Richard Ashcroft – These People. Bendita decadencia

Después de seis años de silencio, Richard Ashcroft regresa a la primera línea musical con These People, un nuevo álbum en el que se mantiene fiel al estilo que tanto ha caracterizado su carrera en solitario: guitarra, cuerdas y estribillos ashcroftnianos.

Tal y como comentan en masdecibelios.es, no debe ser sencillo aguantar durante las últimas dos décadas críticas tan feroces de la prensa más castuza dirigidas a todo lo que salga del sello Ashcroft. Los mismos críticos que repudiaron y ridiculizaron Keys to the World – al mismo tiempo que alcanzaba el Nº2 en los charts británicos –  hace una década, son los mismos que ahora nos intentarán vender el último disco de Radiohead como el mejor disco del último lustro o el próximo trabajo de Gorillaz como el paradigma a seguir sin ni siquiera pararse a escucharlo detenidamente. Prejuicios absurdos que no hacen otra cosa que dañar una profesión ya de por si puesta en tela de juicio por buena parte del público.

These People es un disco elegante, en donde los arreglos de cuerda de su fiel escudero Will Malone – el mismo que se encargó del sonido de uno de los mejores discos de los noventa, Urban Hymns (1997) de The Verve – le dan un gran empaque en su conjunto.

En This is How it Feels encontramos al Ashcroft más melancólico hablando sobre un tema recurrente en la cultura pop desde hace más de medio siglo: el desamor. Buenas pinceladas de rock sinfónico que nos hace recordar los mejores himnos de The Verve. Hold On, su segundo single, es un buen ejemplo de cómo Ashcroft ha logrado mezclar la esencia de su yo más joven con sonidos más actuales y electrónicos para engatusar a un público más joven no fan de The Verve.

Pero estos dos temas no es lo único reseñable de un trabajo notable que contiene otras piezas como Black Lines, el corte más emotivo del disco, Out Of My Body y sus influencias country, They Don´t Own Me que recuerda bastante a Sonnet, o el broche final de Songs Of Experience.

En definitiva, se trata de un disco muy elaborado, a la altura de Keys to the World y que ya está compitiendo ferozmente con el Dangerous Woman de Ariana Grande por alcanzar el #1 en los charts de Reino Unido. 

Bendita decadencia.