Descubriendo a Rex Orange County
Cada año la cadena británica BBC presenta una selección de promesas musicales que se caracterizan por su sonido actual, fresco y joven. Como es de esperar, suelen acertar, y sólo hace falta leer algunos de los nombres que propusieron en años anteriores (Florence + The Machine, Dua Lipa, Adele) para darnos cuenta de que suelen tener buen ojo para fichas artistas.
Este año no ha sido ninguna excepción. Hace unas semanas salió publicado el tándem del BBC Sound of 2018, encabezado por la escandinava Sigrid. Ahora bien, la gracia de estas selecciones nunca recae solamente en el artista ganador, sinó en todos lo seleccionados en su conjunto, de donde podemos descubrir verdaderas delicias musicales.
Este año en segundo lugar se encuentra Rex Orange County, un joven artista inglés que ha resonado públicamente con mucha fuerza desde que ha empezado el año. De hecho, la BBC no son los únicos que han calado su talento: muchos festivales ya lucen su nombre en el cartel, entre los que encontramos el Coachella, Panorama, Osheaga y aquí, el Primavera Sound de Barcelona.
Pero quién es Rex Orange County y qué es lo que hace su música tan especial? Tras este pseudónimo se encuentra Alex O’Connor, un cantautor británico de diecinueve años cuyas melodías desestresantes y letras ingeniosas consiguen transmitir emociones totalmente visuales, y confirman que estamos ante una interesantísima nueva ola indie encabezada por las nuevas generaciones.
En 2015 publicó su primer álbum de estudio, bcos u will never be free, y dos años más tarde ha arrasado con el segundo, Apricot Princess (2017). Tanto uno como otro han sido autoproducidos y publicados únicamente por vía digital, pero el impacto social que ha causado Apricot Princess le ha situado en la lista de sensaciones del año. Discos aparte, O’Connor debe gran parte de su éxito a los singles que ha publicado, temas como Loving Is Easy o Best Friend que encabezan su perfil de Spotify.
Rex Orange County combina el rap sintetizado con un pop dulce y melódico, pero la aparente felicidad de sus melodías no le impide colar en sus letras temas extremadamente emotivos y sinceros, desde el hastío emocional de la adolescencia hasta la inseguridad y ansiedad.
Desde el desgarrador/demoledor flujo de conciencia de Uno (Yeah, I don’t know where to start / How do you admit that you’re falling apart / I mean how will I admit that I’m falling apart), que casi roza el verso recitado, a la explosión de optimismo que son canciones como Sunflower o Loving Is Easy, capaces de secar lágrimas y hacer bailar. No hay emoción que Rex Orange County no sepa transmitir a través de su música, y quizás es la ligereza y transparencia con la que lo hace lo que atrapa al espectador en la primera escucha.
Igual aún es demasiado pronto para nombrarlo voz de su generación, pero no lo es para confirmar que este año viene pisando fuerte, y que igual habría que empezar a seguir su rumbo, ya que es muy posible que su gancho musical consiga atrapar a muchos adeptos más.