Johnny Cash | El Rey Maldito del Rock
A pesar de que el mítico Scott Fitzgerald estaba convencido de que en las vidas americanas no hay un segundo acto, la historia de Johnny Cash (Arkansas, 1932) es el ejemplo más claro de descenso al más lúgubre infierno y posterior resurgimiento, inesperado y glorioso.
La juventud del apodado «man in black» estuvo marcada por dos factores esenciales: la muerte de su hermano Jack en un trágico accidente con una sierra y los cánticos baptistas de su beata madre, hechos que forjaron un carácter reservado y marcadamente religioso que a la larga serían señas de identidad de su antológica carrera. Religión, culpa y redención se convertirían en su modus vivendi de forma indisoluble.
Tras pasar cuatro años en Alemania destinado por las fuerzas armadas, Cash se casa con su primera novia y se instala en Memphis, dejando atrás la rutinaria vida militar en Landsberg, pueblo tristemente conocido ya que en su cárcel Hitler escribió el famoso Mein Kampf. Empezó trabajando como vendedor a domicilio, pero la efervescente escena musical de su nueva ciudad hizo posible que Johnny montara su primer grupo junto a dos apasionados jóvenes, y que fueran fichados en 1955 por la legendaria Sun Records del influyente productor Sam Phillips. Meses después Cash formaría parte de la primera superbanda de la historia, llamada The Million Dollar Quartet, junto a Elvis, Carl Perkins y Jerry Lee Lewis, casi nada al aparato…
Un año más tarde alcanza su primer número 1 con la magistral I Walk the Line, afianzando un estilo más claramente orientado al country y vendiendo más de dos millones de discos, hecho que Sam Phillips agradeció convirtiéndole un año después en el primer artista de la compañía que grababa un LP, dando con ello una gran relevancia a su carrera, incluyendo triunfales giras que le separaban cada vez más de su mujer e hijas.
1958 le trae un jugoso contrato con Columbia Records y el traslado con su familia a California, pero el cansancio y la crisis de su matrimonio acentúan sus problemas con el alcohol y las drogas, llevándole en los años siguientes a un progresivo deterioro mental y físico que alimenta los rumores de suicidio entre una opinión pública que cada vez le daba más la espalda.
A pesar de que la década de los sesenta certifica la separación de su mujer, tras no aguantar más ésta el calvario que vivía con un hombre atormentado y atrapado en sus adicciones, dos hechos marcan su vida en esta etapa: otro número 1 en 1963 con el himno Ring of Fire y su amor por June Carter, persona capital en la vida de Johnny, a la que conoce actuando juntos por todo el país, y la mujer que se convertiría en su «alter ego» para los restos.
A finales de los sesenta se produce el primer resurgir del rocker de Arkansas: alentado en sus años oscuros por el tremendo apoyo de fans suyos que cumplían condena a lo largo del estado, Cash convence a Columbia para organizar un concierto en una cárcel federal y graba una de sus obras cumbres, At Folsom Prison, convirtiendo el acto en un hecho histórico que le catapulta de nuevo a la cima de las listas de éxito. Repetirá la experiencia en la célebre San Quintín en 1969, ya con el apoyo de su nueva esposa June, y el apoteósico concierto se convertirá en una obra cumbre del rock además de su mayor éxito.
Los setenta hacen del «man in black» un personaje popular en América: presenta un programa propio en la CBS, actúa en la Casa Blanca ante Nixon y aparece junto a Kirk Douglas en la película El gran duelo; deja un poco de lado su carrera y disfruta de su nueva posición de icono mediático, aunque sigue firmando grandes temas como el que hace posible su apodo de «hombre de negro» y triunfa con otra superbanda junto a Willie Nelson, Kris Kristofferson y Waylon Jennings.
El cambio de tendencia musical en los ochenta no favorece precisamente a nuestro rocker favorito, quien pierde el crédito e interés del gran público y se dedica a proyectos menores, vagando muchos años en la indiferencia….. hasta que aparece Rick Rubin, productor clave en los vibrantes años noventa por sus trabajos geniales con Aerosmith, Red Hot Chili Peppers y The Cult, entre otros. El barbudo Rubin propone a nuestro antihéroe grabar versiones de grupos muy alejados del universo Cash como NIN, Depeche Mode, Soundgarden o U2, haciendo del tremendo The Man Comes Around una maravillosa obra casi póstuma donde destacan las poderosas versiones de Hurt de NIN y Personal Jesus de Depeche Mode de manera extraordinaria.
Poco después de la salida del disco muere June Carter, la mujer que compartió media vida con él y apoyo clave en sus peores momentos, sin el cual Cash fallece cuatro meses después por complicaciones en su estado de salud y la tremenda pena que le invadía. Era el año 2003, y Cash apenas puede disfrutar de su renacer como músico de referencia con su exitoso y sorprendente nuevo trabajo, aunque para muchos fans quedará como el genuino rey del rock por su variopinta discografía y actitud, refrendado por ser miembro de honor en los museos del rock, country, rockabilly y gospel…
En 2005 Joaquin Phoenix y Reese Whiterspoon protagonizan Walk the Line, convincente biopic sobre la vida de Cash. Uno de sus hijos colaboró en la elaboración de la película, que logró buena crítica de prensa y público, y por la que Reese obtuvo un Oscar por su gran actuación en el papel de June.
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