Iceage (Sala El Sol, Madrid)
Lunes 29 de octubre, 22:00h
Organizado por La Estanquera
Hay bandas cuyo legado prevalece con el paso de los años a pesar de no haber sido un producto de grandes masas en su momento de mayor inspiración artística. En la pérfida Albion, de eso saben mucho. Cuentan con una larga tradición de artistas de corte underground cuya mística e influencia en la escena musical abarca un largo listado de víctimas. Discos que salieron al mercado sin pena ni gloria pero que con el paso del tiempo han dejado huella en muchos grupos. Se me viene a la cabeza el magnífico The Wonderful and Frightening World Of…, un obra de culto para todo buen amante del post-punk británico de los ochenta pero cuya publicación apenas logró alcanzar el puesto #62 en las listas de ventas a pesar de las buenas críticas que cosechó años después en la prensa especializada.
Antes de asistir al concierto de Iceage en la mítica Sala El Sol, escuchando de forma íntegra su discografía, uno se percata que Mark E. Smith antes de palmarla ha dejado muchas más víctimas de lo que me pensaba allende los mares. Este cuarteto danés es un claro ejemplo de ello.
Cuando escuchas en directo cortes como Hurrah, Beyondless o Ecstasy es imposible no retrotraerse varias décadas atrás cuando el líder de The Fall balbuceaba con la frente sudada delante de un centenar de personas en pubs asquerosos donde los tentáculos de los inspectores de sanidad todavía no llegaban.
Pero la crudeza de Iceage y su componente nostálgico logra complementarse a la perfección con otras composiciones de un corte mucho más pulido y actual. Así, en su reciente trabajo, titulado Beyondless, que interpretaron prácticamente de manera íntegra, también encontramos la magnífica Pain Killer, tema cuya colaboración de la diva maldita Sky Ferreira, da buenas muestras de hacia dónde intentan dirigirse a la hora de captar la atención del público en sus conciertos. Pero si hay un tema redondo en este disco al que no se le puede poner ningún pero en sus directos es Catch It, himno atemporal cuyo sonido no sabes si es rancio, moderno, crudo o fresco, gracias a la particular interpretación del vocalista Elias Bender Rønnenfelt, cuyo físico e indumentaria bien podría valer para ganarse un papel protagonista en la próxima temporada de Stranger Things.
Uno de los momentos más brillantes fue a mitad de concierto, cuando empezaron a sonar los primeros acordes de The Lord´s Favorite. En el punk la repetición en lugar de ser un defecto es una virtud a resaltar y es en este tema en donde este cuarteto danés mejor han sabido extrapolar todo el conglomerado de influencias recibidas en un producto fresco, aunque por momentos pueda asemejarse a grupos coetáneos como los ingleses Palma Violets, algo inevitable si atendemos a que ambos comparten tradición y fuentes. El público vibraba en cada verso recitado por Elias, cuyo rostro empezaba a bañarse en sudor.
En la recta final del concierto nos brindaron su particular tributo a Joy Division en Morals, una canción inspirada en L´Ultima Occasione, de un viejo cantante italiano llamado Mina y cuya temática gira en torno a una cuestión: where’s your morals?. Indignaditos go home!
En definitiva, una buena puesta en escena de Iceage en Madrid, que se alargó por encima de los 70 minutos, en una sala que les viene como anillo al dedo gracias a la gran proximidad existente entre público y artistas.
Texto: Brais Iglesias Castro
Fotos: Ramón Bravo
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