Doble Pletina (Teatro del Arte, Madrid)
Viernes 18 de noviembre
Hora:22:30
Organiza: SON Estrella Galicia
La última vez que tocaron los Doble Pletina (si mis datos no fallan) en Madrid fue en el vigésimo aniversario del sello Jabalina junto a Pumuky, Apenino y Parade en la Sala 8 y 1/2. El concierto de los barceloneses Doble Pletina, esta vez, fue en el bello recinto de Teatro del Arte en el emblemático barrio de Lavapiés con un suelo de madera y un escenario decorado con unas lámparas de techo antiguas tipo el salón del Orient Express además de un gran marco de cuadro sin pintura dentro. El nombre de Doble Pletina es un guiño a todos los piratas musicales que tenían un radiocassette en el que podían piratear cintas o los más “honrados” sólo escucharlas en el dispositivo izquierdo o derecho del reproductor sin la molestia de tener que sacarlas y teniendo la posibilidad de tener dos cintas dentro del equipo o radio.
Empezaron con “De la casa, del jardín” , el enorme bajo de Laura Antolín como de un metro o más de largo daba unos maravillosos brillos en su clavijero con las luces tenues de la sala y con la parte del público a oscuras, una canción de pop melancólica así se se escapó el amor y un teclado algo misterioso el de Jaume. Siguieron con una canción de “Contra los Amores Perdidos”, la canción fue “Revival”. En “Artista Revelación” Francina, la sintetista, tocó el ukelele y ayudó a la canción con coros dulces.
Entre el reguero de humo que soltaron por la sala Doble Pletina no nos veían bien pero no importaba porque en su poder tenían fuerzas acuáticas con la canción “Tenemos Lagos” donde cantó Francina con el apoyo de Laura en una canción que invitaba a bucear entre nubes.
Pop elegante y delicado como para estar bailando pegados en el salón de la casa de Laura Palmer, nos advirtieron que como tocaban ellos solos iban a tocar muchas (tocaron 24 canciones)…Ahora aplauden, luego lloran (remató Marc)….Con la canción chic “Rendez-Vous” estuvimos alegres en esta cita amorosa pues Aún nos queda tiempo, hablemos en francés. En “Ya Es Tarde” pidieron un poco de humo pues el ambiente estaba muy seco canción donde el desubicado se encuentra en ella: Nunca llegaré a ser un niño prodigio, encajaría mucho mejor en otro siglo(…)ya no gano nada con dejar el alcohol.
El reparto de voces entre Marc, Laura y Jaume era de lo más coqueto, cada uno con una porción de letra diferente, el ukelele de Francina sonaba nostálgico, a marineros ebrios en un puerto de Portugal, con Doble Pletina nos retrotraemos a una segunda edad de oro del pop español que fue la década de los 90 con bandas como Family, Le Mans, El Joven Bryan, La Buena Vida…música exquisita y delicada, románticamente triste, con sentido del humor, en donde las letras y las voces cobran un cariz de suma importancia junto al sonido, y con una falsa apariencia naive que esconde mucho ingenio.
El batería Jordi Llobet tocaba con un pequeño sonajero junto a la baqueta en algunos momentos y unas baquetas con punta de nylon blancas, tocaron una canción que decían que hacía mucho que no tocaban, llamada ¿Puede Callarse Todo El Mundo? que dio paso a la reflexiva “Terco” (…) Empiezo a sospechar que tal vez no tenga razón después de tanto tiempo manteniendo mi opinión. El teclado de Jaume evocaba a alguna época perdida en nuestro imaginario donde toda la humanidad era alegre, despreocupada y feliz.
Pedían humo en el escenario de forma continuada sin ser oídos hasta que al final la plegaria humeante fue atendida en la canción “Electrobolero” con el estrepitoso aplauso del público al haber conseguido la banda al fin el enigmático toque que da el humo siempre al escenario, divertida canción de desesperante amor en clave de (h)umor y cálculos matemáticos desquiciantes: ¿Cuál es el margen de error cuando dices que siempre estarás junto a mí? Soy un monstruo, pronto lo sabrás; soy un fraude, me descubrirás. El estribillo te iraaaaaás...te impregnaba con un aroma aloha de robots tomando el sol. La siguiente canción fue en catalán “Tiquet” y llevaba incluida en su interpretación un serrucho tocado con arco de violín, el serrucho con violín es un tipo de instrumento idiófono, esto es que vibra con el propio material del instrumento, de fricción directa y sus intérpretes se hacen llamar sawists, Marlene Dietrich era una gran aficionada al instrumento, al final de la canción dijeron Hemos recuperado la magia. Y es que el sawist suena como un theremin marciano. A la que siguió la desconcertante “Mientras Suena Esta Canción”, que rompe la tercera pared y practica un metadiscurso borgiano pero sin ninguna ínfula intelectual.
El simpático teclista parecía perdido por momentos y la vocal le recordó que se encontraba en Madrid, siguieron con una canción para la gente que ya se ha acostumbrado a estar “Soltera” y pasaron de lo concreto a lo general con “Igual o Mayor Que”, en el que creen que Debe existir cierta correspondencia entre mi inestabilidad y el terror que respira la ciudad con sonoridades que me recordaron a las Throwing Muses con esas guitarras acústicas rápidas que parecen eléctricas.
Uno de los momentos en que Doble Pletina conquistó nuestros corazones y reafirmaron lo buenos que son a solas o acompañados fue con el unplugged que prepararon en cada esquina de la sala frente al público con Laura, Marc y Francina, mientras en el escenario seguían el batería y el teclista poniendo coletillas a sus casi a cappella canciones, por el lateral izquierdo cantaron “Deseos a La Primera” donde Laura Antolín deslumbró con su portentosa voz llegando casi a lo operístico y con la que el público terminó dando palmas a coro, y por el lateral derecho tocaron su himno antigeneracional dedicado a la vida en las grandes ciudades que es el ejercicio de“Cruzo Los Dedos”, para que no me falles tú también. El batería tocaba con las baquetas en el suelo de madera esta vez .
Luego empataron “Es Innegable” con “Llenamos Vacíos” con los dos teclados en plan depeche, en esta última, uno de ellos con sonido a piano gélido donde se repetía Morimos de amor, Amamos lo nuevo, parte esta que daba pena que se acabara. Siguieron con algunas joyitas de corta duración y cerraron casi con “Música Para Cerrar Las Discotecas”, donde la gente se levantó a bailar, tras esta canción le dedicaron un tema a “Nada” en el que las dos féminas vocalizaron el estribillo repitiendo que esta canción no habla de ti ni de mi dando la sensación que no era ni de la una ni de la otra a quien se referían recíprocamente, para terminar así finalmente con un pildorazo pop de menos de dos minutos.
Sebensuí A. Sánchez
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