Cruilla 2021 | Crónica de un festival post-pandémico
Porque quién iba a decir a mi yo de hace unos meses que me pegaría un fin de semana increíble en pleno julio de 2021 con otras 20.000 personas y sobre todo, con una seguridad sanitaria nunca antes vista.
Es por eso, que debo comenzar felicitando a la organización de Cruilla, por su logística para solventar uno de los mayores problemas a los que se enfrentaban a la hora de organizar un evento de tal dimensión.
Por momentos, dentro de ese engranaje perfecto que conformaba la realización de los test diarios, me sentía partícipe como un eslabón más , de una gigantesca planta automovilística alemana en algún pueblo próximo a Stuttgart. La organización era tal, que desde que entrabas hasta que salías con tu test de antígenos hecho y recibías como obsequio una mascarilla FFP2, no habían pasado más de 10 minutos.
De agredecer el trabajo de los miles de voluntarios y trabajadores que hicieron que esto fuera posible y que más tarde pudieron disfrutar del festival por cortesía de la organización como algunos nos hicieron saber.
Pero adentrémonos en lo que de verdad nos hizo a todos estar allí.
La jornada del jueves, dedicada exclusivamente a la escena de hiphop española, recibió un público ecléctico, en el que se entremezclaba los fans y asiduos a este género, así como curiosos portadores del abono que disfrutaron entre otros. de los cañeros Natos y Waor o el plato fuerte del día, Kase.0 Jazz Magnetism.
Un show donde el miembro fundador de Violadores del Verso, acompañado por su banda de Jazz, interpretó el repertorio homónimo de su disco conmemorando su décimo aniversario.
El espéctaculo, aunque concebido para interpretarse en auditorio, funciono a la perfección ante un público ávido de música en directo y de calidad. El zaragozano lo defendió descalzo y agradeció constantemente la posibilidad de poder volver a hacer música en vivo.
El día fuerte, fue el viernes, y ya se notaba en el ambiente desde el principio:
Carolina Durante, un grupo de moda pero con una identidad clara, consiguieron calentar los motores de los más madrugadores y despertar a un público, que a base de pogos, se preparaba para lo que le esperaba durante el festival.
Amaral, otro icono de la música maña, congrego en su concierto, uno de los más multitudinarios, a un público de los más heterogéneo que coreó sus grandes éxitos por todos conocidos.
Con la caída del alba, y en el segundo escenario, el setlist que propusieron La Casa Azul, más propio de las 3.00 am que de ese momento, inauguró un desenfreno de noche que no tocaría a su fin hasta el cierre de puertas. Por momentos, las luces, la música y los bailes de los asistentes ayudados por factores externos, nos hicieron rememorar a raves ochenteras.
Los ingleses y cabezas de cartel Two Door Cinema Club tocaban a la misma hora que Novedades Carminha, y tras un par de canciones de los primeros, elegimos la opción de acompañar a la banda de Santiago de Compostela, en lo que a posteriori sería el mejor concierto de la edición.
Dentro del corralito (ese espacio interior frente a cada escenario, donde no se podía beber ni comer y era obligatorio el uso de mascarilla) éramos pocos, pero los que estábamos nos hacíamos notar. Todos los asistentes de ese espacio, eran fans del grupo, lo que hizo que el concierto se convirtiera en una auténtica verbena. Cada canción era coreada como si de un karaoke se tratase y la banda demostró el porqué de su éxito entre la chavalada, con su rock más enfocado actualmente a la cumbia, pero conservando siempre el estilo canalla tanto a nivel musical como en sus letras.
Acabado el concierto en el escenario Time Out (el que a la postre, se convertiría en nuestro favorito) , nos encontramos con Manel que engatusaba a los allí transeúntes con el sampleo de Mi gente de J.Balvin, que para los que no les habíamos escuchado nunca, nos hizo darles una oportunidad.
Cerrando la noche, el dúo belga 2manydjs dio lo que prometía, temazos para quemar suela de zapatilla en una noche inolvidable, marcada por el buen momento de una escena musical española que no tiene nada que envidiar a la de otros países europeos, como corroboramos al día siguiente, el último del festival.
El sábado, por primera vez en todo el finde, sonó música reggae a cargo de Iseo, el dúo navarro que poco a poco empieza a alcanzar el estatus que merece, y que desde el escenario principal, dio la bienvenida a los asistentes de ese día durante la puesta de sol. Un acierto total de programación.
Los de mi generación, hemos crecido con Pereza y Leiva, nos hizo rememorar aquella época con himnos como Lady Madrid , Animales o Estrella Polar entre su repertorio propio con la noche ya comenzada.
Volvíamos a nuestro escenario fetiche, el Time Out (pedazo de revista, por cierto) donde Fuel Fandango, daban el concierto de la noche, un show de electro-flamenco y arte por los cuatro costados en el que destacaron la interpretación de Salvaje o Trece Lunas, muy aclamada entre mis acompañantes.
Muy buen concierto dieron también Morcheeba, el otro grupo internacional del festival, la mítica banda de Trip Hop, provocó los bailes entre los presentes con sus grandes éxitos The Sea, Rome wasn´t built in a day o Blood like lemonade entre otros.
Para cerrar un fin de semana inolvidable, Dj Amable, un habitual de la noche barcelonesa, enlazó uno tras otro, los éxitos indies que nos han visto crecer desde que empezamos a acudir a festivales, hace casi ya 10 años.
Pero un festival es mucho más que una gynkana de grupos, porque en un festival da para hacerte parroquiano de un bar regentado por chinos donde hacer la previa cada día; perder amigos en un concierto y un rato después, hacer nuevos en el mismo; cantar la letra de la canción de tu adolescencia de principio a fin e inventarte completamente la de la canción que has oído un par de veces antes de ir al festival esa misma semana o para no quitarte un melodía con mucho nivel de la cabeza en un largo tiempo.
El Cruilla 2021 ha cumplido con todas las expectativas y protocolos sanitarios así que por nuestra parte, solo podemos señalar que un festival post-pandémico, no está nada mal.
Debe estar conectado para enviar un comentario.