Azkena 2022 | Un Azkena a lo grande

Se volvía a celebrar el Azkena Rock Festival, volvía el Rock a Mendizabala, con un cartel estelar dominado por féminas que sobrepasan los setenta años y que nos hicieron creer otra vez en la magia del directo.

Un recinto cómodo, rodeado de zonas verdes, sin aglomeraciones, con dos escenarios principales enfrentados y un tercero algo más apartado sonando hasta las tres de la mañana, todos adornados con unas lonas recordando a los caídos en estos años Mark Lanegan, Hank Von Hell (Turbonegro), Dusty Hill (ZZ Top), Rachel Nagy (Detroit Cobras), Sylvain Sylvain (New York Dolls) y Neil Casal (Chris Robinson Brotherhood y Ryan Adams and The Cardinals).

A todo esto, sumamos el trashville una carpa de madera en la que programan lo más underground que puedas encontrar, una programación que parece sacada de los mejores pequeños festivales del país, ya sea Funtastic, Fuzzville o Surforama. Un Trashville en el que el calor, se vuelve sudor, en una hermandad que suspira con los sonidos del Rock, punk, garage, surf o Rockabilly. Esta carpa junto a otra llamada Rat Hole una vez terminado con los directos se vuelven el punto de encuentro para apurar las últimas horas del día bailando sin parar con Djs.

El jueves se pudo disfrutar de unos Morgan, convertidos en una de las mejores bandas actuales, los cuales, repetían desde la última edición. También asistió el patriarca del Stoner, Fu Manchu, el regreso del punk de los Toy Dolls y de unos cabezas Offspring, repletos de hits, en el que el público siempre muestra más entrega que ellos, con una Leyenda como Micky y sus colosos del ritmo, dando lecciones magistrales de Rock a sus 78 años.

Con una ola de calor imperante en todo el festival llegando a los 38 grados, pero con una sensación térmica aún mayor, pude llegar a la leyenda del grunge Jerry Cantrell, con un repertorio con grandes concesiones a sus Alice in Chains (Them Bones, Man in the Box, Rooster). Acompañado de Greg Pusciato de The Dillinger Scape Plan a las voces, se presentó como una gran estrella de rock, musicalmente hablando. Con un sonido engrasado a la perfección y mostrando grandes canciones de sus discos en solitarios, estos a veces suenan a un rock más clásico “Brighten” o 100% sonido Alice in Chains “Cut You In”.

Nos dirigimos seguidamente a Drive-by Truckers, una de las mejores bandas de Rock sureño de la historia, con una habilidad fuera de lo común para acercarse a sonar tanto al country como a los Stones. Con un pequeño problema al principio del concierto donde dejo de sonar la voz, siendo arreglado en segundos, sin ser el mejor concierto de la banda, no deja de ser uno de los mejores conciertos del festival. Por sonido y repertorio Drive-by truckers son inalcanzables por la gran mayoría de bandas del mundo.

Volvemos al escenario principal para ver a Afghan Whigs (el primer escenario y el segundo son prácticamente iguales, aunque este tiene pantallas a los laterales). Sin duda una de las mejores bandas de Rock de los 90. ¿Presentaron gran parte de las canciones del que será su próximo largo “How do you Burn?”, con un sonido de guitarra soberbio fueron tirando de su amplio repertorio. En un momento, recordando al fallecido Mark Lanegan (con quién toco en el azkena con su proyecto The Gutter Twins). Un concierto correcto sin más del que quizás esperábamos más.

Llegados hasta este punto lo obvio hubiera sido seguir alternando primer y segundo escenario, siendo el turno de Sociedad Alcoholica, pero me puse como objetivo ver algo en los cuatro escenarios donde realizaban conciertos y de esta forma, hago mi primera incursión al Trashville. Nos encontramos con una sauna, dentro podía hacer 50 grados, en el escenario nos encontramos con el trio Rockabilly de La Perra Blanco, sin ninguna duda el mejor concierto del día. Con un sudor extremo y con todo el mundo bailando al son de uno de los grandes valores del panorama actual. Con sólo un disco y un EP, Alba Blanco acompañada de un contrabajo y un batería convierte en una fiesta salvaje todo lo que toca. Con el calor, su verborrea y sus bajadas al foso animaba al engorilamiento general de un público que sudaba pasión.

Volvemos al escenario grande para ver a una de las mejores bandas de punk rock, Social Distorsion. Con Mike Ness y los suyos ataviados con diferentes tipos de sombreros y la lona con el eterno símbolo del grupo atrás, ese esqueleto con sombrero, con cigarrillo y copa en sus manos. Tienen hits para aburrir y aún sin tocar gran parte de estos, si que cayeron “Story of my life”, “Machine Gun Blues” o “Bad Luck”, así como una celebrada versión del “Wicked Game” de Chris Isaak o la recurrente “Ring of Fire” popularizada por el gran Johnny Cash con la que cerraron el concierto.

Salimos hacia el tercer escenario en el que ya había empezado el concierto de Ilegales, para mostrar nuestros respetos a una de las mejores bandas de Rock nacional de todos los tiempos. Con un Jorge Martinez al frente, contando anécdotas entre canción y canción con su característico humor derrocha Rock and Roll con cada palabra. Canciones coreadas por todos los asistentes, desde rockers de 60 hasta punkis de cresta varias generaciones menores. “Juventud Egolatria”, “Soy Un Macarra”, “Dextroanfetamina” la cual menciono que le encanta y que le revienta los que siempre están cantando sobre temas más profundos. Temas como “Destruye”, “Eres una Puta” o “Problema Sexual” ponían un broche excepcional a la noche del viernes.

Vitoria es una ciudad extraordinaria que se funde totalmente con el festival, aprovechando esto se organizan conciertos diurnos en la plaza de la Virgen Blanca, para así tener una excusa perfecta para adentrarte en la ciudad y descubrir los fabulosos lugares y la gastronomía que está tranquila ciudad puede ofrecer.

Llego temprano el último día con menos calor que los anteriores, nos encontramos con la banda vasca Wicked Wizard descargando sus cartuchos de Stoner, mientras en ocasiones se ponía a llover brevemente una lluvia que no hacía otra cosa que refrescar a los asistentes.

Gran descubrimiento la banda holandesa DeWolff con su Rock con Riffs altamente bailables, mostraron tener un futuro altamente prometedor si siguen por el camino que les ha traído hasta el festival.

Nos da tiempo de volver al Trashville, una delicia de escenario para ver a las Tiburona, tres chicas que hacen tremendo garage rock con retazos a surf, totalmente sudadas y poniendo a bailar a toda la carpa con canciones como la yeye “Sola y Feliz”, “No me interesa tu Opinión” o la eléctrica “Que Viene el Lobo”.

Al salir del concierto comprobamos el buen hacer de Israel Nash con su Rock tranquilo, más cercano a lo que solemos llamar “americana” para ir a uno de los principales nombres que nos han hecho decidirnos a venir al festival, uno de sus principales reclamos, Emmylou Harris.

Única fecha en Europa, pese a ser una leyenda del country, Emmylou Harris no se prodiga mucho, ya no sólo por España, sino por Europa. En los últimos 5 años no ha dado más de 10 conciertos en toda Europa, y la última vez que vino a España se remonta al 2015 en una de las grandes joyas ocultas de los festivales españoles, el Huercasa.

Emmylou Harris, pese a sus 75 años no se despegó de su guitarra, bien secundada por una gran banda. Con una voz excepcional y un gusto exquisito por el country, folk, bluegrass e incluso Gospel, Emmylou dio uno de los conciertos destacados del festival, destacaron especialmente “Two More Bottles of Wine”, “Get up John” canción de Bill Monroe, “Ooh Las Vegas” y sobre todo un “Calling My Children Home” que levantó los aplausos de todo el recinto.

Acto seguido comenzó el concierto del auténtico Headliner del festival, Patti Smith. Su presencia y elegancia en el escenario se vuelven salvajes ante la contundencia de su voz. Una mujer que se sigue emocionando cada vez que sube al escenario, como hizo cuando terminó “Free Money”. Una banda excepcional, que sin Patti sobre el escenario realizaron una versión de “Helter Skelter” recordando que era el 80 cumpleaños de Paul McCartney y que quizás era la primera canción de Heavy Metal de la historia y otra más del “I wanna be your dog” de los Stooges. A la vuelta de Patti sobre el escenario empezaron a encadenar todas sus canciones más reconocidas “Because The Night”, “Pissing in a River” y “Gloria”, con “People Have the Power” como bis en la que pudimos verla sobre el escenario acompañada de Emmylou Harris.

Tras el concierto de la noche y el que mayor aforo se pudo ver, nos encontramos con Black Mountain con un volumen atronador, excesivamente alto, que hacía que nos alejásemos del escenario para ponernos cerca de la torre de sonido. Una banda de Rock psicodélica que suena de maravilla tras la guitarra de Stephen McBean y la voz de su cantante Amber Webber.

Nos esperaba Suzy Quatro en el escenario principal, la primera mujer convertida en rockstar. Suzi estuvo bastante parlanchina durante todo el concierto, detrás de su eterno bajo y con la banda más numerosa del festival, rodeada de músicos y coristas. Con un corte de Rock clásico, el concierto no consiguió despegar hasta su mitad, con una versión del “Rockin’ in the Free World” de Neil Young. A partir de ahí canciones como “She’s in Love with You”, “Can the Can”, “Devil Gate Drive” o “If you can’t give me love” hicieron el resto. Un concierto desigual, que igualmente hizo las delicias de cualquier fan.

Para terminar, nos dirigimos al tercer escenario para ver lo que quedaba del concierto de Daniel Romano’s Outfit, con sus otras dos cantantes era como ver a un grupo de Rock con cierto aire Hippie de los 60. Fue el gran colofón a un festival inolvidable.

El Azkena Rock, es un festival diferente, con una programación propia alejada de los demás festivales. Miman su programación sin prejuicios. Es cierto que su público con la media de edad más alta que he podido ver en un festival, y muy mayoritariamente masculino (80/20 en porcentajes de hombres y mujeres entre el público).  

Que el público este habituado a asistir a conciertos es de agradecer, poder ver grandes conciertos como una gran experiencia que poder ver con tus ojos, sin tener a nadie con un móvil delante grabando y viendo los conciertos que tienen a 15 metros a través de la pantalla de sus móviles. Este año, con récord de asistencia, ha confirmado al Azkena como la cita ineludible del año con el Rock.

 

Texto: Ramón Bravo
Foto de portada: Jordi Vidal / Azkena Rock