Jim Morrison | Medio Siglo sin el Rey Lagarto
El 3 de julio de 1971 moría en la bañera de su piso en Paris James Douglas Morrison, cantante de los míticos The Doors y personaje clave en la contracultura americana de finales de los 60. Su fuerte adicción al alcohol y las drogas supuestamente provocó un fulminante paro cardiaco, aunque nunca se le hizo la autopsia y aumentó aun más su leyenda, pasando a formar parte del tétrico club de los 27 músicos famosos muertos en trágicas circunstancias a los 27 años como Janis Joplin, Jimi Hendrix, Brian Jones y posteriormente Cobain o la propia Amy Winehouse.
Nacido en Florida en 1943 e hijo de padre militar, Jim vivió durante su adolescencia en diversas naves militares, marcando este estilo nómada de vida un carácter solitario, arrogante y muy poliédrico, influenciado sobre todo por la literatura y la poesía como demuestra el origen del nombre del magistral grupo que formó junto a Ray Manzarek, Robbie Krieger y John Densmore: The Doors surge de un libro de Huxley llamado Las puertas de la percepción.
Jimbo era fan absoluto de escritores como Rimbaud, Nietsche, Kerouac o Baudelaire, que sirvieron de clara inspiración para sus actuaciones teatrales y excesivas sobre el escenario, amén de su admiración por dos grandes tótems de la música americana como Elvis y Sinatra. Aunque llegó a estudiar cine en Los Angeles (en esa misma etapa también estudió allí Coppola) su pasión por la poesía le llevó a la popular zona de Venice, en cuya playa deja sin palabras a Ray Manzarek cantando por primera vez Moonlight Drive. Manzarek no esperaba encontrar a alguien con esa voz y talento; le propone crear una banda de rock a lo que el gran Jim le contesta que sí porque con ella ganarán un millón de dólares.
En esa playa surgió el embrión de uno de los mejores grupos de la historia, la imperial voz de Morrison, un sonido diferente y lleno de matices psicodélicos hizo que fueran la primera banda de rock que ganó cinco discos de oro seguidos, a pesar de que su alma y esencia estaba más cercana al blues. El complicado carácter del gurú Jim hizo que tuvieran problemas en locales y televisión por no querer cambiar controvertidas letras de su repertorio como ocurría con dos de sus obras maestras, The End y Light my fire: el sexo y las drogas siempre en el ojo del huracán de la bienpensante sociedad yankee.
Apasionado de la cultura de los chamanes, Jimbo era conocido popularmente como el Rey Lagarto debido al título de un poema suyo llamado Celebration of the Lizard y en cuyas estrofas decía soy el Rey Lagarto y puedo hacer lo que sea, parto y reparto. Nuestro frontman sentía fascinación por las serpientes y los lagartos ya que según él representan algo oscuro y que todos tememos.
Todas estas etapas vitales las vivió junto a la que era su otro yo y alma gemela, Pamela Courson, mujer con la tenía una relación tormentosa y abierta pero que era la única que le daba paz y comprendía en sus momentos de mayor zozobra mental, como por ejemplo en el episodio que marcó su vida durante una actuación de la banda en Miami, lugar en el que Morrison se convirtió en el primer cantante detenido en un escenario por escándalo público. Era el día uno de marzo de 1969 y Jimbo se mostraba especialmente excitado y más provocador de lo habitual en el escenario, formándose el caos cuando supuestamente enseñó sus genitales antes de empezar a cantar Light my fire. Al día siguiente varios asistentes denunciaron el hecho, entre ellos policías, y fue condenado un año después a seis meses de cárcel y 500 dólares de multa, apelando sus abogados por falta de pruebas en un clima poco favorable y ultraconservador por la guerra del Vietnam, llegando a prohibir las radios sus canciones y retirando muchas tiendas sus discos.
Harto de esta caza de brujas y cada vez más deteriorado físicamente por el efecto del alcohol (sobretodo) Jim solo hizo un concierto más con The Doors antes de mudarse con Pam a su idolatrada Francia, cuna de varios de sus referentes, todo ello después de firmar un excelente trabajo en abril de 1971 con LA Woman, último disco de la banda donde ya se nota el tremendo cambio tanto de voz como de físico impropio de alguien de 27 años. Como curiosidad cabe destacar que gracias al empuje de sus fans el caso fue reabierto 40 años después y un juez de Miami declaró a Morrison inocente por no haberse demostrado nunca ninguna de las acusaciones que recaían sobre él.
Jimbo está enterrado en el celebre cementerio Pere Lachaise junto a otros personajes históricos como Wilde, Moliere, Proust, Edith Piaf o María Callas, siendo la cuarta atracción turística mas visitada de París. Como curiosidad final cabe recordar un dato no muy conocido: Tras su muerte el grupo intentó seguir adelante y se lo propuso a tres singulares cantantes que afortunadamente rechazaron la proposición: sus nombres eran Iggy Pop, Paul McCartney y Joe Cocker.
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