FIB 2018 | Travis Scott nos dejó a medias (Crónica Jueves)

LA CLASE MEDIA SALVA EL AÑO MÁS DIFÍCIL DE LA ERA MELVIN

En la guerra atroz entre festivales que hemos vivido en 2018, sin duda el mayor damnificado ha sido el Festival Internacional de Benicàssim. El veterano festival castellonense no ha logrado confeccionar un lineup acorde a las expectativas que se han venido generando desde 2015, con un progresivo aumento de atractivo musical y asistencia verano tras verano y que parecía que, por fin, había recuperado el pedigrí y status de décadas pasadas.

Mientras que el Bilbao BBK Live ha girado hacia un target más próximo al Universo Pitchfork, con resultado satisfactorio a nivel de asistencia, y cuyo mayor exponente nacional lo encontramos en el Primavera Sound de Barcelona y el todopoderoso Mad Cool ha tirado de chequera para agrupar al mayor número de grupos felipes posibles hasta lograr un sold out de más de 80.000 asistentes tirando de la cartera de artistas Live Nation España, el FIB se ha quedado en tierra de nadie. No ha terminado de rendirse a los encantos del pop-rock lowcost y el trap millennial del Arenal Sound, ni por la táctica Pitchforkiana, ni mucho menos por potenciar el apartado electrónico o apostar por la música negra como sello distintivo del resto de festivales de corte indie de su entorno. Por el contrario, ha optado por contratar artistas y bandas muy asiduos en nuestro país y que cualquiera con cierto bagaje festivalero ya habrá visto en más de una ocasión. Así pues, nombres como The Killers, Liam Gallagher, Two Door Cinema Club, The Vaccines, Bastille, Catfish and the Bottlemen,  Belle and Sebastian, The Kooks, Nothing But Thieves, Justice o Izal han sido algunos de los platos fuertes de la edición.

Pese a ello, hemos vivido grandes momentos en Benicàssim, especialmente en aquellos conciertos que conformaban la llamada clase media del cartel. Artistas como The Charlatans, Bob Moses, Toundra, The Horrors, Metronomy, Sofi Tukker, Jessie Ware o Madness, entre otros, brillaron encima del escenario durante el pasado fin de semana.

JUEVES 19 – TRAVIS SCOTT NOS DEJÓ A MEDIAS

Un retraso del jet privado del artista americano, que se presentó en Benicàssim acompañado por su pareja, una de las Kardashian, ocasionó un vacío musical en el escenario principal de más de 30 minutos respecto al horario fijado y que su actuación se redujese a unos escasos 45 minutos de show. Si bien ha sido la apuesta más arriesgada del FIB este año, la escasa afluencia de fibers tanto en su actuación como en el resto de la jornada, da una buena muestra del error cometido por parte del equipo de booking del festival a la hora de apostar por Travis Scott como cabeza de cartel.

En lo estrictamente musical, su show se basó en una espectacular puesta en escena y en dos o tres hitazos muy pegadizos, como Butterfly Effect, Go o goosebumps, que hicieron bailar arrítmicamente a buena parte del respetable que se agolpaba en frente del escenario. Nos sigue pareciendo una hoja de méritos demasiado escueta como para encabezar un festival del tamaño del FIB en Europa.

Sofi Tukker | Foto: Madafackismo Underground

Entre lo más destacado de la jornada, el dúo neoyorkino Sofi Tukker ha ocupado el primer puesto, clarísimamente. Su show nocturno desprendió sensualidad y buenrollismo durante los 60 minutos que permanecieron encima del escenario del South Beach. Con excelentes temas de pista de baile, como Batshit, Drinkee, Awoo, Best Friend, todo es más fácil. Y el carisma de su vocalista, Sofi, puso el resto. Ojalá más propuestas así en los próximos años.

Sofi Tukker | Foto: Madafackismo Underground

Con Jessie Ware no podemos ser objetivos. La diva del FIB 2018. En el escenario VISA se vivió una atmósfera como pocas veces se recuerdan. Su banda, siempre en un segundo plano, supo acompañar a la perfección cada una de las descargas sonoras que la británica desplegaba en cada una de sus canciones. No faltaron en su setlist ni Say You Love Me, ni Wildest Moments. Ni siquiera un guiri tomándose tripis en la primera fila pudo romper la magia entre público y cantante. 

Jessie Ware | Foto: Madafackismo Underground

Del resto de la jornada destacamos los conciertos de The Magic Gang, una de las sorpresas agradables del jueves en el Escenario VISA, por su sonido muy en la onda de bandas como Surfer Blood, que hizo “adelantar” la hora de ingreso al recinto de muchos jóvenes británicos. Getting Along es una muy buena carta de presentación en vivo. También el corto pero divertido directo de Her´s en el South Beach, con reminiscencias de artistas como Mac Demarco, y el debut de tUnE-yArDs en el FIB. Esa mezcla de música africana, electrónica y pop experimental fue un Must See en la primera jornada del festival.  Caroline Rose también cumplió perfectamente teniendo en cuenta que tenía la difícil papeleta de abrir el escenario grande a las 7 de la tarde.

The Magic Gang | Foto: Madafackismo Underground

Por último, comentar que J Hus al final pudo salir de la cárcel, viajar a Benicassim y subirse al escenario. Nos sorprendió gratamente lo poco que llegamos a verle. Lástima la escasa afluencia de público que se agolpó en la explanada principal. Hay imágenes dantescas circulando por redes sociales, por si queréis comprobarlo. ¿En serio había 30.000 personas? Lo dudo mucho. Ni siquiera durante el concierto de Two Door Cinema Club dio la sensación de alcanzarse estas cifras de afluencia el jueves. Una pena.

Continuará …

Texto: @Bricepinkfloyd

Foto de portada: FIB

Brais Iglesias Castro

Director de Madafackismo Underground. Agitador online al ritmo de Tame Impala, Spacemen 3 y Pink Floyd. Ferviente defensor de las divas pop. Dua Lipa o barbarie. No me gusta la turra folkie.