2. Leonard Cohen
You Want It Darker

No hay posición que valga para el último trabajo de Cohen, y es que no hay manera justa de entenderlo como un hito anual o momentáneo. Tampoco como una producción meramente musical. Hay algo intemporal, también tan personal como universal, en You Want it Darker.

Los muros del tiempo se derrumban a medida que uno se adentra en las profundidades de la voz quebrada, pero firme, de Leonard. Más agrietada que nunca, canción a canción su alma susurra pero grita, acaricia pero también araña cada una de las palabras, haciéndolas suyas y nuestras. Este es sin duda un disco que invita a explorar de qué forma cada sonido gruñe también dentro de nosotros, un maravilloso ejercicio de sensibilidad y un trepidante viaje hasta lo más profundo de uno mismo. La espiritualidad, el minimalismo y la melancolía que envuelven este álbum rodean a uno de un aura solemne que se muestra infinita mientras los coros, cuerdas y la majestuosidad de la voz de Cohen sigan sembrando sus lecciones. Contándonos algo tan maravilloso de la vida como que incluso la lucidez más bella puede aparecerse frente a las mismísimas puertas de la muerte.

Decía Leonard: “there is a crack in everything / that’s how the light gets in”. Una premisa también incontestable para esta oscura, pero fascinantemente esperanzadora y emotiva última vez. So long, maestro. – Laia Gibert