Low Festival 2019 | Festival indie vs festival underground
Como cada año una nueva edición del Low Festival en el último fin de semana de Julio se daba cita en Benidorm, un festival que en la cultura popular de los últimos años ha venido a considerarse uno de los principales festivales “Indie” españoles.
El Low festival a pesar de ser un grandísimo festival por contenido y público fiel cada año, quizás nunca se ha considerado un festival grandes al uso, como puede ser Primavera Sound, BBK o FIB donde el aforo perfectamente puede llegar a las más de 40.000 personas con entradas superiores a 100€. El festival que comenzó en Alicante bajo el nombre Low Cost, ha sabido situarse en un peldaño medio y ha sabido evolucionar conociéndose a sí mismo.
Y es que, con un aforo aproximado de 25000 personas y unos precios que rondan los 50€ a la salida, la empresa encargada del festival, han ido tocando varios palos hasta el punto de gestionar festivales afines como el Warm Up en Murcia y el Spring en Alicante, festivales con sello propio como el Fuzzville!, habiendo cambiado varias veces de recinto y situándose actualmente en un Resort de ensueño o el festival malasañero Get Mad, sin olvidar proyectos como la gestión de la sala Stereo en Alicante. Producciones Baltimore es sin duda un ejemplo de gestión al mismo tiempo que gusto por la música. El Low festival ha sabido mantenerse durante diez años entre los mejores festivales de España, en parte debido al grado de satisfacción y a la comodidad que aporta al asistente, pudiendo ver todos los conciertos sin agobios, pudiendo empezar a considerarse un festival Gourmet, añadiendo zonas con pufs donde poder descansar o una zona VIP Pool que es la envidia de todos los festivales donde poder darte un baño o tomar todas las cervezas que desees, y todo siendo un festival con un tamaño considerable.
El porqué del título de Indie VS Underground, no son más que etiquetas, siendo prácticamente lo mismo. En el pasado, el termino Indie que comenzó a utilizarse para artistas que se autoeditaban o editaban en pequeñas discográficas y que no tenían cabida en las grandes discográficas (Mayors) que controlan todo el mercado y dictaminan que debemos escuchar, no siendo un estilo concreto, sino más una forma de gestión. Este termino actualmente se llega a utilizar despectivamente para referirse a un tipo de música que predomina en los festivales españoles, un tipo de Pop Español que bien podría comenzar por Los Planetas (curiosamente en un multinacional), a otros grupos como Lori Meyers, Vetusta Morla, Izal, Dorian o Viva Suecia.
Quizás sea el Low Festival el festival que mejor a sabido equilibrar estos dos conceptos, que con sus tres escenarios principales da cabida a los grupos Indies que triunfan, junto con artistas internacionales y una gran selección de propuestas underground que aportan variedad de estilos y calidad a raudales al cartel.
Es por ello que esta crónica será posiblemente muy distinta a las que veamos en los medios, ya que sobretodo daremos cabida a los grupos que tocaron en el tercer escenario, el escenario Jagermeister, donde pudimos ver una gran cantidad y variedad de grupos en sus estilos con una calidad muy por encima de la media.
El viernes comenzamos el día viendo a uno de los grupos madrileños que abarrotan salas en la capital, Camellos se caracterizan por su pop-rock con grandes letras costumbristas en las que pueden hablar de rutinas diarias, la jornada laboral o el Tinder, un grupo que puede generar himnos como “Becaria” donde las letras se te quedan grabadas a fuego sin poder sacártelas de la cabeza. Acto seguido en el segundo escenario (Escenario Benidorm), pudimos ver una propuesta como la del gran Ramón Rodriguez, The New Raemon posee una profesionalidad y una colección de canciones difícilmente alcanzable por cualquier grupo, es una delicia poder disfrutar de opciones más tranquilas por la tarde en un festival como el Low, en horas en las que la mayoría de público aún no ha llegado y que están lejos de lo que la mayoría de festivales pueden ofrecer, haciendo del festival Benidormense algo especial.
Nos acercamos de nuevo al tercer escenario para ver a Los Invaders, no sin antes acercarse alguien y dejarnos el comentario de ser los Kasabian de Valencia, comparación que viene a encajar perfectamente en ellos, con un rock hecho para las pistas de baile. Nos da tiempo de ver la mitad de Mucho, en un concierto en que no faltan canciones como “Putochinomaricón” o speeches sobre política, algo cada vez más usual en los grupos españoles en las que utilizan el micro para hacer propaganda electoral del partido más afín, realmente cuando todos repiten lo mismo dentro del mismo festival, empiezas a pensar cuando en los conciertos se dejó de lado la música, para pasar a ser la sexta noche.
Pasamos de Dorian y vamos a ver a His Majesty the King, con un rock aguerrido, esta vez en formato trío y capitaneado por Clara Sanchez suenan con toda la contundencia y suciedad que puedan tener The Breeders en sus mejores momentos. Tomamos un respiro mientras esperamos a uno de nuestros grupos favoritos, y con “Voy a Benidorm” de Los Nikis como anticipo aparecen los malagueños Airbag, uno de los mejores grupos de Pop Punk que ha dado el país y digno herederos de Los Nikis, con inmensas letras enlazando de forma majestuosa canciones cantadas de memoria por sus fieles y fervientes seguidores. “Eleven y Mike” de su nuevo disco “Cementerio Indie” se suma perfectamente a sus habituales hits “Comics y Posters”, “Ahí viene la decepción”, “Cubo de Rubik” o “De un Verano a Otro” tocadas sin apenas parones como buen concierto de punk.
Foals salen como cabezas de cartel absolutos del día, sin que haya nadie que les pueda toser, suenan tremendamente bien, actuales a la vez que históricos, con un repertorio genial sacado tras varios discos mayúsculos, las canciones de su reciente disco “Everything Not Saved Will Be Lost – Part 1” se unen a la coreada “My Number”, la lenta “Spanish Sahara”, la rockera “What Went Down” o “Mountain at My Gates”. Sin poder quedarnos hasta el final salimos para ver a los canarios Texxcoco, pura actitud en directo hasta el punto de tocar su próximo disco totalmente en directo sin haberlo editado aún, mas contundente si cabe que el anterior Disorder, parecen sacados de la escena Grunge del mismo Seattle en los 90.
Sin apenas parones, pasamos a ver la electrónica de Ladytron quienes se vuelven a reunir tras un importante parón que ya duraba varios años y que no decepcionó, aún con algún ligero percance con alguno de los sintetizadores, siguen sonando como una de las mejores bandas de electrónica de este siglo.
Pasamos de nuevo al escenario pequeño, donde Mourn con su actitud Rock que recuerda a Sleater-Kinney no dejan indiferente a nadie, para más tarde asistir a uno de los conciertos y grandes sorpresas del festival, Nova Twins. El duo de chicas, que se presenta con un batería para el directo son una mezcla de Rap y Rock duro que encuentran en su bajista Georgia South todo el ritmo que podías encontrar en los “Rage Against The Machine” llevando con sus pedales al sonido espacial que podía tener Tom Morello con su guitarra. Un concierto para quitar el hipo y apartar las dudas sobre lo que realmente te puedes encontrar en este festival. Terminamos el día cerrando con Fischerspooner que da un concierto cantando sobre las bases e incluso sus voces, en las que lo destacable fue su presencia escénica junto a la de un bailarín, lo que hacía del concierto algo más parecido al teatro o un número de Tu Si Que Vales.
El sábado comenzamos a la misma hora, siete menos cuarto, en plena tarde y con el sol pegando, Vera Green traián un cuidado y delicado pop al escenario Jager, sin haber acabado aún aparecía Alice Wonder en el escenario Benidorm mostrando una serenidad sublime, tanto al teclado, como a la guitarra consigue llevar sus melodías a otro nivel con su característica voz, gana cuando musicalmente se acerca al minimalismo de The XX.
Volvimos para mirar de cerca lo que The Seafood Special estaban haciendo en el escenario pequeño, donde ponían un punto pop rock, que transportaba al autentico sonido indie noventero español donde sus primeros grupos se decantaban por el inglés. Full hacía lo propio en un escenario mayor, siguiendo la estela de gran parte de los grupos de pop español actuales, pero con un toque rock que nos traía a la cabeza a los mismísimos Stereophonics. Y de pronto, nos encontramos con una ristra de grandísimos conciertos en el escenario pequeño, primero con Chancha Via Circuito, grupo de electrónica argentino en formato de autentico directo, donde Pedro Canale se acompañaba de otros dos músicos trayendo ritmos andinos a los escenarios del Low, el concierto fue como un viaje inducido por la ayahuasca donde el argentino hacía de absoluto chamán, miestras todo el mundo bailaba sin siquiera saber cómo.
El segundo gran concierto del día fue el de The Limboos en el mismo escenario, trayendo ritmos sesenteros, mambo, rumba y rock con unas tablas sobre el escenario al nivel de los mejores. The Limboos son de otra liga, parece que siempre juegan en casa, porque saben de que va esto. Con unos músicos excelentes, canciones y un directo espectacular las cosas siempre salen de cara.
Nos apartamos del mejor escenario del festival, para ver a los grandes cabezas de cartel, New Order. Los Ingleses tienen unas canciones extraordinarias, son historia de la música, pero su directo siguen sin estar a la altura de su leyenda. Con un Bernard Sumner con poca voz y poco brío en sus movimientos para ganarse al respetable, New Order parecía un karaoke de la tercera edad como los que puedes encontrar en Benidorm, donde llegó a dar gracias al público en francés. Mal directo, donde sólo pueden conquistar al público gracias a sus ganas de disfrutar de hits como “Blue Monday” o “Bizarre Love Triangle”.
Salimos para disfrutar de un conciertazo como el de la emergente Mattiel. Con sólo dos discos en dos años, se muestra como una gran figura del rock, con una banda sonando brutal controlando desde el rock más clásico hasta el rockabilly y con canciones a rabiar, desde “Je Ne Me Connais Pas” a “Count Your Blessings” donde se atreve a tirar de coros del público asistente que decide por no decantarse por Second. Cut Copy entretendría más tarde, no sin algunos problemas en el sonido que hicieron parar una canción, mostrando con ello los pregrabados que llevaban.
Mucha expectación por ver a Cupido en el concierto con más público del escenario pequeño, que pese a salir tarde y no sonar del todo bien, consiguen enganchar gracias a su magnífica colección de temas. Por el contrario Rinôçérôse suenan esplendidos, en un show rock donde se van intercambiando cantantes con un flautista, marcándose uno de los mejores cierres del año.
Llega el último día del festival y el cansancio va haciendo mella en el público más tempranero, habiendo menos gente a primeras horas, Adriana Proenza deja un buen concierto de Pop, como más tarde también harían Nunatak. Cariño consiguen congregar a un numeroso público con sus brillantes canciones de Pop y The Vaccines, uno de los grandes nombres internacionales del cartel consiguen dar un muy buen concierto, pese a que la mayor parte del público no ha entrado aún, quizás debido a la hora que actuaban (20:30), pero su colección de hits no deja de sorprender en un concierto sin apenas pausas y que va como un tiro.
Yo Diablo ponen la sorpresa del día con un concierto de Rock Blues despiadado, en formato dúo con solo guitarra y batería consiguen encontrar el equilibrio entre los bluseros Guadalupe Plata y la contundencia de Lobo Hombre Internacional. Más tarde, en el mismo escenario, Las ligas menores triunfaron con su pop ruidoso de armonías perfectas, donde en primera fila se ve a los asistentes cantando todas sus canciones de memoria, como si estos hubiesen venido al festival específicamente por el grupo argentino. Canciones como “A 1200 Km”, “En Invierno”, “Renault Fuego” y “Peces en el Mar”, Las Ligas Menores consiguen hacerse un hueco necesario en el pop nacional. Conciertos como este y el de Chancha Via Circuito indican el camino a seguir por el festival, donde la cuota de artistas venidos de Latinoamérica siempre ha sido mínima y que sin duda forman una renovación a las propuestas de sobra conocidas en todos los festivales nacionales. La ventaja del idioma es uno de los puntos fuertes más importantes para que más grupos del otro lado del charco vengan a pisar este festival en el futuro, más cuando la mayor parte del público puede cantar las letras como se hizo en el concierto de las argentinas.
El triunfo absoluto del festival, se demostró de manera muy palpable donde estaría, y es que no hay duda de que los conciertos que más gente congregó estuvieron en el escenario grande. Primero con Fangoria que tiraron de éxitos y versiones “Historias de Amor” de OBK y KU Minerva “Estoy Llorando Por Ti” llevando a la máxima lo de dar al público lo que quiere en un festival. Vetusta Morla darían un concierto emocionante, siendo todo lo que es, posiblemente el grupo español más grande de la última década, con Pucho bajando del escenario y metiéndose por el público como si fuese Matt Berninger de The National. Vetusta Morla no fallan en sus directos, suenan a la perfección, conectan con el público y se consiguen mostrar cercanos, agradeciendo a todas las bandas nacionales que han pasado por el festival por hacer lo que hacen, rindiendo un homenaje en las que cantaría pequeñas partes de canciones de bandas del cartel del Low, desde Fangoria o The New Raemon a Carolina Durante.
A la misma hora que Vetusta Morla, aparecía en el escenario Jager La Zowi, posiblemente el primer concierto abiertamente trap que programan en el Low Festival. La Zowi consigue en el mejor de los sentidos que su concierto sea todo un despropósito, con dos bailarinas con un Twerking salvaje y mucha agua. Con un caos que sobresale del escenario consigue trasmitir que lo que están presenciando es en cierta forma especial, cuando el público no da crédito a lo que está viendo y lo hace bailando y con una sonrisa y disfrutándolo inmensamente es un síntoma de que La Zowi lo está haciendo realmente bien. Un poco antes de Vetusta Morla, Carolina Durante demostraban porque son una de las principales bandas de la actualidad sonando altamente punk.
En todos los festivales debería haber una diva, una cantante solista con grandes hits que suenen en las radios a todas horas y que aunque no la conozcas bien, conozcas sus canciones. En el caso del Low, este nombre es sin duda propiedad de MØ, la danesa es la mejor en lo suyo, porque al carisma que puede tener cualquier diva pop, le añade la actitud punk que bien puede tener Jehnny Beth de Savages. MØ no se esconde en el escenario, empieza el concierto sentada en la valla tocando a su público, se va hasta el fondo del escenario a cantar varias canciones e impregna de su sudor a las primeras filas que la sujetan. Su concierto está basado casi totalmente en su último disco Forever Neverland, sin obviar el éxito con Major Lazer “Lean On”, ya apenas que da rastro de las canciones de su primer disco hasta el punto de dejarse canciones como “Don’t Wanna Dance”, muestra del presente que aún le queda por recorrer a la artista.
La Casa Azul cerraría el escenario principal con más gente de la habitual a esas horas, con proyecciones que se mezclaban en ocasiones con Guille Milkyway. Sonaron “Chicle Cosmos”, “Esta Noche Cantan Sólo Para Mi” o “La Revolución Sexual”, cerrando con “Nunca Nadie Pudo Volar” de su último disco, sonando como un clásico más, dejando constancia de la vigencia y actualidad de sus canciones.
El Low Festival una vez más se muestra solido, ampliando una vez más su abanico de estilos sobre una formula en la que el indie pop nacional se hace fuerte y les funciona, pero siempre dejando una puerta para la irreverencia al más absoluto underground, el que les hace poner en sus carteles a Nova Twins, La Zowi o Mattiel este año, llevar años anteriores a grupos como Dwarves, Oblivians o Atom Rhumba, o tener el mérito al mismo tiempo, de ser de los primeros festivales en traer el talento de grupos emergentes como Guadalupe Plata o Derby Motoreta’s Burrito Kachimba. El último fin de semana de Julio siempre tendrá a Benidorm como la ciudad en la que se debe estar gracias al Low.
Texto: Ramón Bravo
Foto portada: Javier Rosa
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