Crónica All Them Witches en Madrid | La banda más en forma del Psycho Rock del momento

Para muchos, uno de los conciertos más esperados en la capital, buena señal de ello fue el cartel de sold out una semana antes, con gente esperando el milagro de conseguir entrada de última hora en la puerta de la sala (La Paqui, antigua BUT). Y es que se tenía muchas ganas desde la última vez que pasaron por Madrid, allá por el 2019 en la sala Caracol, cuando eran trío y ya daban buena muestra de su gran puesta en escena.

Tras haber pospuesto su concierto en 2021 , donde iban a ser teloneados por los franceses SLIFT, lo que hubiese sido una auténtica locura, que se podría haber dado este pasado verano de no ser por la ausencia de ultima de hora de los de nashville en el Festival Sonic Blast de portugal.

En esta ocasión el telonero fue RICH RUTH, un hombre orquesta , cargado con sus sintes y guitarras, creó un ambiente acorde para lo que se venía. Canciones lentas a caballo entre la electrónica ambiental y el art-rock, y como si de una jam se tratase, fue acariciando su guitarra con matices jazz, mientras de fondo sonaba un ambiente hipnótico, que te iba amansando. Un gran descubrimiento.

Con la sala a rebosar y ansiosa, salió a las 21h en punto la banda de Nashville, esta vez en cuarteto , con la incorporación de Allan van Cleive a cargo del violín y teclados, que no hizo más que elevar la puesta en escena de la banda. No me quiero explayar en cada una las canciones que fueron desgranando, ya que no recuerdo todas, al final dejaré el set list (aproximado) que tocaron.

El viaje arrancó con Saturnine & Iron Jaw, nos llevaron a un viaje pantanosos coloreado por un fondo de luces que iban flasheando al público con luces multicolor pero manteniendo a la banda en la penumbra ,como si de un viaje psicodélico se tratase, pero sin olvidar esa percusión constante y oscura que mantenia el bueno de Robby Staebler a la batería, que no hacía más que introducir al público en el fango.

Este es uno de esos conciertos que invitan a ir ya preparados y dispuestos a dejarse llevar por, no seré yo quien incite a estupefacientes, pero seguro que es una experiencia todavía más hipnótica si vas con ellas de la mano, y la banda lo sabe bien, marcandose un directo hipnótico que atrapa al público hasta llevarlo en ocasiones a la sincronización total de ese vaivén de cabezas. Con Dirt Preacher Ben McLeod se marcó uno de los solos más aclamados de la noche y es que mientras tocaba el solo, parecía sonar de fondo otra guitarra lo cual no era posible, y solo podía ser el violín de Allan pasado por sus pedales que lo hacía sonar en sinonimia con el espectacular solo que culminó en euforia y una ovación del público.

El concierto no decayó en ningún momento, poco a poco fue aumentando el ritmo hasta llegar a momentos más boogie donde todos empezamos a bailar y poco a poco se formaron pogos en el centro de la pista que ya no cesaron hasta el final. Tocaron varios de sus temas más aclamados como When God Comes Back, Diamond, con el que la gente se vino más arriba si cabe, y calzaron de forma magistral Black Snake Blues de su último trabajo Bakers Dozen.

Se nota que ya tienen más de 10 años de experiencia en los escenarios y ahora probablemente estén en su mejor momento y sean una de las bandas más en forma del género. Tras casi 2 horas de concierto pusieron el broche final a la noche con Blood and sand / Milk and endless waters, después de lo cual recibieron una gran ovación, y no era para menos, del respetable , muchos con la sensación de que apenas había transcurrido el tiempo. En definitiva, uno de los mejores conciertos del año sin duda, toda una experiencia sensorial que te deja con las ganas verlos pronto , solo espero que no pasen otros 3 años para disfrutarlos por la capital.

SET LIST (aproximado)
-Saturnine & iron jaw
-Enemy of my enemy
-When the god comes back
-Charles williams
– Dirt preacher
-Diamond
-1×1
-Children of coyote woman
-3-5-7
-Silver to rust
-Elk blood heart
-Alabaster
-Everest
-Tigers pit
-Blood and sand / Milk and endless waters