The Cure | Los oscuros delirios de Robert Smith
Aunque los milennials no lo puedan creer, en los años ochenta había gente con criterios y gustos estéticos-musicales diferentes que llamaban la atención orgullosos por las calles, siendo englobados en la curiosa definición de tribus urbanas: rockers, heavys, punkies, pijos y mods configuraban el heterogéneo paisaje patrio junto a una oscura facción llamada góticos o siniestros, deudores y fanáticos de la emergente New Wave que aterrizaba principalmente de las Islas Británicas. En este último grupúsculo las bandas predominantes y que más seguidores tenían eran clásicos modernos como Depeche Mode o Simple Minds, además de los olvidados China Crisis y por encima de todo nuestros protagonistas de hoy, la banda del extravagante Mr. Smith, The Cure!!
Tras juguetear con varias formaciones y nombres The Cure se fundó en 1978 en pleno periodo postpunk, editando su primer disco Three Imaginary Boys un año después y girando con los por entonces populares Siouxsie and the Banshees, grupo en el que Robert Smith hacia doblete como guitarrista. El álbum fue adquiriendo mayor popularidad al ser sacado en los States con el nombre de Boys don´t cry, nombre del inolvidable temazo que les haría cosechar un apreciable éxito en los charts americanos y pieza clave de su repertorio a lo largo de su extensa carrera.
https://youtu.be/OLXQxxJsybc
El siguiente trabajo Seventeen Records no hizo más que aumentar las grandes expectativas sobre el grupo, considerado ya una referencia del rock gótico aunque ellos rechazaban de plano cualquier tipo de etiqueta que claramente venía marcada por el look siempre oscuro y las pinturas de lápiz de labios con el que el señor Smith nos obsequiaba.
Las letras de las canciones eran cada vez más meláncolicas y personales por la falta de ilusión vital de Smith a pesar de su insultante juventud (solo tenía 21 años en aquella etapa), y la aparición de Faith en 1981 no hizo más que confirmarlo con temas dedicados a la infancia perdida y el desencanto con la fe católica a pesar de haber sido educado en un obsesivo ambiente religioso. Debido a esas peculiares circunstancias se volvieron cada vez mas sombríos e introspectivos, evitando los temas más alegres de su repertorio en directo a pesar del clamor de sus fans, que veían sorprendidos como el líder carismático de la banda terminaba llorando en los conciertos por su complicado momento personal y que se agravaría con la marcha del bajista Simon Gallup durante la gira de Pornography (1982) por diferencias con Robert.
Tras un proceso de lanzamientos de singles y recopilación de caras B comienza la denominada transición pop con la grabación en 1984 y 1985 de The Top y The head on the door, álbumes marcados por la ruptura con el sonido anterior del grupo, dando paso a letras y ritmos más alegres y desenfadados y con una noticia que marcará la trayectoria de The Cure al volver Simon Gallup, a la larga miembro más longevo junto al gurú Smith.
Con los éxitos de los singles In between days y Close to me aún recientes la banda alcanza el estrellato definitivo con la grabación en 1987 de Kiss me, kiss me, kiss me y la fulgurante subida en las listas de clásicos como Why can´t I be you? o Just like heaven. La magnífica Why can´t I be you? vino rodeada de una cierta polémica al considerar una parte de la crítica y sus fans más puristas que habían abandonado el sonido gótico y oscuro clásico por temas más alegres y festivos ( como Boys don´t cry anteriormente),un poco como le pasó a REM posteriormente con Shiny happy people.
Debido al exitazo de su posterior gira el grupo se tomó un descanso y volvió a la carga en 1989 con Desintegration en una clara vuelta a sus sonidos más oscuros y reconocibles, factor clave para consolidar su status de estrellas mundiales y copando las listas de éxitos con piezas memorables como Lullaby, Lovesong o Pictures of you, gracias a las cuáles vendieron más de tres millones de discos en poco tiempo.
Lovesong, además de ser uno de los cortes claves del álbum, se convertiría en canción fetiche de Robert Smith por sus especiales circunstancias: tardó más de diez años en terminarla ya que era una dedicatoria especial para la que es la mujer de su vida y no quería que sonara demasiado cursi ni previsible.
Esta exitosa etapa tuvo su contrapunto en la salida del grupo por sus adicciones de Lol Tolhurst, teclista y miembro fundamental en la creación del sonido The Cure junto al inefable líder,quedando el propio Robert como único miembro original de una formación cada vez más sólida y que abandonaba el circuito de salas para tocar ya triunfalmente en estadios y recintos cada vez más grandes donde los seguidores cantaban entusiasmados pequeñas joyas como Friday I´m In Love, exitazo de su disco Wish (1982).
Hasta aquí podíamos decir que la banda vivió sus mejores momentos de creatividad y lucidez musical ya que posteriormente giró a sonidos más alternativos con desigual fortuna, aunque este año están de rabiosa actualidad por su inclusión en el Rock and Roll Hall Of Fame y conciertos en nuestro país. Particularmente emotiva fue su introducción en el famoso museo por parte del geniecillo Trent Reznor, líder y creador de los excelsos Nine Inch Nails, haciendo hincapié en la importancia que tuvo la música y letras de Robert Smith en su juventud y rindiendo pleitesía a la longeva carrera de The Cure.
Disfruten, madafackas!!
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