Reseña: James – “Girl At The End Of The World”
-
4/10
Decimocuarto disco de la banda de Manchester encabezada por su líder y voz, Tim Booth. Cuenta con la colaboración de Max Dingel (colaborador habitual de bandas como The Killers, Muse o Miss Caffeina). Se escribió en Escocia, “por ninguna razón en particular”, según Glennie (bajo). Se grabó en los Rak Studios de Londres.
Uno empieza a escuchar un disco de este grupo con la ilusión de volver a oír algo parecido a los míticos “Born of Frustration”, “Heavens”, “Sit Down”, “Seven”,” Lose Control”,” She’s A Star”, “I Know What I’m Here For”, “Come Home”, “Sound”. Y paro ya, porque si no esto va a parecer una reseña recopilatoria de sus hits, que por otra parte me encantaría .
Metiéndonos de lleno con el disco, de entrada os puedo decir que lo escuché entero, prudente, cada canción, todas, las doce y tuve que volver a mirar por si me había equivocado de grupo. Y todo porque abundan en este disco un sinfín de sintetizadores, efectos y sonidos electrónicos. Me atrevería a decir que se trata incluso de un disco discotequero, mucho de hacerlo todo sentado frente al ordenata con un buen programa de mezclas, poco parecido a James, en definitiva.
Hay no obstante temas, como “Nothing But Love”, en el que gracias a la voz de Tim Booth, dan algo de esperanza, aunque en seguida queda casi en silencio, con tanto sonido alrededor. O “To My Surprise” un tema con mucho ritmo. También destaco el tema que da título al disco “Girl At The End Of The World” en el que Tim, me temo, quedó afónico con tanto esfuerzo porque se le oiga o “Waking”, en el que se aprecia por fin ese estilo James, con el sonido de trompetas.
Disco venido a menos, muy a mi pesar. Eso o es que el listón con sus “Gold Mother”, “Seven”, “Laid” quedó tan alto, que ni ellos mismos pueden superarlo.
Debe estar conectado para enviar un comentario.