Decubriendo a María Solá y Sandra Sabater

Desde Madafackismo Underground os traemos en este “descubriendo a´´ una propuesta algo diferente a lo que acostumbramos. María Solá y Sandra Sabater se conocieron en 2016 en la universidad mientras estudiaban cine y tras dos años de ir a conciertos juntas intensivamente y un libro publicado por parte de María “Esto será nada, como todo´´, se han embarcado en la aventura de unificar poesía y música.

Sandra acompaña los textos de la poeta con su guitarra y su melódica voz haciendo los coros o fragmentos sueltos de estos tanto en recitales como en, ojo, conciertos, donde se están abriendo un hueco entre grupos y artistas emergentes. Hemos charlado con ellas de cara a que nos cuenten como les ha ido en los apenas seis meses que llevan trabajando juntas. 

¿Cómo surge la idea de unificar música y poesía?

M: yo siempre digo que soy una cantautora frustrada. De pequeña quería cantar ópera, hasta que me cambió la voz. Toqué el piano durante doce años, hasta que me harté y dejé que se llenara de polvo. Casi todas mis parejas han sido músicos, lo cual ha dado lugar a eventos tormentosos de difícil solución. Sin embargo, nunca me cansé de escribir, y es lo que llevo haciendo toda la vida. Es lo que me “enciende”. Como quiero interpretar mis letras y no cedérselas a alguien, Sandra es mi canto y mis manos. Digamos que hace todo lo que yo no puedo hacer (que son muchas cosas). Luego yo recito de memoria, hago un poco de teatro para disfrute del espectador y propio, me bajo del escenario, pregunto si he vendido algún libro y cuento si eso me da para
pagar la última multa. Y eso es todo, amigos.

S: Fue un poco una idea loca, de acompañarnos mutuamente en una experiencia única, y al final conseguimos hacer un equipo. Para mí al menos es una manera de que la poesía llegue a un público diferente y compartir el arte en todas sus formas

¿Ahora que trabajáis juntas como es el proceso creativo? ¿Componéis conjuntamente o una acude con una idea a la otra?
M: normalmente yo escribo algo, se lo paso a Sandra y ella compone la melodía en cuestión de minutos. Y a mí siempre me encanta. Capta muy bien la esencia del texto.

S: Normalmente María me envía sus poemas, le pregunto qué tono quiere darle y de ahí intento sacar una melodía. Luego en los ensayos la transformamos y le damos estilo propio cuando unimos palabra y música.

¿De dónde obtenéis inspiración e influencias?

M: de todo lo que hago bien y de todo lo que hago mal.

S: Yo no tengo ningún referente claro, pues sinceramente no había escuchado antes algo igual. Por lo que cierro los ojos y el espíritu santo o la luna divina, me mueven los dedos.

¿Cuáles son vuestros planes artísticos de cara a un futuro cercano?
M: a mí me gustaría sacar otro libro para finales del año que viene y hacer microteatro. Pero también está en los planes agarrar una furgo de súper low cost e irnos a otras ciudades a “telonear” a algún grupo emergente. Sería tan divertido… También pisaré fuerte por Buenos Aires (mi ciudad natal) el año que viene.

S: Nos encanta tocar en salas, y sobre todo cuando nos llaman para otro tipo de eventos, como hicimos hace unas semanas, en unas charlas de asociaciones para personas discapacitadas. A mí es de lo que más me llena, que la poesía, de alguna manera u otra, ayude. Y a poder ser, una girita por España, poesía everywhere.

¿Cómo jóvenes artistas y emprendedoras cuales son los problemas principales a los que habéis tenido que hacer cara?
M: va a sonar un poco estúpido pero lo peor para mí es la hora antes de recitar. Es mucho texto y yo lo hago todo de memoria, perderse a veces asusta. Basta un sonido exterior para desconcentrarse, y no cuentas con el respaldo de una banda, el peso cae en la persona que está ahí rimando. Siempre que tenemos algún bolo importante me pongo enferma, porque somatizo. Recuerdo una vez en la Sala Maravillas que tenía 38 de fiebre antes de empezar. Me puse tan nerviosa que me bebí dos packs de zumo de naranja Don Simón y metí la mitad del cuerpo en el frigorífico para bebidas que hay en los camerinos. No quería salir de ahí. Ni de broma.

S: El mundo lo dirigen hombres. ¿Qué nos podemos esperar de eso? No nos toman en serio. Creo que nos ven como unas simples artistas de karaoke. Y al menos en mi caso, son solo mis amigas más cercanas las que me apoyan en esta aventura artística.

¿Sois asiduas a eventos musicales y de poesía?¿Cual es vuestro favorito?

M: A mí me encantan las jams de poesía canalla. Escuchar una lectura de poesía durante una hora puede llegar a ser bastante aburrido sino captas al público, utilizas diferentes tonos de voz, haces sorteos o das sorpresas con poetas invitados. Yo todavía estoy intentado conseguir eso, ese punto macarra. Digo “canallas” porque me alucina lo espontáneo, la poesía de barrio, con  desparpajo, muchas veces rozando lo desvergonzado pero manteniendo el respeto y la calidad siempre. Por otro lado, el escribir para medios de comunicación me permite frecuentar constantemente salas míticas como Costello o Siroco. Me paso allí los fines de semana. Me encantan el rock and roll y el britpop. Por otra parte… eventos oficiales que conjuren música y poesía, pocos. Que yo sepa actualmente está el Poetry & Music Project, del que también hemos tenido el placer de formar parte.

S: Tengo la sensación de que este año he ido más a conciertos y recitales que al trabajo. Y que siga la racha. Creo que cada evento tiene su gracia. Los festivales reúnen prácticamente todo. La pena es no poder recordarlo, el alcohol hace sus estragos.

TEST MADAFACKISMO

Personaje de película con el que os sintáis identificadas.
M: Beatrix Kiddo… La venganza será terrible…

S: Mr Bean.

Famoso o famosa al que os llevaríais de fiesta por Madrid.
M: Patti Smith.

S: Javier Calvo.

Vuestro festival de música favorito.

M: Primavera Sound.

S: Low Festival.

Ana Martín Román

Redactora. Madrileña con alma británica. Obsesionada con The Stone Roses, Black Honey y Oasis. Parezco más guay de lo que soy en internet.