Crónica: Ezra Furman (Sidecar, Barcelona)
Ni la coincidencia con otro concierto, la fiesta del cine o el partido del Barça han impedido que anoche Ezra Furman & The Boyfriends brillaran con luz propia en la sala Sidecar de Barcelona. Pese a tener todos los elementos en contra de los de Chicago han conseguido llenar el emplazamiento de su última actuación dentro de esta mini gira española. Este era su quinta actuación seguida después de pasar por Zarautz, Zaragoza, Madrid, Valencia y finalmente Barcelona. El concierto empezó con todo el mundo un poco frío, tanto público como banda, con “At The Bottom of The Ocean” y “Caroline Jones”. A excepción del saxofonista que ha estado enorme todo el concierto. ¡Menuda joya de personaje debe ser!
A medida que avanzaba el concierto y tocaban las canciones la gente se iba animando un poquito más, gradualmente. A Ezra le encanta charlar con su público y eso siempre es de agradecer, te permite conectar más con el artista. Justo cuando la banda se decide a tocar “And Maybe God is a Train”, “My Zero”, “Haunted Head” y “Wobbly” casi seguidos es cuando despega el concierto del todo. La subida del ritmo de las guitarras, el acompañamiento del saxo, esa voz medio desgarrada… La fusión de estos elementos empieza a enloquecer al público. Más de uno se teletransportaría por allá los años 50 cuando Chuck Berry y Muddy Watters acaparaban las pistas de baile de los garitos americanos. Aunque ese sonido sea tan identificable con la definición más pura de Rock ‘n’ Roll Ezra y su banda lo han sabido adaptar a su tiempo con sus letras, arreglos y desparpajo sobre el escenario. Es volver al pasado… pero no.
Ezra nos ha ofrecido un buen repaso de su último álbum “Perpetual Motion People”. Este quizás se desmarca un poco de sus últimos trabajos pero para nada decae en calidad. Todo lo contrario. Es esa evolución y búsqueda de nuevas vías las que permiten que un fan no se canse de sus artistas favoritos. Es un álbum más parecido a una montaña rusa, de subidas y bajadas, y que hoy hemos podido comprobar encaja perfectamente en directo.
La banda cerró la actuación ya con la sala en plena ebullición. Guitarrazos a destajo, el saxo en su salsa y Ezra disparando su chorro de voz al micro sin concesión alguna en “Restless Year” y “Tell Em All To Go To Hell”. Echamos de menos la cover de “Crown of Love” de Arcade Fire pero sí que pudimos disfrutar de “Rock and Roll” de The Velvet Underground.
En conclusión, una gran hora y media de concierto que se nos ha hecho corta y dejado con ganas de más.
Quico Sabanés @PsyloKik
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