Gus Dapperton | “Quiero crear nuevas letras y sonidos que nadie haya propuesto antes”
Sí, Gus Dapperton es el chaval del bowl cut (corte tazón, cuenco, olla, seta o cualquier otro símil embarazoso que se te ocurra). Y vale, quizás no haya sido el pionero de este corte de pelo, pero sí que se ha convertido en uno de los rasgos más distintivos del jóven americano. Brendan Rice, nombre real del artista, comenta que su música y apariencia, también caracterizada por su vestimenta lisa y colorida, están estrechamente ligadas a la nostalgia que siente por su infancia. Orange County, el condado neoyorquino donde creció, constituyó una gran traba a la hora de desarrollar su creatividad. Por ello, Gus Dapperton celebra la individualidad y el poder expresar libremente su propia identidad. La joven revelación se encuentra frente a un tour europeo de vértigo y cuenta para ello con sus amigos y su hermana menor Megan. Nos reunimos en la sala Galileo Galilei de Madrid unos minutos antes de que la cita – San Valentín con sold out – dé comienzo.
¿Qué tal va el tour? Ya habéis tocado anteriormente en España, ¿verdad?
Va genial de momento. Este debe de ser el octavo concierto y esta vez viajamos un bus así que podemos dormir ahí y despertarnos en la siguiente ciudad. Es un poco más fácil. El año pasado tocamos en varias ciudades españolas, aunque creo que esta vez va a ir mejor porque nuestro set es mejor y también sonamos mejor.
Tenéis prácticamente una fecha para cada día del mes, ¿cómo llevas ese ritmo? ¿Qué es lo que haces si alguna vez no te apetece demasiado actuar?
Es definitivamente mucho más intenso esta vez, sin duda. Aunque tengamos un show prácticamente cada día los viajes resultan menos agotadores por el tema del autobús así que lo llevamos bien. Estamos mejor preparados al haber estado de gira el año pasado. La verdad es que en el momento de la actuación siempre me siento motivado. Quizás alguna vez, antes o después de algún concierto, no he tenido tantas ganas de actuar, pero en cuanto toco la primera nota pienso ‘oh my god, this is fucking amazing’. Es muy divertido.
¿Cuánto tiempo sueles dedicarle a componer una canción considerando el proceso al completo?
En realidad varía drásticamente dependiendo de la canción. Con algunas canciones he tardado alrededor de tres años mientras que he acabado otras en un solo día. Como mínimo terminar una canción al completo suele llevarme cuatro o cinco días si trabajo exclusivamente en ello y como máximo un par de años teniendo en cuenta que me tomo descansos y vuelvo a la canción en otro momento.
En una entrevista comentabas que habías pedido que retiraran un vídeo de Youtube en el que tocabais una canción en directo. ¿Te consideras perfeccionista?
Sí, sin duda. Me pareció que la habíamos tocado demasiado rápido. Desgraciadamente soy lo peor si no sonamos bien o si no ha sido nuestra mejor actuación. Aquel día tuvimos tres shows en menos de veinticuatro horas, así que tampoco fue el mejor momento, pero sí que soy perfeccionista en lo que a todo se refiere.
Llevas creando y produciendo música varios años, así que me imagino que en el caso de los EPs Yellow and Such (2017) y You Think You’re a Comic! (2018) tuviste que decidir qué canciones incluír además de cuáles dejar de lado. ¿Por qué crees que te decantaste por determinados temas en vez de por otros? ¿Te gustaría publicar más adelante algún trabajo que compusiste hace unos años o crees que de cierta manera sería retroceder en lo que respecta a tu identidad musical?
Cuando se trata de un proyecto propio es algo que viene de forma natural, algunas canciones se mantienen unidas por sí solas. No quiere decir que sean mejores que las otras pero sí más cohesivas. Y sí, quizás estaría bien sacar algo así en el futuro, no lo sé. Cuando escucho alguna canción antigua me acuerdo de cómo me sentía en ese momento y de la influencia que tuvo en mí. Por ejemplo, he grabado ‘Beyonds Amends’, la canción que más tiempo tiene, un millón de veces y ahora se ha convertido en mi canción favorita.
En los trabajos anteriores el sufrimiento por amor destacaba como tema principal. Ahora sin embargo la situación toma un giro de 180 grados y nos encontramos ante ‘My Favorite Fish’ ligada al amor y al estado de felicidad que lo acompaña. ¿Abordas ambos temas del mismo modo? ¿Te resulta más fácil hablar de uno de los dos?
Creo que los dos nacen de manera natural. Si lo que siento es tristeza entonces la canción viene de ese modo y si lo que siento es amor verdadero o lo romántico, también es algo que se manifiesta naturalmente. Cuando estoy escribiendo una canción simplemente dejo que salga. Creo que el amor más difícil de retratar. Es más fácil clavar una canción sobre un corazón roto.
Has anunciado que tu álbum debut, el cual se estrena el 19 de abril, se llama Where Polly People Go to Read. ¿A qué hace alusión la palabra polly?
Polly significa muchos, muchos tipos de contextos y mentalidades. La gente polly son algunos de los garabatos que solía hacer en el instituto. Son seres andróginos y coloridos que no son necesariamente como los humanos, pero representan gente de mente abierta que vive en una sociedad en la cual me gustaría crecer. Gente que se da el gusto de disfrutar de sus pasiones y está abierta a lo nuevo. Básicamente significa que esa gente se reúne para pasar el tiempo.
¿Entonces dónde va la gente polly a leer?
Se supone que a un mundo en mi mente.
¿Qué crees que la gente espera de este álbum?
Probablemente algo que suene como toda mi música ya publicada, aunque no tengo expectativas, solo me gusta crear música. Si alguien quiere escucharlo lo hará y si no también me parece bien. Creo que es un poco diferente pero sigue sonando a mí. De hecho me parece que incluso suena más a mí.
Me ha parecido difícil entender varias de tus letras, ¿qué opinión tienes acerca de la literatura, las metáforas, las palabras…?
A veces me invento palabras, así que igual por eso no las entendías (risas). La literatura es super importante para mí. Creo que si algo ya ha sido dicho anteriormente no merece la pena hacerlo de nuevo, me gusta decir cosas que nadie ha expresado antes.
¿Es eso posible?
Sí, eso creo. Nunca lo sabrás con total seguridad pero muchas veces estás escuchando una canción y piensas ‘he escuchado esa frase miles de veces’. Quiero crear nuevas letras y sonidos que nadie haya propuesto antes. Hago música con la mentalidad de querer innovar. No me gusta reciclar, solamente me gusta hacer cosas nuevas.
¿Algún artista que admires líricamente?
La verdad es que no se me ocurren tantos artistas que aprecie por sus letras. Crecí haciendo hip hop así que creo que es de ahí de donde me viene el interés. MF Doom me parece un gran wordsmith (maestro de las palabras) en lo que respecta a decir cosas que no han sido dichas con anterioridad.
Matthew Dillon Cohen ha sido el encargado de dirigir varios de tus videoclips, representando y asentando tu identidad desde otra disciplina, como es el caso de ‘Prune, You Talk Funny’, ‘I’m Just Snacking’ o ‘World Class Cinema’. ¿Qué crees que aporta el trabajo del uno al otro y viceversa?
Matt es super buen director. Es muy bueno en dirigir equipos de gente y en representar ideas. Es extremadamente bueno en lo que hace y creo que él piensa que yo soy bueno en lo que hago. Los dos nos damos el espacio necesario para que cada uno haga lo que mejor sabe hacer, aunque también sabemos llegar a un acuerdo porque tenemos los mismos gustos. Si tiene una idea lo más probable es que me vaya a gustar. Él es bueno a la hora de representarme visualmente y creo que yo le aporto nuevas canciones que no se han escuchado antes.
Mencionas que te resulta atractivo lo onírico, ¿de dónde viene este interés?
Me interesa el optimismo, la imaginación y crear cosas que nacen en mi mente, así que me inspiran los sueños. No sueño demasiado a menudo y tampoco relaciono mi música con mis sueños, aunque creo que tomar dichas invenciones y utilizarlas para cualquier tipo de arte resulta especial. Es pura creatividad e imaginación.
Entrevista realizada por Irune Vega