Crónica Kalorama Madrid 2024
Ni la tormenta eléctrica del viernes ni las dificultades organizativas del festival nos impidieron disfrutar de las grandes actuaciones de Massive Attack, LCD Soundsystem, Jungle, Nation of Language o The Postal Service en IFEMA.
El Kalorama aterrizó en Madrid de la mano de Last Tour en pleno mes de mayo y tras haber tenido que cancelar el festival Cala Mijas a última hora por desavenencias con el Ayuntamiento. De partida se les planteaba un escenario extremadamente complicado, con prácticamente todos los carteles de la competencia cerrados con mucha antelación y las fechas del calendario veraniego ya marcadas en rojo en las agendas festivaleras de sus potenciales asistentes.
El cartel, con artistas como Massive Attack, LCD Soundsystem, Sam Smith, Jungle o la gira conjunta de Death Cab for Cutie + The Postal Service como principales reclamos, lo tenía muy difícil como para poder salvar los muebles con tan poco margen de tiempo. Pese a ello, en Madafackismo Underground hemos podido disfrutar de grandes actuaciones que a buen seguro guardaremos para siempre en nuestro recuerdo junto con los miles de asistentes que acudieron a la cita musical en IFEMA.
Así, la jornada del jueves la iniciamos con la fantástica actuación de los hispters norteamericanos Nation of Language. Los de Brooklyn son una de esas bandas cuyo directo te hipnotiza por muchas veces que los hayas visto antes. Es verdad que no estábamos en el Teatro Barceló gozándolo como el año pasado pero lo disfrutamos mucho con grandes hits como la épica “The Wall & I”, la pegadiza “September Again” o la oscura “Across That Fine Line”.
Con The Kills nos ocurrió lo contrario. Sosos, sin batería ni músicos de acompañamiento y con muchas pistas pregrabadas. El show desplegado por el dúo formado por la vocalista Alison Mosshart y el guitarrista Jamie Hince nos dejó tan fríos como si estuviésemos paseando por un Pull & Bear en plenas rebajas.
Sin duda alguna las actuaciones de Death Cab for Cutie y The Postal Service fueron los conciertos del jueves más esperados por el indie pureta. Ambos proyectos musicales, liderados por Ben Gibbard, ofrecieron unos repertorios especiales rememorando sus discos más memorables, Give Up y Transatlanticism. Nostalgia a tope, que fue de menos a más, partiendo desde sonidos más oscuros y templados con Death Cab for Cutie hasta la energía del pop electrónico de The Postal Service, típica de comienzos de siglo. Incluso pudimos disfrutar de una magnífica cover del “Enjoy the Silence” de Depeche Mode. ¡Chapeau!
Tras una parada técnica en la zona de restauración del festival llegamos a tiempo para el comienzo del concierto de LCD Soundsystem, banda que no pisaba Madrid desde aquel fatídico Summercase de 2007. Las expectativas eran muy altas y los chicos de James Murphy no nos defraudaron. Un directo muy poderoso y potente, que hizo bailar al respetable durante los 90 minutos que duró la actuación. “Tribulations”, “I Can Change”, “Daft Punk Is Playing at My House”, “Home”, “All My Friends”… ¡Será por temazos! No cabe duda que James Murphy es una de las grandes figuras musicales de las últimas dos décadas. Un gran cierre para la primera jornada del festival.
El viernes arrancamos nuestra ruta de conciertos con una de las bandas que más ganas teníamos de ver por fin en directo: Yard Act. Los de Leeds llegaban al Kalorama con su segundo trabajo, Where’s My Utopia?, publicado este mismo año. Precisamente fue con “We Make Hits” o “Petroleum” cuando los británicos pusieron patas arriba el Escenario 2. El protagonismo de las guitarras y el bajo en el directo así como la voz de James Smith, al más puro estilo Mark E. Smith, estuvieron muy bien acompañadas de un par de coristas que no paraban de bailar y poner en apuros a sus compis de banda a la mínima oportunidad que se les presentaba.
Con Gossip el pop más bailable volvió a aparecer en escena. Beth Ditto es una frontwoman muy solvente y en el Kalorama volvió a demostrarlo con una actuación repleta de hits como “Heavy Cross” o “Standing in the Way Of Control”. La otra cara de la moneda la hemos sufrido acto seguido con Yves Tumor, un artista a quién teníamos muchas ganas de ver en concierto y que fue una enorme decepción.
Los rayos que se vislumbraban en el horizonte no hacían presagiar nada bueno. Ese pop indescifrable que tanto le caracteriza al norteamericano, bien aderezado por atmósferas oscuras, era una buena carta de presentación, pero con el paso de los minutos comprobamos como ese abuso del playback y actitud desganada del artista le restó a su show mucho del encanto que pudo haber tenido.
Y la tormenta llegó. Los rayos fueron sustituidos por el viento y una lluvia muy intensa que provocó un caos en todo el recinto. Varios asistentes lograron encontrar refugio en la zona de restauración, otros optaron por salir despavoridos del recinto y otros accedieron a uno de los pabellones de IFEMA que la organización tuvo que habilitar a contrarreloj. Evidentemente el concierto de RAYE tuvo que ser cancelado y el slot de Overmono acortado de manera drástica debido al retraso.
El objetivo era salvar el concierto de The Prodigy, los cabezas de cartel del viernes, y se consiguió. El show tuvo que ser retrasado más de media hora, convirtiéndose así en la última actuación de la jornada, puesto que Soulwax también fueron obligados a cancelar su actuación al tener su equipo de sonido totalmente inutilizado.
Con Maxim liderando la veterana banda inglesa nos hizo olvidar por momentos todo lo vivido hace apenas unas horas. Un directo agresivo e intenso, tal y como nos tienen acostumbrados, en el que no faltaron temas como “Breathe”, “Poison”, “Voodoo People” o la emblemática “Take Me to the Hospital”, con la que iniciaron el encore final. Un poco cortarrollos fue elegir “Out Of Space” como cierre definitivo de la actuación, pero no nos vamos a poner quisquillosos.
La programación de la última jornada del festival nos obligó a llegar más pronto de lo habitual al recinto. Empezamos con Monobloc, una banda americana prácticamente desconocida y con solo dos canciones publicadas en su haber. Ese rollete a lo Julian Casablancas del vocalista y unas melodías a medias entre The Strokes y The Smiths nos convencieron por completo. Síganles la pista, hágannos caso, antes de que Live Nation ponga sus zarpas encima y sólo los podáis ver en el Madcul o WiZink Center teloneando a alguna momia.
La verbena que montaron los Ezra Collective y una emotiva actuación de Olivia Dean, nueva diva brit del neosoul, precedieron al concierto de la banda más legendaria de todo el lineup.
Massive Attack no son un grupo cualquiera. Nunca lo han sido. Ya en los noventa su sello musical no se asemejaba a artistas coetáneos como The Chemical Brothers o incluso los totems del BritPop, como Oasis, Suede, Pulp o Blur. Algunos críticos de la época optaron por etiquetarlos como “trip hop”, aunque no les hace del todo justicia. Son mucho más. Hip hop y electrónica, sí. Pero también rock e incluso momentos donde el pop, el jazz o cualquier otra etiqueta que se os ocurra poner cobra todo el sentido del mundo.
Pero vayamos al grano. Cortita y al pie. Su actuación en el Kalorama Madrid fue memorable. La fórmula: un setlist prácticamente insuperable, una garra y vigorosidad instrumental y la emotividad que impregnaron en el ambiente las voces de Horace Andy en “Girl I Love You” y “Angel”, Deborah Miller en “Unfinished Sympathy” o Elizabeth Fraser en “Teardrop”. La actuación, que duró algo más de una hora y cuarenta minutos, dejó embobada a buena parte del público que se agolpaba en frente del escenario principal con sus habituales imágenes y mensajes proyectadas en las pantallas. Desde proclamas y apoyos explícitos a la causa de Palestina hasta críticas feroces a las élites políticas o las teorías conspiranoicas de QAnon, bien argumentadas en hechos y números. Incluso hubo tiempo para versionear a Tim Buckley, Ultravox y Avicci.
Nada más finalizar la actuación de los de Bristol daría comienzo en el escenario 2 el show de Jungle. No hicieron falta muchos minutos para comprobar el fiestote que se estaba armando entre el público. Con canciones como “Busy Earnin´”, “Heavy, California”, “Casio”, “Time” o “Keep Moving” todo es más fácil. Sin duda fue una de las mejores actuaciones del festival.
Sam Smith fue la última gran actuación del sábado noche. Pese a no ser un artista de nuestro agrado, hay que reconocer que el divo pop desplegó un show bastante notable, en lo musical y en lo no musical. Los fanses lo gozaron y pocas pegas podemos poner en temas como “Desire”, “Promises”, “I Feel Love” o “Stay With Me”.
El cierre del festival lo hicimos en la carpa, poniéndole los cuernos a la dj Peggy Gou. El ambiente era tremendo, cabaret, show con Drag Queen y bailarines casi en bolas incluidos. Un infierno de la perversión.
Valió la pena asistir a la primera (y probablemente última) edición del Kalorama en Madrid.
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