FIB 2018 | El duelo de egos entre PDR y Brandon Flowers lo acabó ganando Tim Burgess (Crónica Viernes)

El viernes tenía la programación más felipesca de todo el cartel. The Killers encabezaron la jornada más multitudinaria del FIB 2018. Algunos medios hablan de algo más de 48.000 fibers aquella noche. Puede ser verdad.

La banda de Las Vegas tiene un tirón innegable. Desde primera hora de la tarde se podía comprobar como muchos de sus fans comenzaban a tomar posiciones en frente del Escenario Las Palmas. Dicen varios de los presentes en su concierto que Brandon Flowers no decepcionó y ejerció de auténtico frontman de manera magistral durante los 90 minutos de actuación. Tienen discografía de sobra, eso es verdad, pero es una pena que Human siga siendo el hit más aclamado para una buena parte de su público. Horripilante. Seguro que PDR opina lo contrario.

Del enésimo concierto de The Killers en Benicàssim, destacamos dos momentos: cuando Brandon Flowers invita a subir a un fan llamado Gonzalo para que tocase la batería durante For Reasons Unknown y cuando aparece el vocalista de Catfish and the Bottlemen sobre el escenario para colaborar en Read My Mind.

Las malas lenguas nos confiesan que además de la célebre visita del Presidente Sánchez en el concierto de The Killers, también contamos con la discretísima presencia de la Reina Letizia durante las jornadas del viernes y sábado. Que no se diga que al FIB no va ni el tato.

Mientras PDR y Letizia disfrutaban del concierto en el Escenario Las Palmas, algunos optamos por The Charlatans en el VISA. La banda liderada por Tim Burgess tiene una relación especial con Benicàssim. Desde su debut en la primera edición del festival allá por 1995, The Charlatans han vuelto en numerosas ocasiones y en cierta medida se podría decir que siempre han ido de la mano del FIB en cada una de sus diferentes etapas. Este año no fue una excepción y volvieron a desplegar una de las mejores actuaciones del fin de semana. En esta ocasión presentaban nuevo disco, titulado Different Days (2017), interpretando varios cortes del mismo como Totally Eclipsing, Future Tense, Plastic Machinery y Different Days, que aguantaron el tipo razonablemente bien ante grandes clásicos de su discografía como One To Another, Just When You’re Thinkin’ Things Over, North Country Boy, The Only One I Know o Sproston Green. Emocionante. Que vuelvan cuando quieran.

Pero si hablamos del mejor concierto del viernes, irremediablemente tenemos que referirnos a la actuación de Bob Moses en el South Beach. Su propuesta musical, que podríamos calificar como “techno bailable”, con esa tripleta formada por mesa, guitarra y voz, tenía la difícil papeleta de competir con The Vaccines en el escenario principal – en guiriland no se pueden resistir a los encantos de If You Wanna, Post Break-Up Sex, Handsome y demás repertorio brit –. Si bien la imagen fue dantesca nada más arrancar el concierto, poco a poco se fue agolpando una importante cantidad de gente con ganas de bailar y pasarlo bien. Como ejemplo del ambiente que se vivió en este concierto, una muchacha con apariencia de ser una gran fan de la banda y de estar completamente implicada en el concierto, se llevó buena parte de los flashes en la primera fila.

La elegancia que desprenden temas como All I Want, Tearing Me Up, Grace o Too Much Is Never Enough, con las tonalidades graves de Tom Howie y su acompañamiento con guitarra, nos teletransportaban a la rave más elegante de Londres. Este dúo electrónico, afincado en Vancouver, no pudo debutar de mejor forma en Benicàssim.

Del resto de la jornada, nos quedamos con el pop hooligan de Catfish and the Bottlemen, uno de los conciertos que más gente arrastró hacia el Escenario Las Palmas, a pesar de no ser el mejor horario posible (en torno a las 8 de la tarde). Lástima que el setlist se limitase a unos escasos nueve temas. También The Snuts, uno de esos hypes británicos que actúan todos los años en el FIB pero que en esta ocasión lograron convencer hasta a los más escépticos que se asomaron por la carpa del FIB Club. Incluso pudimos observar como Melvin Benn, el director del festival, se acercaba hasta las primeras filas.

En el apartado nacional, los conciertos de La Plata y Cuchillo de Fuego también nos sorprendieron gratamente. Los valencianos, gracias a su sello tan característico cuyo mayor exponente es el tema Me Voy, una especie de himno indie patrio, y los gallegos, por su desparpajo encima del escenario y sus afiladas letras, rozando el absurdo en más de alguna ocasión. Por el contrario, C Tangana, sigue sin dejar indiferente a nadie. Aprovechándose del excelente horario otorgado por la organización, en torno a la 1 de la madrugada, logró agolpar en frente suya a una cantidad ingente de espectadores, aprovechándose de algún que otro despistado que venía de ver a The Killers. Cuentan los expertos en el personaje, que su concierto fue mucho mejor de lo habitual y que cumplió con creces las expectativas que sus fans habían depositado en él. Más show que concierto.

Por otro lado, tanto Anna Calvi, a las 7 de la tarde, como Perro, en plena madrugada, demostraron que son ese tipo de artistas que encajan como un anillo al dedo en un festival como el FIB. La primera, por su pop de autor que confecciona cortes tan brillantes como Desire, y los segundos, porque después de tantos años girando por la práctica totalidad de festivales patrios, ya iba siendo hora que debutasen en Benicàssim y pusiesen patas arriba la carpa, provocando constantes pogos, y contando con ilustres asistentes como Guillermo Giménez, periodista de Movistar Plus y asiduo al festival.

Por último, Juanita Stein, la ex vocalista de la formación australiana Howling Bells y que está siendo la telonera de The Killers en lo que va de gira, fue la encargada de arrancar la programación de conciertos en el escenario principal. Su interesante debut en solitario en España ha sido al ritmo de canciones como Dark Horse o I’ll Cry, que beben de la tradición americana del rock de tintes folk así como de artistas de corte más pop como Lana del Rey o Dusty Springfield.

Texto: @Bricepinkfloyd

Foto de portada: FIB