HellFest 2019 | Un Paraíso al que llaman Infierno (Parte 1)
Una crónica es algo muy complicado Cada persona tiene sus gustos musicales, lo que a uno puede agradar otro puede llegar a odiar. El mejor concierto del festival puede haber sido la mayor decepción dependiendo a quien preguntemos. El único viaje en su vida para algunos y la primera de muchas experiencias en Clisson para otros. La vuelta con una sonrisa en la boca o el infernal regreso de catorce horas de viaje de vuelta. Blanco y negro. La mejor manera de animar a la gente a visitar la cuna del rock y el metal, HellFest, posiblemente el mejor festival europeo dentro de su estilo; es siendo sincero con uno mismo y expresar lo que uno siente en su interior, sin correcciones, sin leer una y otra vez lo escrito y borrar palabras o frases para que se lea más bonito, que sea más fácil de leer o mentir para que el especial sea interesante. Voy a ser totalmente sincero con vosotros y vosotras y decir lo que se siente siento un “festivalier” que año tras año, ya van cuatro seguidos, acude a este preciosa región cercana a Nantes a disfrutar y dejar que el mundo se pare durante una semana. Porque mi experiencia HellFest es lo que dura, una semana entera. El festival comienza el jueves pero desde el lunes compartimos acampada con nuestros hermanos del metal, una enorme cantidad de horas llenas de anécdotas, cervezas, barbacoas al aire libre y muchas risas. Un especial en primera persona como si llevara una GoPro y os haga sentir dentro del infierno.
La preparación la habéis vivido con nosotros mediante los diversos especiales que se le han dedicado. Desde los anuncios de las primeras bandas, la salida del cartel completo con la venta de abonos, los cuales se agotaron en menos de tres horas; el running order oficial o el extenso especial sobre que ofrece y que nos íbamos a encontrar. Tres años como fan y este 2019 con la gran oportunidad de poder entrar en la zona de prensa con todas las comodidades y facilidades que ofrecen para informar a la vez que disfrutar. En HellFest cuidan todos los detalles, la zona de prensa es algo que deja sin palabras. Jardines con mesas y sillas donde poder descansar a la sombra, una piscina, una fuente cuyo diseño deja sin palabras, un bar inspirado por el genial H.R. Giger creador de Alien; baños de verdad con papel del que no rasca y la oportunidad de conocer a miembros de las bandas y compartir una cerveza con ellos. Cuando sales de tu asombro y te das cuenta de que estas en un festival de música, una sonrisa estúpida acude a la cara y hace que te miren como si fueras imbécil. Un grupo de imbéciles que año tras año nunca dejará de acudir a este templo, a este parque temático para melómanos. ¿Qué espectáculos ha ofrecido HellFest este 2019? Here we go Madafackas!
Jueves 20
Por primera vez en su historia “estos locos franceses” han organizado un festival dentro de su propio festival. El KnotFest desembarcaba en territorios galos con Slipknot a la cabeza. Pero eso es otra historia que os contaremos en otro especial porque el HellFest tiene muchas cosas que ofrecer el día antes de abrir las puertas de su catedral a los fans.
Empecemos con lo que llaman HellCity, lugar donde uno puede tomarse un espirituoso en el bar, ver conciertos al mismo tiempo que visualizas una pelea de lucha libre, casarse en una capilla con el ciervo de Jägermeister como maestro de ceremonias, divorciarse al salir e irse la mirada a los equipos de animación, desde escupe fuegos a danza con espadas. Ir al bar de vinos y tras unos espumosos volver a la capilla a reconciliarse. Este bucle puede llegar a se eterno por lo cual saltamos unas cuantas horas y nos encontramos en el Market. Vinilos, vinilos, vinilos… Oh! vinilos en ediciones americanas. Litografías, ropa, bisutería, cuernos para beber, pins, parches, espalderas y la tarjeta de crédito a punto de prender fuego. “Este año me voy a controlar con los gastos que no necesito tantas cosas”, y vuelves con seis bolsas a cada brazo a la acampada a dejarlas a buen recaudo antes de volver a la capilla y volver a casarse; que queréis que os diga los chupitos eran gratuitos.
Si alguno de vosotros ha podido acudir al Azkena, al Resurrection o al Leyendas del Rock, deciros que la HellCity es mas grande que la zona entera de cualquiera de los tres festivales mencionados.
Todavía falta sumar la zona donde se realizan los conciertos, podéis haceros una idea de lo inmenso del HellFest. Una de las cosas curiosas que únicamente he visto fuera de España, es que mientras lleves un recipiente de plástico, sea o no del festival; da igual que medida si pinta o jarra de litro y medio, puedes entrar en el recinto con bebida de fuera siempre y cuando no sean mezclas (cubatas) o licores. Puedes ir a la acampada y llenarte una jarra de tu cerveza favorita que no te harán tirarla. Una curiosidad es que este año han batido récord llegando a vender sobre 880.000 pintas de cerveza, unos 440.000 litros en los que servidor ha hecho todo lo posible por sumar su grano de arena.
Muchas líneas y… ¿los conciertos? Pues a lo largo del día, casi todas bandas francesas para amenizar al personal hasta que cae el sol y llega la hora de que la sangre hierva. Antes de la eterna sesión musical ofrecida por un DJ este año el turno para calentar motores de cara al primer día de festival recayó sobre Display of Power, una banda gallega tributo a Pantera que es una apisonadora en directo. Son tan jodidamente buenos que con cerca de 3.000 personas llenaron la carpa y la gente tuvo que quedarse fuera. Lo sorprendente es que tocaron a la vez que Slipknot y les ganaron la batalla en muchos aspectos. Unos cuantos nos marchamos del bolo de los de Iowa por lo pésimo que era para ir a escuchar Fucking Hostile, Cowboys from Hell o Walk entre los muchos éxitos que la banda tiene. Muchos conciertos por delante así que tocaba ir a descansar lo mejor posible a la tienda de campaña.
Viernes 21
Que un festival comience a la 10:30 de la mañana es una pequeña putada. Todos los días mas de doce horas de directos sin descanso, con seis escenarios y tres directos siempre a la vez. Valley, Temple, Altar, Warzone y los dos MainStages. No hace falta decir que tipo de grupos acuden a cada escenario, los nombres hablan por si solos. La idea era ver todo lo posible pero la mente, que es sabia, selecciona las cosas para que las piernas no fallen al primer día.
Primer concierto del HellFest 2019, Valley of The Sun con su stoner con toques grunge y canciones increíblemente elaboradas y largas. Treinta minutos de directo da para tres temas y tocaron justamente mis favoritos por lo cual no pude salir mas contento del bolo. Turno para Aorlhac con su black metal donde los teclados son los grandes protagonistas. Una banda a la que tenía ganas desde hace años y que no defraudó al centrarse en su aclamado último disco L’Esprit des vents, la banda sonora ideal para el medievo. Como las energías están a tope no hay lugar para el descanso y hay que seguir empapándose de grupos y bandas que si no fuera por HellFest sería imposible ver en directo. Visita al Altar a ver a Cult Leader, banda que lleva el punk y hardcore a los extremos. No disfruté demasiado el concierto por problemas de sonido, muy molesto que no arreglaran el fallo en la voz de Anthony y sonara muy alta con respecto al resto de la banda a la cual apenas se conseguía escuchar.
Tocaba el primero de los muchos grupos que no podía perderme, Uada. Americanos que han decidido copiar de manera inteligente y exitosa la ola de grupos de Polonia que llevan los últimos años pisando fuerte y revolucionando la escena internacional del black metal. Si gustas de Mgla o Batushka, disfrutarás con los dos discos que han editado. Un directo que disfruté enormemente dedicándome a cerrar los ojos durante toda su duración y dejando que me transportaran a su mundo de tristeza y desolación. Hora para reponer fuerzas en la zona de comidas, donde hay mas de cien puestos con las diferentes opciones de comida para disfrutar. Vegana, carnaza, pasta, helados, arroz, japonesa, china, turca… si no encuentras comida que te guste tienes un problema muy serio. Hubo que sacrificar a Conan y Godsmack para sentarse un rato y comer tranquilo, las prisas en un festival tan grande acaban destrozando a uno.
Con la panza llena vuelta al valley a disfrutar de la psicodelia de los alemanes de My Sleeping Karma. Me llevaron “a la fuerza” y me sacaron del bolo de Power Trip con promesas de no arrepentirme y cumplieron. En ciertas ocasiones disfrutas mas de un concierto cuando no conoces a la banda y te sorprenden tanto que te preguntas, ¿por qué cojones no estaban en mi vida? A destacar el tema con el que cerraron, Glow 11, escucharlo y os haréis con toda su discografía.
Primer solape del festival, Demons & Wizards y Diamond Head. El calor tomó la decisión por mi, con mas de treinta grados meterse a esas horas en un Main Stage no era apetecible por lo cual carpa y a disfrutar del bolo de los británicos. Una selección magistral mezclando sus mayores éxitos junto a los tres singles de su recientemente editado The Coffin Train. El NWOBHM nunca dejará de estar de moda con voces como las de Rasmus Bom Andersen, 34 años y únicamente dos discos con Diamond Head, nada anterior con ninguna otra banda. He de informarme para saber de dónde han sacado a este genio de las cuerdas vocales. Salí tan encendido que decidí “calmarme” viendo a Pestilence, cuyo nombre da bastantes pistas sobre lo que ofrecen, death metal de la vieja escuela, no en vano llevan desde 1986, no de manera ininterrumpida, destrozando cerebros. Dejaron al respetable contento al seleccionar sus temas míticos. Al terminar de sonar Out of the Body pensábamos que nos iban a dejar sin Land of Tears pero nos hicieron felices.
No era el día para destrozarse la columna vertebral así que tocaba la primera incursión al Main para ver a Dream Theater. No soy un gran fan de la música progresiva pero su último larga duración Distance over Time me gustó tanto que decidí ir a ver que ofrecían en directo. En general decepcionaron por la selección de los temas al ser la mitad de su setlist canciones del último disco y dejar fuera temas como Pull Me Under, Metropolis o Take the Time. Pienso que la canción que mas disfrutó el público fue Lie.
Sabía lo que me esperaba por lo que acudí a las carreras al Valley para ver a Graveyard. Fan de la banda desde hace años y la primera vez que tenía la oportunidad de ver su directo. Como dice un muy buen amigo, “gracias a Graveyard he vuelto a creer en la música”. Sin errores, sin querer ser mas que nadie, únicamente disfrutan de lo que crean y lo llevan al escenario para que nosotros, simples mortales, podamos disfrutar de ellos, auténticos dioses musicales.
Normalmente tras un pedazo de bolo como este toca ir al bar y no parar de hablar sobre lo que acababas de presenciar… pero es un jodido festival y otra vez a las carreras para atravesar todo el recinto y acudir a la Warzone para presenciar uno de los primeros conciertos de Hank von Hell, ex-cantante de los míticos Turbonegro. Hank al mando acompañado de la batería y tres guitarristas que parecían clones de Johnny Depp en diferentes etapas de su vida. Era bastante turbio realmente. Tanto que tardamos en darnos cuenta de que eran lo citado, tres guitarristas y ni rastro de bajo. El público estaba deseando las versiones de Turbonegro y nos hizo esperar al final del concierto para deleitarnos con I Got Erection y All My Friends Are Dead. Antes de eso, temas propios, con su gran éxito Fake It como bandera. Nos “obligó” a mandarles todos a la mierda a él y su banda, porque los cuernos son del heavy metal, no del rock. Hizo reír a todos y no paramos de movernos durante todo el concierto. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien viendo actuar a un grupo musical.
Vuelta a cruzar el festival entero para ir a ver Uncle Acid & the Deadbeats. Jodida maravilla de directo. Es como estar escuchando un disco en tu casa. No recuerdo alucinar tanto con lo bien que un directo puede sonar. Es complicado definir lo que hacen, os recomiendo que lo escuchéis porque no tiene pérdida siempre y cuando seáis capaces de soportar sus voces, las cuales no son del agrado de todos e hicieron que bastante público que los desconocía y tenía curiosidad abandonara el Valley en busca de la caña de Possessed o los sonidos mas actuales por parte de Mass Hysteria. Gracias a eso avancé bastantes filas y conseguí disfrutar enormemente. Hasta creo haberlos conseguido ver entre tanta luz roja y vídeos de mujeres desnudas bebiendo vino, calaveras escupiendo fuego y tetas a diestro y siniestro. Es como drogarse sin dar positivo. En ocasiones tenía que cerrar los ojos o mirarme los pies para no perder la noción de donde me encontraba y quien era.
Manowar y la polémica. A ciencia cierta no se sabe que ha pasado todavía. Lo único cierto es que el viernes nos despertamos con la noticia de que Manowar había decidido cancelar su actuación en el HellFest 2019. Es curioso porque su bajista acudió al festival en el 2018 para anunciar que iban a actuar este año e iban abrir la tierra en dos con su atronador directo. Lo único que dividieron fue al público, donde los fans mas acérrimos los entendieron sin tan siquiera dar alguna explicación y la gente mas racional les parecieron unos sinvergüenzas. Lo que diré es el rumor más extendido entre los muchos asistentes, descarto el de que pedían 100.000€ mas de lo acordado porque me parece algo ridículo romper un contrato una vez firmado el dinero acordado. El jueves llegaron y tras vender sus camisetas a 50€ unidad y hacer bastante caja dicen las malas lenguas que querían probar, imposible debido a que en los dos Main estaban tocando las bandas del KnotFest. Ya debieron ir jodidos al hotel, porque quieres eran Slipknot, Rob Zombie o Ministry para no dejarles probar a ellos, los dioses del metal. El viernes probaron sonido y he aquí lo que ellos dicen: “no cumplieron con las exigencias de lo que su épico directo exige”. No sonaban todo lo alto que pretendían, saltándose las leyes nacionales en cuanto a decibelios. Dicen también que el escenario era demasiado pequeño. Donde tocaron Kiss, Iron Maiden, Rammstein, Tool o Deep Purple por citar a unas bandas “del montón”. Por si fuera poco han decidido denunciar al HellFest por incumplimiento del contrato. Me parecen unos verdaderos impresentables. Debido a eso Sabaton tuvo que ocupar su lugar, grupo que hacía menos de 24 horas venía de actuar en el KnotFest. Conquistaron al público por aceptar el reto sin cobrar únicamente para tener un show que ofrecer y no tener el Main Stage parado durante las dos horas que iban actuar Manowar.
No han dejado margen para traer otra banda de renombre. El cantante estaba sin voz y los dos guitarristas hicieron los temas mientras Joakim pululaba por el escenario haciendo el idiota con el resto de miembros de la banda, hasta el punto de montar una mesa y llevar el catering del backstage al escenario y ponerse a cenar con los miembros de su crew. Lo que podría parecer una falta de respeto terminó enloqueciendo a todos los asistentes levantando una de las ovaciones más atronadoras de las que recuerdo en Clisson. Entraron de lleno en los corazones de todos los asistentes. Dejé de ver todo el show de Hellhammer para sentirme partícipe de la experiencia tan inusual que se dio.
El primer día tocaba a su fin, el cansancio aparecía en el horizonte pero era algo ficticio en cuanto cuerpo y mente se metieron de lleno en el concierto de Fu Manchu. Podías montar un festival de un día con TODAS las bandas que el viernes tocaron en el Valley y tendrías un éxito rotundo. Que barbaridad de concierto. Da gusto que se dejen ver, porque tanta luz roja y azul acaba desorientando. Sencillo juego de luces y nada de vídeo. Únicamente su logo de fondo, ellos y sus instrumentos. Genios del stoner y el grupo mas influyente del estilo, no en vano llevan mas de 30 años sobre los escenarios demostrando concierto tras concierto porque ellos son los números uno.
No se dejaron ningún éxito sin tocar, haciendo un repaso a toda su carrera discográfica. Empezaron fuerte con Evil Eye y no dejaron de maravillar hasta el momento final con Saturn III. Entre medias las mas aplaudidas California Crossing, Laserbl’ast! y King of the Road. Faltaba decidir el grupo para cerrar el primer dia y como a King Diamond y Gojira los podremos disfrutar en unos días en el Resurrection Fest en Viveiro, la decisión se tomó sola. Volver a la época de la tontería y recordar las míticas películas de American Pie con los geniales Sum 41. No hace falta ser fan de un estilo o banda, hay que dejarse llevar por lo que sientes. No es algo difícil de hacer cuando antes de comenzar con sus temas escuchas por los altavoces Black Betty y TNT para calentar al personal antes de comenzar a tocar éxito tras éxito. No pensaba que conocía tantos temas suyos, pienso que el 90% del concierto me lo pasé cantando y saltando. Hasta se atrevieron con el We Will Rock You de Queen, momentazo tremendo el vivido en la Warzone. Dejaron para el final su mayor hit Still Waiting y al terminar te das cuenta de que ya no tienes la edad a la que te llevaron, tienes el doble y los pies hechos polvo. Cual zombie abandonas el recinto del festival rumbo a la acampada a por una última cerveza antes de caer rendido en el colchón. Quedan sábado y domingo por delante piensas….
Fotógrafa: Cristina Caridad
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