Ballantine´s True Music Festival (Madrid, día 10)
Tras la algo experimental jornada del viernes tocaba la segunda y última ronda del Ballantine´s True Music Festival, que resultó ser algo mas concurrida y prolongada en la noche.
Una vez tomada la difícil decisión que plantean todos los festivales: “¿a que artistas voy a ver? ´´(la cual si ya es difícil de tomar por si en un evento con tanta variedad más aun) pusimos camino a la Sala El Sol para ver a los londinenses Palace, tras no haber llegado a tiempo para ver a Belako con la esperanza de que estos mitigaran el no haber podido disfrutar de los vizcaínos. ¡Y vaya si lo hicieron! Con la primera canción supimos que había sido un acierto acudir a ver a este cuarteto que esta rompiéndolo en Reino Unido con su música melódica resultado de una combinación de la música de los principios de los sesenta con un sonido fresco y moderno.
Nuestra siguiente parada era la Sala Siroco, donde tocaba la banda liderada por Laura Hayden: Anteros. En un concierto en petit comité, ya que los británicos no son muy conocidos todavía en nuestro país (el de ayer fue su primer concierto en España), hicieron disfrutar al público con sus canciones dream pop como Breakfast o Bonnie. Sin duda, uno de los mejores descubrimientos del festival.
Después, y tras decepción con la organización incluida ya que no pudimos ver a Black Honey por incongruencias en los horarios que variaban de la aplicación a los de las octavillas con la organización que se repartían en las diferentes salas, decidimos poner rumbo al Circulo de Bellas Artes para bailar con Zombie Kids. En uno de los espacios más impresionantes y bonitos de los asignados para el True Music Festival, el dúo desplegó su enérgico espectáculo hacia un publico que se estaba empezando a animar y a preparar, ya que aun quedaba mucha noche.
Decidimos aprovechar justamente eso, la noche, e ir a ver uno de los DJ set que más prometían en la segunda jornada, el de Hot Chip. Pese a la demora del empiece de su pinchada los de Ready For The Floor consiguieron animar más por el ambiente que por su espectáculo todo hay que decirlo, a una Sala Arena abarrotada.
Como todavía teníamos ganas de más nos dirigimos al ultimo evento de la noche y del festival, que no por ello el peor, ya que el DJ set que ofrecieron Digitalism en la Sala Penélope hizo que la caminata de una sala a otra mereciese la pena solo por ver el despliegue y el espectáculo que el dúo alemán es capaz de hacer con una mesa de mezclas.
Se clausura así una primera edición del Ballantines True Music Festival que pese a algunos errores en la organización como la antes mencionada confusión de horarios o la separación de algunos emplazamientos de otros, deja en general con buen sabor de boca y con la confirmación de que la elección del conglomerado de artistas que conformaban el cartel ha sido formidable. Con desconocimiento de si se hará una segunda edición del evento o no, esperamos que esto no haya sido un adiós sino un hasta el año que viene.
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