del mismo, otrora alternando ritmos épicos que distorsionaba a su antojo, más tarde la acompañaría un batería, ya la energía melódica se volvió inenarrable con el arco del violín incluido. El batería desarmó un plato para percutirlo en su regazo mientras el violín sonaba como si andase de puntillas. La música fue evolucionando y creciendo hacia The Dirty Three con Warren Ellis tirado por el suelo con su violín cuando aun no llevaba barba mesiánica junto a Nick Cave.

Sara Fontán | Foto: Ana E. Sánchez / Madafackismo Underground

A todo esto uno de los amplis de los conciertos, tenía una postal de la Virgen, una experiencia sonora, no cabe duda, y este amplificador beatífico es el que también utilizaron los berlineses, 13 Year Cicada, ser un lepidóptero durante 13 años debe ser duro pero también interesante, estos jóvenes artistas tendrían unos 10 años más que el insecto que les da nombre, y tenían un sonido original, único, inverosímiles como lo son los insectos, con la variable voz de Zooey Agro y sus instrumentistas, sin guitarras, suplidos por un bajista y sus pedaleras. Hubieron curiosos juegos vocales mientras tocaba sus teclados, lo que parecía por momentos pop rock se convertía en un demoledor kraut indie rock alemán, y en el que también hubo noiserock con la teclista tocando al ritmo de la batería. Todo muy sónico y todos los temas diferentes entre sí.

13 Year Cicada | Foto: Ana E. Sánchez / Madafackismo Underground

La vocal en un tema puso sus manos escotadas para hacer cantos como de un pájaro y haciendo además respiraciones, la cantante que dijo que le gustaría tener un ojo por un lado trasero de la cabeza, tocó de rodillas los teclados y también con el codo a punto de tirar la tabla con los teclados encima. Con este concierto se llenaría la sala.

13 Year Cicada | Foto: Ana E. Sánchez / Madafackismo Underground

El tercer y último grupo fueron los también barceloneses Za!: Gritos hawaianos, tropical core, Animal Collective, teclado fosforescente, Non –Sense, el batería tocando con la barba casi sobre el plato. Todo esto y muchísimo más es lo que ofrecen Za! en sus directos, la gente pidió vallenato bromeando por su sonido y aspecto tropical del conjunto,  el circo surrealista e hipervitaminado que ofrecía Za! recordaba al delirio musical de la banda de Mike Patton, llamados Mr. Bungle. Onomatopeyas e interjecciones musicales continuas en una música tribalista (se podía ver a algún asistente con turbante incluso).

Za! | Foto: Ana E. Sánchez / Madafackismo Underground

Nos podía recordar también, al industrial tribal de una primera La Fura dels Baus, partes trastornadas en que se oía un saxo invisible, el batera se encargaba también de los teclados en un dúo que sonaba como un quinteto, gritos dadaístas por doquier, evocación a los números cúbicos, el batería tocando con una mano y aporreando un teclado galáctico con la otra, brazos en alto, gritando con el público, maracas de cuero, trompeta, nos convencieron para hacer coros incluso, voces ralentizadas como de un robot sin pilas, música polirítmica descacharrante con un sentido del humor bizarro a lo Macromassa, ¡¡Más rápido!!, ¡¡Más fuerte!! se podía oír que decían los músicos dejando a todo el personal con ganas de más y más, no dándonos por vencidos tras el primer bis.

Za! | Foto: Ana E. Sánchez / Madafackismo Underground

Texto: Sebensuí A. Sánchez

Fotos: Ana E. Sánchez

Sebensuí A. Sánchez

Khaös de Mago, poeta palabrista, filósofo imberbe, melómano colector desde que tenía 10 años. Ya daba patadas antes de salir a la luz, le contaba su madre, cuando en casa se ponía el “The Dark Side of The Moon”.