Cuando literatura y rock se dan la mano: libros imprescindibles sobre música
La literatura y la música siempre han ido de la mano, y más aún ahora con la democratización de los contenidos en la red. Aunque la mejor forma de “estudiar” la música es escucharla, hay libros imprescindibles para cualquier melómano que se precie. Por supuesto, hay muchos más, pero aquí os traemos aquellos traducidos al castellano y más o menos fáciles de encontrar.
Nick Hornby, Alta Fidelidad
Un clásico para melómanos. Personalmente prefiero con creces el libro a la película, pese a que el papel le sienta a John Cusack como un guante. El protagonista, dueño de una tienda de discos, ha sufrido una reciente ruptura amorosa y se halla inmerso en la crisis de los treinta. Eso le sirve a Hornby para reflexionar sobre la música, el amor, la vida, con unas dosis de cinismo imprescindibles y una historia de la que uno sale con una larga lista de temas y discos por escuchar, si es que no lo ha hecho aún.
Año: 1995 (1ª ed.), 2007.
Editorial: Anagrama.
Ignacio Juliá, Estragos de una juventud sónica
Juliá es una autoridad del periodismo musical en nuestro país, sobre todo en dos figuras clave de la historia de la música: Lou Reed y Sonic Youth. En esta ocasión, se centra en la banda de Kim Gordon para escribir una biografía que no sólo se centra en el grupo sino que profundiza un poco en cada uno de sus miembros.
Año: 2013.
Editorial: Alterna Editorial.
Nik Cohn, Awopbopaloobom Awombamboom: Una historia de la música pop
Es la Biblia. Y es aún más alucinante cuando uno sabe que Cohn, gran periodista musical y escritor británico, escribió este libro en dos meses cuando tenía 23 años. Está repleto de humor, de referencias históricas y culturales, de anécdotas… Desde su juventud, es bastante crítico y a veces incluso cruel, pero ahí radica lo fascinante del libro. Quizá hay partes en las que resulte un poco pesado, pero su lectura atenta merece la pena. Es difícil de conseguir, pero en algunas bibliotecas está.
Año: 1970 (1ª ed.)
Greil Marcus, Mystery Train.
Desde 1975, año en que se publicó, hasta 2013, año en que salió la primera edición en castellano. Eso hemos tenido que esperar para tener a nuestra disposición una obra maestra de la historia de la cultura contemporánea norteamericana, pasando por supuesto por la importancia fundamental de Elvis Presley. “Se acerca tanto al corazón y al alma de América y la música americana como el mejor rock & roll”, dijo de él Bruce Springsteen. Eso sí, no podrás parar de escuchar la canción de Elvis que le da título.
Año: 1975 (1ª ed.), 2013.
Editorial: Contra.
Diego A. Manrique, Jinetes en la tormenta.
Es la pluma y la voz por excelencia de la música en España y un referente para generaciones enteras de periodistas musicales. Por ello su libro es un imprescindible. Prácticamente no deja a ningún grupo o músico clave fuera de su repaso, nacional e internacional.
Año: 2013.
Editorial: Espasa.
Ian McDonald, Revolución en la mente.
Otra Biblia, en esta ocasión de los Beatles. Es una exhaustiva y minuciosa enciclopedia de la prolífica producción del cuarteto británico, sin dejar nada al azar ni ningún dato sin aclarar. Es pesado, no es entretenido, pero es un must en la estantería de cualquier beatlemaníaco.
Año: 1997 (1ª ed.), 2000.
Editorial: Celeste Ediciones.
Bob Dylan, Crónicas.
Es entretenido, vibrante e intenso; casi tanto como sus canciones. Las Crónicas de Dylan, que no Memorias, son un paseo por la Norteamérica profunda, por la complejidad interior del músico, por sus etapas más oscuras (aquellas en las que el público le consideraba un profeta y él no se identificaba con esa definición) y por su brillantez en la composición. No sólo es para los fans de Dylan, aunque estos lo disfrutarán especialmente; es para todo aquel interesado en la cultura contemporánea y en cómo un chico de Minnesotta llega a ser la gran figura del folk.
Año: 2004 (1ª ed.), 2005.
Editorial: Global Rhythm Press.
Giles Smith, Lost in music.
Es simple: es la historia y el sentir de un apasionado de la música pop en primera persona. Y por eso mismo todos los fans se sentirán identificados con el ritual de ir a un concierto esperado o de quitar el celofán a un disco nuevo.
Año: 2013.
Editorial: Contra.
Nick Hornby, 31 canciones.
Otro imprescindible, pero más sentimentaloide: 31 canciones y las historias, los recuerdos y los sentimientos de Hornby que van asociados a ellas. Es fácil de leer y, en una palabra, bonito.
Año: 2003.
Editorial: Anagrama.
Robert Dimery, 1001 discos que hay que escuchar antes de morir.
Aunque a título personal no soy muy fan de este tipo de libros “doctrinarios”, por así decirlo, es un diccionario clave de los discos imprescindibles de la historia de la música, desde los Beatles hasta Nick Cave. Claro, como toda lista, es un libro subjetivo, y el lector estará más o menos de acuerdo con la selección. Incluye un prólogo interesante, escrito por uno de los cofundadores de Rolling Stone.
Año: 2005 (1ª ed.).
Editorial: Grijalbo.
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