FIB 2018 | FIB, tenemos que hablar
La última tanda de confirmaciones del FIB ha causado un importante reguero de críticas y lamentos a través de redes sociales por parte de un sector amplio del público español.
Antes de empezar, recapitulemos: la primera noticia que tuvimos sobre el FIB 2018 fue la confirmación de The Killers unas semanas antes de Navidad. Se trataba del cabeza de cartel mainstream que venía a ocupar el mismo slot que Red Hot Chili Peppers en 2017 o Muse en 2016. Una banda de popularidad sobradamente contrastada – aunque algo inferior a sus dos predecesores – y con una capacidad de atracción que iba más allá del target festivalero. Y como toda banda que cumple estas condiciones, tiene sus lovers y sus haters (entre los que me sitúo). Nada nuevo bajo el sol. Era un mal menor totalmente asumido desde hacía bastante tiempo.
En plena campaña navideña a medida que la competencia – principalmente el Mad Cool Festival y el BBK Live – iba desgranando buena parte del cartel de su próxima edición, en Benicassim seguíamos con la banda de Las Vegas como único nombre confirmado. Los nervios comenzaban a aflorar y los descartes cada vez eran más dolorosos. El pack Gorillaz + Noel Gallagher´s High Flying Birds – además de otros nombres apetecibles como Jungle, Benjamin Clementine o The Chemical Brothers – había sido adquirido por el festival bilbaíno, mientras que en la capital del reino se sucedían confirmaciones de turra folkie y rock clásico con artistas emergentes o bandas de corte más psicodélico o electrónico, como MGMT, Tame Impala, Justice o Massive Attack, e incluso negritudes varias de estilos diversos, como Sampha o Leon Bridges.
Esa sensación de nerviosismo y resignación fiber empezaba a hacer acto de presencia a partir de la cuesta de enero. Se daba por hecho que los dos cabezas de cartel en la jornada del viernes del Mad Cool serían Arctic Monkeys y Jack White. El artista americano fue el plato fuerte de la primera tanda de confirmaciones que el joven festival madrileño lanzó en la primera quincena de 2018. Y aquí fue cuando el FIB decidió volver a dar signos de vida y anunciar una nueva tanda de nombres con tres o cuatro días de antelación.
¿Qué nombres tendría reservados Melvin y compañía para contrarrestar el efecto Mad Cool? Es cierto que ya contábamos con Two Door Cinema Club, otro nombre para resignarse, pero desde el momento que la cuenta twitter de Nothing But Thieves “filtra” el avance completo y descubrimos que …
A) Liam Gallagher iba a repetir por segunda edición consecutiva y esta vez como cabeza de cartel. Y visto los precedentes, con un setlist muy parecido al que presentó en Benicássim el verano pasado.
B) Travis Scott era el artista seleccionado para encabezar la jornada del jueves. Ni mucho menos parece un nombre potente dentro del género si lo comparamos con otros artistas de mayor popularidad en Europa.
C) La inmensa mayoría de la serie media estaba llena de refritos de corte indie-rock, que bien o estaban muy vistos en España o no parece que estén en su mejor momento artístico. Otra vez Bastille, otra vez The Vaccines, otra vez Catfish and the Bottlemen. Nombres muy sobados por la competencia, como Everything Everything o Two Door Cinema Club. Y el estreno de Nothing But Thieves.
D) Los escasos nombres internacionales atractivos para nosotros han sido relegados a un estatus menor (Tune-Yards, Wolf Alice y Shame). Wolf Alice, después de firmar uno de los mejores trabajos de 2017, que ocupe un puesto en dicho cartel por debajo de Catfish and the Bottlemen es cuanto menos sintomático. El FIB es un festival inglés en suelo español. Punto. Toca asumirlo.
E) Un nombre puro FIB como AM este verano viene a actuar a España en dos festivales y ninguno de ellos sea el FIB. Situación que se puede agravar si en 2019 el afortunado que se lleva “el Turner al agua” es el BBK Live.
… y la resignación se transformó en cabreo e indignación.
El miércoles pasado cuando se oficializó la trágica tanda de confirmaciones, un buen puñado de fibers que habían asistido a las últimas ediciones empezaban a mover la maquinaria para vender el abono y planificar sus vacaciones en función de otros festivales. Parece evidente que este verano el porcentaje de guirilandia puede alcanzar cotas muy elevadas.
Y para finalizar, la puntilla. Hace un par de días conocimos el cartel del Primavera Sound de Barcelona; un lineup con muy pocas sorpresas, a excepción de Migos y Asap Rocky, que junto a la confirmación del strong rumour que situaba a AM en el Fórum y Mad Cool, fueron los únicos nombres “inesperados”. La fórmula es clara y de momento funciona: un buen puñado de artistas Pitchfork-friendly que ya formaron parte de ediciones anteriores, muy del gusto del público primaveril y que a nadie le importa llevarse un empacho cada cierto tiempo y repetir el mismo plato cada uno, dos o tres años, más una selección de hypes o artistas emergentes, como Superorganism o Thundercat, que “molan”. Un buen puñado de descartes se suman a la lista.
Y ahora, ¿qué? El melvinismo es una cuestión de fe pero como toda religión necesita sus milagros y apariciones marianas cada cierto tiempo para conseguir reforzar el compromiso de sus fieles en momentos de crisis como este. ¿Qué milagros o mensajes divinos puede recibir un fiber en la próxima tanda de confirmaciones para volver a creer? Está claro que a quien le guste lo confirmado hasta la fecha, muy probablemente ni sepa quién es Melvin Benn ni conozca la existencia de esta nueva fe pagana popularmente conocida como melvinismo, así que todavía está a tiempo de dejar de leer este artículo y ponerse a escuchar el último disco de Bastille …. o repasar los grandes éxitos de The Kooks, por si acaso.
Un melvinista es aquel que en Navidades se ha comprado el abono del Mad Cool, PS o ya está haciendo planes para asistir a algún festival fuera de España pero sigue mirando por el rabillo del ojo que confirma el FIB en cada tanda y se acaba subiendo al barco a última hora, asistiendo puntualmente a cada edición desde 2014, momento a partir del cual un señor mayor de pelo blanco y con fama de buen gestor en UK se convierte en director del certamen musical y lo reflota. Sería algo así como una especie de Lopera, para entendernos, que rescata al Betis y al FIB de la UVI, garantiza su viabilidad económica a largo plazo y de vez en cuando realiza un fichaje como Denilson (Blur), Assunção (Kendrick Lamar) marca un golazo de falta y se clasifican para Champions o aparece un canterano nacional como Joaquín (Hinds) pisando fuerte desde la cantera y se gana el respeto de los grandes de Europa.
Ahora en serio, siendo realistas, ¿qué nos podemos encontrar en futuros anuncios? Si hacemos un breve repaso de artistas y bandas que están de gira por Europa en julio y todavía no han sido confirmados por la competencia, u otros que podrían anunciar alguna fecha en breves, nos encontramos con nombres como estos:
- ¿Cabezas de cartel? Florence and The Machine (Melt! 13-15 julio), Jamiroquai (Stuttgart, 18 julio y MEO Mares Vivas 20 julio) o Eminem (Roskilde, 4 julio) parecen las tres alternativas más evidentes. También The Libertines si se confirma que presentarán nuevo disco este mismo año, teniendo en cuenta las buenas relaciones de la banda con Melvin, que han encabezado la edición de 2014 y que Peter Doherty ha estado el año pasado, podemos considerarlos una opción bastante realista. Como opción más remota pero no imposible, proponemos un nombre: Lana del Rey. Tiene dos fechas en Madrid y Barcelona en abril pero está cerca de agotar entradas y ya sabemos que el FIB no hace ascos a llevar artistas que ya han pasado unos meses antes por España. Un amigo cuarentón me pregunta: ¿Y Morrissey?
- ¿R&B, neo-soul y derivados? El año pasado el FIB compartió varios nombres con el Mad Cool, así que no descartemos que Sampha o Leon Bridges puedan hacer doblete el próximo verano. Por otro lado, Anderson .Paak and the Free Nationals está de gira en julio y sin compromiso en España… de momento.
- ¿Más broza internacional? ¿Más? Sí. La amenaza de The Kooks, Clean Bandit, The Script o Kodaline sigue ahí. Algún nombre más caerá. Seguro.
- ¿Bandas veteranas para contentar al fiber más ortodoxo? Teniendo en cuenta que en el cartel del año pasado hubo espacio para nombres como Ride, The Jesus and Mary Chain o Los Planetas, y que el FIB parece no hacer ascos a repetir un mismo artista en dos ediciones consecutivas (hola Liam), la opción de volver a ver a Jota y compañía en el escenario principal del FIB es bastante probable. Y en el plano internacional, hay nombres como Stereophonics (sold-out en Madrid), Richard Ashcroft (telonero de Liam en algunos conciertos), Primal Scream (una de las bandas internacionales que más veces ha tocado en el FIB en toda su historia) o Belle & Sebastian (confirmados para la jornada gratuita del PS) que podrían encajar perfectamente.
- ¿Pero el Mad Cool, PS y BBK le han dejado al FIB algún artista que haya firmado un gran trabajo discográfico recientemente, más allá de Wolf Alice? La fe melvinista susurra un nombre entre homilías y entierros: el narizotas. ¿Opción realista? Para empezar la última aparición de The Horrors en el FIB data ya de 2012. Como opción remota: London Grammar.
- ¿Indie nacional? En terreno muy empantanado vamos a entrar. Por un momento pongámonos en la cabeza de un sexagenario británico y pensemos en tres o cuatro bandas españolas que puedan hacerme vender muchas entradas. El año pasado fueron Los Planetas, Love of Lesbian y La Mala Rodríguez. Este año perfectamente podrían ser Los Planetas (2.0), Izal, Dorian y C Tangana. Lo importante es que en la cuota nacional se siga apostando por jóvenes talentos, especialmente en la programación del FIB Club, pero también en el resto de escenarios. Belako, Mourn o Biznaga son buenos ejemplos de ello. De momento ya tenemos confirmados a Melenas y Rusos Blancos. Habrá más.
- ¿Letra pequeña interesante? Si el año pasado artistas como Ron Gallo, Twin Peaks, Declan McKenna o Rüfus causaron una grata impresión, este verano Shame es uno de los nombres que puede ocupar ese rol. Pero estamos seguros que no será el único. Confianza plena en este apartado.
Ahora mismo la duda que ronda en la cabeza de todo fiber español es lo siguiente: 2018 será el año de ¿la resistencia, el fin de ciclo o la defunción? del FIB. En los próximos meses lo sabremos.
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