Crónica BBK Live 2023 | Kobetamendi nunca defrauda
Bilbao, miércoles 5 de julio de 2023. En los alrededores del estadio de San Mamés se respira ambiente de día importante. En los bares y en las terrazas se apuran cañas y pintxos entre el jolgorio y las bromas de sus ocupantes. No, el Athletic no juega Champions. Es la jornada previa a que comience el Bilbao BBK Live 2023 y es la primera edición para un servidor.
El cartel de esta edición nos había llamado la atención desde el primer día, así que decidimos que tocaba estrenarse de una vez por todas y subir al monte como es debido.
La primera jornada del festival prometía bastante, con una variedad de estilos que cautivaría a todos los presentes en el recinto de Kobetamendi. Colectivo da Silva estrenaba el escenario Txiki, justo a la entrada del festival y, por ende, buen reclamo para captar adeptos, con su fusión de ritmos latinos y electrónicos, creando una atmósfera festiva y bailable que contagió a todo el público.
En el escenario San Miguel, el espíritu melancólico y cautivador de Ry X envolvió a la audiencia con una actuación íntima y emocional. Era su primera visita a nuestro país y se notaba en las ganas de verle de un público que respetó en todo momento su interpretación.
Nuestro estreno en el escenario Nagusia, el principal, sería con Amaia, que con su simpatía y su música, destacando especialmente las canciones que tiene con Alizzz, creó un ambiente de complicidad interpretando temas que hablaban de amor y desamor con una sensibilidad desgarradora. Una combinación única que dejó a todos los presentes con el corazón en la mano.
De vuelta al escenario San Miguel, el viaje cósmico de M83 nos sumergió en un mundo de sonidos electrónicos y texturas oníricas, con tormenta a mitad del show incluida para hacerlo todavía más épico. El dúo francés nos llevó a través de capas de sintetizadores y atmósferas envolventes, transportándonos a lugares desconocidos. Éxitos como “Midnight City” y “Wait” hicieron vibrar a la multitud, creando una comunión mágica entre el grupo y los asistentes.
La noche del jueves alcanzó su cúspide con el encanto y la poderosa voz de Florence + The Machine. La presencia magnética de la artista británica se adueñó del escenario y de los corazones de todos los presentes. Con cada movimiento y cada nota, Florence nos llevó a un viaje lleno de energía y pasión desbordante. Fue nuestra primera oportunidad de verla en directo y podemos confirmar que es una de esas artistas que mejora considerablemente su puesta en escena frente a sus trabajos de estudio.
El trío barcelonés Playback Maracas transformó el escenario de la carpa sumergiendo al público en un frenesí de ritmos envolventes, creando una experiencia única que dejó a todos impresionados y con ganas de más. Su combinación de música electrónica con paisajes sonoros selváticos y partes más techno es una propuesta realmente atractiva.
La intensidad musical no hizo más que aumentar con la llegada de The Chemical Brothers. El dúo británico demostró por qué son leyendas vivas de la música electrónica. Su despliegue visual y sonoro fue una experiencia alucinante, combinando luces, proyecciones y ritmos contundentes. Los asistentes se dejaron llevar por la energía arrolladora de un set en el que destacaron los siempre esperados “Hey Boy Hey Girl” y “Block Rockin’ Beats” y sus potentes visuales.
Para cerrar la jornada, nos dejamos llevar por el akelarre que es el escenario Basoa, el escenario non stop de música electrónica en mitad del bosque del festival. Una de las señas de identidad del BBK Live. No hay pruebas ni tampoco dudas de que algunos asistentes al festival, cuando entran ya no salen de ahí.
La fuerte lluvia horas previas al comienzo de la segunda jornada nos hizo temer lo peor, pese a que finalmente acabó siendo un día de lo más soleado. A nivel musical eso sí, llegó cargada de propuestas que abarcaban desde la tradición hasta la vanguardia.
La Plazuela se estrenaron en el escenario Txiki, con su fusión de flamenco y electrónica, creando una atmósfera hipnótica que atrapó a todos los presentes pese a las altas temperaturas en esos momentos. Sus ritmos contagiosos y su energía desbordante hacen de su proyecto uno de los más atractivos a nivel nacional ahora mismo.
De nuevo en el mismo escenario y tras una pausa para conocer el escenario Lasai, la idílica propuesta electrónica del festival con vistas a la ciudad de Bilbao, regresamos al escenario con más encanto de todos para esta vez asistir al concierto de Tinariwen, el veterano grupo proveniente del desierto del Sahara, que nos transportó a paisajes lejanos con su mezcla única de rock y música tradicional tuareg. Los presentes y el propio grupo comenzaban a animar una calurosa jornada plagada de grandes actuaciones.
El esperado estreno en el festival de Roisin Murphy fue uno de los momentos más destacados de la noche. La carismática artista desplegó todo su talento y su presencia en el escenario, cautivando a todos con su voz seductora y su estilo vanguardista. Su banda, su puesta en escena y su estilismo la convierten en una artista totalmente imprescindible en un festival. La gran sorpresa para nosotros de la edición.
El escenario de la entrada se quedó una vez más pequeño para poder ver la propuesta de Baiuca, el artista gallego que fusiona la música electrónica con los ritmos más tradicionales de su tierra, creando una experiencia sonora cautivadora y única ahora mismo a nivel nacional. El recorrido que tiene a corto plazo creemos que le puede llevar a triunfar a nivel internacional sin ninguna duda.
Phoenix, la banda francesa de indie pop, nos regaló una actuación enérgica y llena de vitalidad. Que dieran el mejor concierto del festival no sorprende a nadie. Los de Versalles son unos profesionales increíbles y, como el propio Thomas Mars, cantante del grupo, dice: “no voy a hablar mucho, tenemos siete álbums y poco tiempo para tocar”.
Desde el primer acorde en “Lisztomania”, su carisma desbordante y sus melodías pegadizas nos atraparon a nosotros y al resto de los presentes. La banda se aproxima más que nunca al pop psicodélico y sus visuales son increíbles. El concierto acabó con el vocalista llegando hasta mitad del público por medio de un crowd surfing logrando una comunión perfecta con los allí presentes.
La noche continuaba con otros franceses, y esta vez en el escenario principal. Era el turno de The Blaze. El dúo francés nos envolvió en su universo audiovisual, combinando música electrónica con imágenes emotivas y evocadoras. Su segundo álbum destaca bastante menos que la obra maestra que es el primero, pero con su directo nos lo hacen olvidar.
A continuación, Jamie XX, totalmente alejado ya de su pasado como miembro de The XX y de sus álbums de estudio, nos sorprendió con su habilidad para fusionar géneros y convertir la pista de baile en un auténtico frenesí. Su set, lleno de ritmo y experimentación, mantuvo a la multitud en un estado de éxtasis continuo, que concluyó con el fin de fiesta que fue “ritmo de la noche” para deleite de los asistentes.
Nuestra jornada acabó de nuevo con un breve escarceo a nuestra rave favorita, Basoa, pero la larga jornada que aún nos quedaba al día siguiente nos impidió prolongar mucho la noche.
La tercera jornada fue una auténtica montaña rusa de emociones musicales.
La artista gaditana, Judeline, demostró su talento en el escenario de la carpa conquistando al público con su energía arrolladora. Su fusión de flamenco y R&B funciona de maravilla y el público lo reconoce. El crecimiento que está teniendo en los últimos meses no es una sorpresa para nosotros, que ya la incluíamos en nuestros imprescindibles de la edición, y el potencial que se le vislumbra aún es más alto. ¿Puede llegar a ser el próximo gran nombre del panorama nacional tras Rosalía y C. Tangana?
Los catalanes Cala Vento, por su parte, congregaron a una marabunta de seguidores en el escenario Txiki, que a base de riffs de guitarra, batería y sus potentes letras, poguearon durante buena parte del concierto. Presentando su último álbum, Casa Linda, su legión de fans crece sin parar y ahora mismo son uno de los máximos exponentes del rock en español.
La esperada primera actuación de Arctic Monkeys en Bilbao fue un auténtico llamamiento para los fans. Decidimos llegar con tiempo para coger un buen sitio en el que sería el concierto con más asistentes de la edición sin ninguna duda.
En cuanto salieron al escenario, más de 40.000 personas se agolpaban en Kobetamendi para ver a Alex Turner y su banda que dividieron claramente su setlist, con una parte más íntima y aburrida y una segunda en la que nos transportaron a un universo de rock enérgico y desenfrenado. Con un final antológico en el que predominaron canciones de su mejor álbum, AM, lograron que todos los presentes se entregaran por completo a la música y al espíritu indomable del rock.
El eclecticismo musical continuó con la actuación de Young Fathers, quienes fusionaron rap, electrónica y ritmos africanos. Su energía desbordante y su estilo arriesgado nos mantuvieron en vilo durante toda su presentación, pese a que a sus composiciones les falta para llegar a ser icónicas.
Ante la impaciencia del público por los 45 minutos de retraso de su concierto, Royksopp apareció en el escenario con un juego de láseres y un grupo de bailarines que coreografiaron todo el set del dúo noruego. El escenario principal echaría el cierre con este broche de oro, transportándonos a un mundo de música electrónica con mucha pegada.
Con nuestra última visita a Basoa para disfrutar del setlist de John Talabot, nos despedíamos del festival. El DJ barcelonés nunca decepciona y esta vez no iba a ser menos. La congregación de asistentes en ese momento en el bosque fue la mayor del festival y la suave lluvia que comenzó a caer no logró espantar al grueso de ellos hasta el final de la sesión.
El Festival BBK Live 2023 nos dejó exhaustos pero llenos de satisfacción. Una edición magnífica, con un cartel variado y de alta calidad conjugando distintos estilos musicales, un ambiente divertido y respetuoso, una meteorología increíble (pese a los dos episodios de lluvias intermitentes) y una gran organización exceptuando pequeños detalles fácilmente corregibles, como disponer de fuentes de agua que no se encuentren únicamente en los baños o la facilidad de acceso a estos mismos para evitar atascos.
Sin duda alguna, estamos deseosos por conocer los primeros nombres del cartel de la próxima edición a la que haremos todo lo posible por asistir.
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