Declan McKenna – “What Do You Think About The Car?”

  • 10/10
    Nota - 7,5/10
7/10

Resumen

Cuando un artista debuta a una edad muy temprana, el efecto del primer álbum puede adoptar caminos muy diferentes, y la mayoría de veces corre el riesgo de quedar oculto entre artistas más consagrados. Afortunadamente, estamos hablando de Declan McKenna, y su debut no ha sido más que la confirmación de que nos hallamos delante de uno de los artistas revelación de este 2017.

Pese a llevar prácticamente todo el año creando altas expectativas, la frescura contagiosa de Declan McKenna ha conseguido hacerse un hueco en la crítica internacional. Con sólo dieciocho años, el cantautor inglés ya ha pasado por salas españolas  y por el FIB, y ahora ha demostrado todo de lo que es capaz con “What Do You Think about The Car?”.

La razón de este título es un tanto curiosa, y la encontramos en los primeros segundos de Humongous. Extraído de un vídeo casero familiar, escuchamos una voz femenina realizar la gran pregunta al mismo Declan McKenna, cuando éste sólo tenía cuatro años, a lo que él responde, con mucho desparpajo “Sí, me gusta, pero ahora tengo que ir a cantar mi nuevo álbum”. El sentido premonitorio de McKenna se convirtió en razón suficiente para convertirse en el título del álbum. 

Desde la introducción con Humongous hasta su cierre con Listen To Your Friends, McKenna consigue crear un ambiente envolvente, consigue adentrarnos en su universo plagado de sintetizadores, purpurina, ropa vintage y clima norteño. La brillantez melódica de temas como Paracetamol, Bethlehem o el mismo Humongous consigue contagiar al que escucha de su electrizante juventud.

Otra de las grandes bombas de relojería la encontramos justo al final, con Listen To Your Friends, tema producido por el ex-Vampire Weekend, Rostam Batmanglij. Mentiríamos si intentáramos ocultar que esta canción no grita Vampire Weekend por todos lados; y si la textura vocal de McKenna ya era de por sí similar a la de Koenig, la producción de Rostam acaba de confirmar el parecido.

Pero Declan McKenna es la prueba viviente de que a veces la melodía oculta letras totalmente diferentes, y en esto se halla su marca de la casa. El buen rollo desenfadado de las melodías desaparece por completo en el momento en el que decidimos prestar atención a las letras. Y creedme, es algo que recomiendo absolutamente.

Las políticas desiguales en los países del tercer mundo, las identidades de género, el miedo de las nuevas generaciones a un futuro incierto… No hay tema que McKenna no sepa analizar de forma crítica y profunda. Y en su rebeldía contra el mundo, contra los esquemas y contra los prejuicios hay un reflejo de ese espíritu Bowie que a veces tanto se echa en falta.

Aún así, la expectativa que ha precedido al disco puede haber jugado ligeramente en su contra. Y es que desde que arrancó el año, McKenna ha publicado varios de los temas; ahora incluídos en su debut. Temas como Paracetamol, Brazil, The Kids Don’t Wanna Go Home, Isombard, Bethlehem o Humongous; que fue el último single publicado antes del disco, conforman gran parte del grueso y el peso del disco y se han convertido en algunos de los temas con más fuerza lírica y melódica.

Sacando lo mejor del arsenal antes de la publicación del disco, éste ha dado poco pie a la sorpresa. Las canciones nuevas consiguen satisfacer en gran medida, y van ganando con cada replay, pero no consiguen llegar al clímax en la primera escucha como lo hacen los singles. Sólo el tema de cierre, Listen To Your Friends, recupera ese efecto que consigue atrapar  al oyente en los primeros acordes. 

Aún así, en su conjunto no cabe duda de que se trata de una de las revelaciones del año, además de un disco idóneo para escuchar en las horas melancólicas del verano. Y si algo queda claro es que esta es sólo la primera de las muchas veces que oiremos hablar de Declan McKenna.