The Fuzztones (Sala El Sol, Madrid)
Organizadores: SON Estrella Galicia / No Mondays
Sala Sol, Madrid
Sábado 29 de Abril, 22:00 horas
El pasado sábado fue una gran noche del rock vampiro pantanoso con The Fuzztones, había tantas ganas de verlos tras la gira anterior cancelada, que se agotaron todas las entradas y la cola recorría la calle Jardines, acudiendo gente de diversos puntos de España y hasta de las Islas Canarias.
Con formación diferente a su anterior gira y sin chica esta vez, The Fuzztones asaltaron el escenario con un tema instrumental con el batería muy ido de olla que tocaba de lado, de pie o de cualquier manera posible. Rudi Protrudi, el líder y único miembro original de la banda, portaba una cruz de hierro, nudillos tatuados con el nombre de la banda, gritaba y tocaba la armónica.
Al igual que The Cramps, los neoyorquinos The Fuzztones se empeñaron en sacar a relucir lo más oscuro del rock and roll con sus polvorientas versiones, sonó el tema ‘Action Speaks Louder Than Words’. El teclista que utilizaba un órgano Nord Electro 5, se parecía a algún componente de los desaparecidos Los Bichos, una mezcla entre glamour, decadentismo y muerto viviente. También sonaron temas como ‘Eyes On The Back Of My Head’ donde alguien del grupo gritó en español ¡¡Ojos En La Nuca!! y Rudi daba patadas al aire. El batería de pie nos intimidaba señalándonos con su baqueta, y también Rudi con su guitarra, un abuelo del rock de 64 años lleno de oscura energía. Era el momento ahora de ‘The Witch’, una de sus grandes canciones rock garagero postpsicodélico, que dio paso a parabienes y a decir que ya habían tocado otras veces en la Sala Sol, camisas hippies desfasadas y horteras de cachemir como las que llevaban nuestros padres, con hojas que parecían amebas, el bajo ataúd de David Gabriel Thorpe que es igual a la guitarra de Rudi y es el mismo que llevan en su logotipo desde hace 37 años. El órgano que sonaba como La Familia Munster en todo momento o en una misa ritual. Y Marco Rivagli tocando la batería por debajo de su pierna.
El cachemir no sólo estaba de adorno en las camisas sino también en las preciosas guitarras de colores violáceos anaranjados, también sonaron temas como ‘Don’t speak ill of the dead’ o ‘Nine Months Later’ temas siniestros festivos con estribillos de rock & roll, The Fuzztones han estado de gira por toda la península durante el mes de abril y ya sólo les quedaba un concierto más al día siguiente, notándose por momentos el cansancio de Rudi “Action”, tocaron ‘Between The Lines’ canción que decían no haber tocado nunca en Madrid y en la que había algún elemento desconcertante de reggae de menos de un minuto dándole gran originalidad al tema. ‘You must be a witch’ fue un tema en el que intercambiaron micros y se hicieron duetos.
El batería iba sin camisa y llevaba un collar de calaveras con una pata de gallo, sonó ‘Marble Hall’ en el que bajista hacía un aullido de animal herido, otro de los temas fue ‘Hallucination Generation’ en la que se hace un homenaje a la época adolescente de su vocalista y a la ingesta del LSD. El teclista llevaba una camisa de calaveras con sombrero de copa que decía New Orleans Voodoo, había algo en ellos que recordaba a los Ramones con lo que podemos darnos cuenta que Ramones no era sólo un grupo de punk rock, sino un grupo de rock punk más garagero que punk. Otro tema, esta vez dedicado al ‘Romilar-D’ que a grandes dosis parece ser que era un jarabe que más que para la tos servía para coger buenos colocones. Collares de cuero tipo cowboy, ojos pintados de negro, batería negra…y Rudi punteando en el borde del escenario, mirando al abismo en largos recorridos instrumentales e inquietantes que eran una delicia. Y a todo esto el batería de pie sobre la batería como un vigía mortuorio. Sonó el tema ‘Plastic People’, dedicada a gente desalmada y superficial, se oyeron algunos waauuu, wauuu…propios de un canis lupus.
En el antepenúltimo tema, el batería que aparte de estarse encaramando como una urraca sobre la batería, y romper alguna baqueta, en uno de los temas de largo desarrollo y sonido a rock de la cripta, terminó tumbado en el suelo tocado la batería de cualquier forma e impredecible manera, el público que estaba gozando como un condenado con un último cigarrillo, se desbocó con los bises y terminó empujándose y bailando pogo, cayéndonos unos encima de otros con los que estaban en primera fila, había algún fan con el logo tatuado en la espalda entre el público, los dos últimos temas fueron las versiones de Sonics, ‘Cinderella’ y ‘Strychnine’ canción esta última que tocaban los Cramps/Fuzztones españoles como fueron los barceloneses Desechables. Los legendarios Fuzztones terminaron el concierto uniendo sus extrañas guitarras ataúd como en el logo que representa a su grupo.
Sebensuí A. Sánchez
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