Joe Bataan y P.P. Arnold incendian el Black Is Back Weekend 2018
El Black is Back Weekend volvía el pasado fin de semana a Madrid con una edición espectacular encabezada por la legendaria Ronnie Spector, voz principal y líder de uno de los grupos mas influyentes de la historia, The Ronettes, donde el sonido Spector con su muro de sonido alcanzó sus mayores cuotas. Un cartel capaz de mezclar con buen gusto leyendas como P.P. Arnold o Joe Bataan y jóvenes talentos que vienen a renovar el género como The Excitementes o J.P. Bimeni.
Para esta edición la principal novedad venia de la mano del nuevo emplazamiento, una plaza de Matadero que venía a acoger al diverso publico amante del soul y la buena música negra y es que nunca se ha asociado el soul a una tribu urbana especifica, con lo que el público del festival se convierte en una atractiva mezcla digna de estudio en la que puedes encontrarte a rockers, punkies, rastas, mods, chicas con peinados imposibles y vestidos 60’s, chicos trajeados, indies, niños pequeños con sus padres, metaleros, amantes de la salsa y el son cubano, hipsters y modernos, todos ellos conviviendo en total armonía en lo que podría ser las fiestas mayores del pueblo perfecto si este existiera. Mención especial para la cerveza artesanal La Virgen en todas sus variedades y los cockteles de Johnnie Walker y Bayleys que no hacían mas que agrandar la experiencia gourmet de este gran festival.
El viernes 22 de junio abría el festival con una de las jornadas más variadas que se recuerdan en el festival, JP Bimeni & the Blackbelts abrían el festival puntualmente a las ocho de la tarde entregando una elegante colección de canciones soul y R&B de su primer disco “Free Me”, este músico originario de Burundi con voz privilegiada se confirmó como una de las mayores promesas del nuevo soul en el tiempo que estuvo sobre el escenario dejando unas ganas locas de poder desgranar lentamente su próximo material discográfico. Mientras empezaba a asomar la noche aparecieron sobre el escenario The Selecter, una de las grandes bandas de la ola Ska de principios de los ochenta, los cuales hicieron bailar a todo el que se acercaba sin que el publico pudiera poner resistencia a ello, canciones como “Too Much Pressure” o “On my Radio” se inyectan más rápido que cualquier virus, provocando el auténtico ritmo del Ska.
Una vez caída la noche apareció el rey del soul latino sobre el escenario, el gran Joe Bataan, con una explosiva mezcla de sonidos que van desde el soul de ritmos latinos, funk, el boogaloo, la salsa, el son cubano, la música disco al hip hop. Un concierto mágico que quedará grabado en la retina y en los corazones de todos los asistentes llegando a convertir por un momento la plaza de Matadero en lo que podría ser la Plaza Mayor de Cuba en sus fiestas mayores. Un percal que hacia bailar salsa tanto a fans de Judas Priest como a fans de los Clash, una locura mayúscula generalizada por un tipo capaz de entregar temazos tan dispares como Gipsy Woman, La botella, Mestizo o de sumergirte en pleno Studio 54 en Rap-O-Clap-O. Un acierto monumental de la organización del festival que comentaba la dificultad que tenía traer a un tipo realmente peculiar, cuyos emails los contestaba escribiéndolos a mano, haciendo una foto y adjuntándola al mail. Un concierto verdaderamente irrepetible.
Por si esto fuera poco, todavía le quedaba más al viernes, uno de los grandes grupos del 2 tone de la ola británica de principios de los ochenta en su versión británica con Ranking Roger, una fusión de sonidos ska, reggae, pop y punk que te hacían sumergirte en un extraño estado donde al mismo tiempo entran ganas de fumar porros, beber, follar y dormir al mismo tiempo mientras no puedes dejar de moverte al ritmo marcado por The Beat, donde la presencia de Ranking Roger sigue siendo todopoderosa bajo canciones incontestables como Mirror in the Bathroom, Side to Side o su versión del Rock the Casbah de The Clash. Cuatro conciertos que hicieron una jornada de viernes majestuosa y lista para los platos fuertes que se venían el sábado.
La programación del sábado era espectacular. Más allá de los platos fuertes de P.P. Arnold y Ronnie Spector, artistas consagradas que, sorprendentemente, nunca antes habían actuado en la Villa de Madrid, contábamos con la presencia de jóvenes artistas tan interesantes como Gaspard Royant, Anaut o The Excitements.
Precisamente serían los madrileños los encargados de inaugurar la segunda jornada del festival a partir de las 19:15h. A pesar de las dificultades inherentes al horario, tanto en afluencia de público como las altas temperaturas que sufrimos, Anaut demostraron por qué son uno de esos nombres nacionales que tan buenas críticas están recibiendo por parte del público y prensa especializada dentro de la nueva escena R&B patria. Presentaron varios temas de su nuevo disco, titulado “Hello There”, en un show que se alargó hasta los 45 minutos de duración.
El siguiente artista en subirse al escenario fue el polifacético Gaspard Royant y su rock and roll de músculo crooner. Con una clara influencia anglosajona, este joven músico francés afincado en Santiago de Compostela desplegó lo mejor de su repertorio, como la rockabilly “Europe”, que tanto nos recuerda a Mozz, la romántica “All The Cool In You Is Me” o su hit por antonomasia, “Getaway”, en donde más palpable se muestra la influencia de artistas como Elvis Costello en sus composiciones. 50 minutos de puro rock and roll que llegó a su fin con una espectacular versión de “(Your Love Keeps Lifting Me) Higher and Higher”, de Sonny Sanders.
The Excitements fueron los encargados de actuar justo antes de los dos conciertos más esperados de la noche, con la responsabilidad que ello conlleva. Y el resultado fue muy positivo. Esta banda de Barcelona desplegó un soul sin concesiones, en donde todo el protagonismo escénico y sonoro recayó en su espectacular vocalista, quien cumplía todos los requisitos para ser una nueva diva de la escena negra y sucesora de mitos como la propia P.P. Arnold, Tina Turner o Aretha Franklin.
No olviden este nombre: Koko Jean Davis. No les decepcionará. Los niveles de histeria transversal y buenrollismo durante este concierto ha sido la mejor carta de presentación del grupo en su visita a Madrid.
Y por fin llegó el momento más esperado del fin de semana. La gran P.P. Arnold debutaba en Madrid y nos iba a regalar un setlist repleto de grandes éxitos, interpretados magistralmente bien por la veterana cantante, cuya potencia vocal sigue siendo abrumadora pese a sus 72 años; una edad que solo hizo acto de presencia al sufrir un breve percance en forma de caída al poco de iniciar el concierto, pero sin mayores consecuencias.
Un hit tras otro se sucedían frenéticamente, mientras disfrutábamos de clásicos como “The First Cut Is The Deepest”, “Angel Of The Morning”, “To Love Somebody”, “What’cha gonna do about it”, de Small Faces, la banda con la que conquistó los corazones del mundillo mod británico de los sesenta y le permitió colaborar posteriormente con artistas de la talla de Eric Clapton, Barry Gibb o Mick Jagger. Precisamente, tampoco faltaría en el setlist el “Can’t always get what yoy want”, de los Rolling Stones, tema al que le dotó en directo de un empuje mucho más blusero del que nos tienen acostumbrado sus Satánicas Majestades.
En todo momento estuvo flanqueada por una banda formada por músicos muy competentes y el apoyo vocal en los coros corrió a cargo de una joven española muy simpática y talentosa llamada Carolina, que en todo momento mantuvo un perfil bajo pero al mismo tiempo ejerció un rol complementario más que necesario a la hora de plasmar todos estos magníficos temas en directo al lado de un mito.
Y para finalizar, otro hito histórico derribado en una misma noche, el primer concierto de Ronnie Spector en suelo español iba a ser en el Black Is Back Weekend. La icónica cantante de The Ronnettes ya no tiene la voz con la que maravilló a medio mundo hace más de medio siglo, pero su show sigue siendo una oportunidad estupenda para recordar buena parte del legado de su ex banda, con temas como “Do I Love You”, “Don´t Worry Baby” o “Be My Baby”. Tanto fue el fervor que despertó, que algún jovenzuelo entre el público se afanaba en mandar callar a un opositor amateur de corista que empezaba a dar la lata en modo estereo.
Además, en su setlist tuvo tiempo de brindar tributo a otros artistas, como la nostálgica “Back To Black”, de su discípula aventajada Amy Winehouse, la cautivadora con guiño al público incluido de “Spanish Harlem”, compuesta por Jerry Leiber y Phil Spector en 1960 y la romántica “How Can You Mend a Broken Heart”, de Al Green. Si bien la veterana neoyorkina ya no pudo llegar a las notas más altas del repertorio, sí logró cautivarnos especialmente en aquellas tonalidades más graves y de tintes más blues.
Larga vida al Black Is Back Weekend.
Texto: Ramón Bravo Martín & Brais Iglesias Castro
Foto portada: Madafackismo Underground
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