Father John Misty (La Riviera, Madrid)
Domingo 19 de noviembre, Sala La Riviera (Madrid)
Apurando el último suspiro de la semana, y tras una escueta pero agradable actuación de folk psicodélico a manos de la californiana Weyes Blood, que nos hizo recordar por momentos a sus compatriotas Sharon Van Etten y Cat Power, aparecía sobre el escenario, ante el fervor de una abarrotada sala La Riviera, la grácil figura del americano Father John Misty.
Y durante los siguientes cien minutos, los allí presentes tuvimos la suerte de asistir a uno de los mejores espectáculos que se pueden ver hoy en día. Porque por momentos, ante el alto contenido dramático de su actuación, pensé estar presenciando a uno de los mejores frontman en el panorama musical actual, quizás un digno heredero del Nick Cave más sensual.
Tras un arranque espectacular con Pure comedy, canción homónima de su último álbum, una atronadora ovación y varios piropos provenientes de distintos sectores del público, se comenzaba a presagiar lo que pasaría aquella noche en Madrid.
Un recital continuo, repasando toda la discografía de un genio que domina la escena a su antojo, y que alterna los distintos géneros que aglutina su repertorio sin despeinarse, desde el folk más melódico de Nancy From Now On, al pop de Total Entertainment Forever pasando por el country de I´m Writing a Novel e incluso la sorpresa electrónica que es True Affection, que bien podrían haber firmado los mismísimos Sylvan Esso.
Intercalando toda esta amalgama musical, mantuvo el delirio del público allí presente, con sus elegantes coreografías ceñidas en unos vaqueros y chaqueta a la medida de su enjuto porte, incluyendo apasionadas genuflexiones, así como desafiantes miradas, y tira y aflojas con el micrófono a modo de vaquero.
El éxtasis total llego con la aclamada I Love You, Honeybear, que transformaría la sala en un coro de 600 voces entonando los versos más populares de su discografía.
La reanudación del concierto no hizo aún más que elevar el nivel de lo acontecido hasta ese momento. Tras la espectacular Real Love Baby, solitario sencillo no incluido en ninguno de sus álbumes, la evidente sintonía entre público y artista, hizo que el show se prolongará durante tres canciones más, incluyendo un divertido discurso sobre el Día de Acción de Gracias y cerrando la velada con la roquera The Ideal Husband.
Una sensación conjunta ondeaba en el ambiente a la salida de La Riviera al acabar el concierto. Todos los allí presentes estábamos seguros de que acabábamos de asistir al concierto del año, y de quizás, uno de los mejores artistas de esta década.
Texto: Jaime Cuesta
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