Noel Gallagher´s High Flying Birds – “Who Built The Moon?”
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8.5/10
Portada
Uno de los principales alicientes musicales de este año era el esperado duelo discográfico entre los hermanos Gallagher. Mientras que Liam se enfrascaba en un nuevo proyecto, esta vez como solista y presentando un disco cuya sonoridad era bastante conservadora, con melodías y fórmulas ya conocidas de su etapa en Beady Eye, su hermano mayor ha decidido apostar por la experimentación y asumir como propios sonidos hasta entonces ajenos al universo Oasis, llegando a profundizar muy acertadamente en la vertiente más psicodélica de su ex banda. Bajo este panorama, los primeros adelantos de Who Built The Moon? causaron mucha expectación entre el seguidor acérrimo del genio mancuniano.
Abre el disco el exótico “Fort Knox” que tanto nos recuerda al mítico “Fucking in The Bushes” de Oasis pero con un toque más sexy incorporando elementos más propios de la música negra así como algún que otro guiño en homenaje a David Bowie. A continuación, nos encontramos con “Holy Mountain”, sin duda alguna el single más arriesgado que Noel ha publicado en su carrera en solitario tras su salida de Oasis. Contiene influencias de legendarias bandas amigas como Primal Scream así como de un BritPop más fast food como The Vaccines que si bien divierte y a muchos nos convence, también ha generado alguna que otra úlcera entre el fan más ortodoxo. “Dance dance, if you do that dance, I’m gonna let you join my one-man band. Be my doll, be my baby doll”. Si el objetivo con esta composición era ganar presencia en las raves y demostrarle a sus haters que su música puede ser “bailable”, tito Noel lo ha conseguido. Encima si en cuya interpretación colabora una muchacha tocando las tijeras, no se me ocurre una provocación más original para darle en los morros al conservador Liam.
El siguiente tema que le sigue, “Keep On Reaching” es una pieza pop que incluye un sampler de una mujer hablando en francés, un recurso que también aparece en “It´s A Beautiful World” cuando escuchamos a una voz femenina recitar “Je m’appelle Noël, cinq bières s’il vous plaît”, como si el oyente se encontrase en un aeropuerto y acabase de escuchar por megafonía una última llamada para embarcar y cuyo final se conecta a la intro de “She Taught Me How To Fly” sin pausa alguna. Pop sintético y moderno muy pegadizo del que ya está tardando en salir un remix de Underworld.
En “Be Careful What You Wish For” bajamos revoluciones recuperando el medio tiempo tan característico de sus dos trabajos discográficos anteriores y que sirve como punto de inflexión a mitad de álbum. “Black & White Sunshine” es puro Oasis, un tema que bien podría haber pasado como Cara B de cualquiera de los singles lanzados al mercado por el grupo durante la década de los noventa.
Tras un interludio insustancial y que corta la magia de un sopetón, llegan “If Love Is The Law” y “The Man Who Built The Moon”. Mientras en el primero destaca una melodía muy pegadiza bien aderezada de toques western y que por momentos nos recuerda a Doves y cuya puesta en escena tiene atisbos de ser un MUST en sus conciertos, el segundo es quizá el tema en donde más presente está el componente psicodélico por el que Noel ha apostado en este nuevo disco. Una reivindicación de la tradición psicodélica de Oasis que presenta la forma de banda sonora hollywoodiense.
Para finalizar, nos volvemos a topar con otro absurdo interludio que en vez de sumar valor musical a la obra, resta y mucho. El disco se cierra con un bonus track en forma de grabación en directo. “Dead In The Water” es una de esas piezas acústicas, como “Talk Tonight”, que tanto le gusta componer al mayor de los Gallagher y que tan bien logra interpretar en directo.
En definitiva, “Who Built The Moon?” es el mejor álbum de Noel Gallagher desde los tres primeros trabajos con Oasis, gracias en buena parte a la alianza artística con el reputado productor David Holmes, quien ha conseguido reinventar el sonido de The Chief asumiendo como propios nuevos elementos sonoros pero sin perder la esencia de Oasis. Definitivamente Noel Gallagher se ha convertido en el Paul Weller de la generación millennial.