Crónica | She´s The Fest 2017

El She’s The Fest es un festival dedicado al talento femenino que se empieza a afianzar como uno de los eventos destacados de Septiembre en Valencia. En esta tercera edición, el She’s the Fest se mudaba a la Rambleta, uno de los puntos de encuentro de los aficionados a la música en directo en la capital del Turia.

El festival se iniciaba con ciertas reticencias por parte del público: Hinds eran uno de los grandes reclamos de esta edición y programarlas un jueves a las 00.15h se antojaba, sobre el papel, demasiado tarde.

Mynth fueron los encargados de abrir el festival, este dúo vienés está formado por hermanos gemelos (hermana y hermano) y su música electro-pop nos recuerda a Leyya, uno de los grandes descubrimientos de la pasada edición. Medios tiempos en los que la voz femenina sobrevuela los sonidos y ritmos electrónicos que el hermano, la otra mitad del grupo, lanza en directo desde su mesa. La propuesta, a pesar de su solidez, pareció carecer del gancho necesario y no acabó de encontrar la conexión con el público, que salvo honrosas excepciones, los vio pasar sobre el escenario sin prestar demasiada atención.

Sobre Hinds poco nuevo os podemos contar que no sepáis ya. Sin embargo. y tras haberlas visto evolucionar a lo largo del tiempo. desde aquí queremos reclamar que se les empiece a tratar con el respeto que merecen, y es que si han llegado a ser una de nuestras bandas más reconocidas internacionalmente, no creemos que sea por casualidad. Su talento y carisma natural es una constante, siempre se lo han pasado genial sobre el escenario y han sabido transmitir esa energía al público, pero además ahora empezamos a ver traslucir horas de ensayo y decenas de conciertos a sus espaldas. Si, hay Black Lips en ellas, y si, también hay mucho de Libertines… Y todo esto sin dejar de ser ellas… Pues joder, ¿que más queremos? ¡¡Vivan las Hinds!!

Carlota Cossials (Hinds) | Foto: María Visuals / She´s The Fest

En la segunda jornada del festival Odd Cherry Pie nos sorprendían con su jolgorio folk pop, no vemos muchos violines sobre escenarios pop y su propuesta es realmente interesante, pero la gran estrella del día fue la actuación que les siguió: Maria Arnal i Marcel Bagés.

No sabemos cuándo Maria Arnal se ha ganado el corazón de Valencia, pero fue sin duda el concierto más multitudinario que vimos. El público, de una media de edad considerablemente mayor a la del día anterior, se entregó e incluso coreó algunas canciones. Era evidente que muchos ya sabían a lo que venían, pero los que nos estrenábamos con ellos sólo podemos decir que fue maravilloso.

María Arnal & Marcel Bagés | Foto: She´s The Fest

La voz de Maria Arnal con todos sus matices, sus melodías que buscan en lo profundo de nuestra tradición y que saben a Mediterráneo, la emoción que es capaz de transmitir, la simpatía innata que genera sobre el escenario… y por supuesto sin dejar de lado el magnífico acompañamiento de Marcel Bagés, a veces estruendoso, otras delicado, siempre dando el contrapunto y sabiendo llenar muchísimo espacio sin que ello le reste protagonismo a Maria. Hay bandas que en ocasiones encuentran algo intangible, que por mucho que lo intentes no se puede explicar, y nos encontramos ante uno de estos casos. Si podéis ir a verles, de corazón os lo decimos: no os los perdáis.

Tras el torbellino emocional y el esplendor de la savia nueva de Maria Arnal i Marcel Bagés, era el turno de Christina Rosenvinge, que en contraste ejercía de artista más que consagrada, y que se trajo con ella a su fantástica banda. Solidez y muchos años de carrera no pudieron competir contra el hecho de que era viernes y ya nos habían hecho trasnochar la noche anterior, y un tanto sorprendentemente ya que a priori era la cabeza de cartel, gran parte del público se marchó antes de que su concierto terminara.

Christina Rosenvinge | Foto: She´s The Fest

Para cerrar el festival, el She’s the Fest contaba con el reggea de Iseo y Dodosound y con el pop electrónico y nocturno de Svper (antes conocidos como Pegasvs), las imágenes de Iseo nos hacen creer que fue brutal y un broche de oro para esta tercera edición, sin embargo y muy a nuestro pesar, la salud nos jugó una mala pasada y no pudimos cerrar el festival como este se merecía.

Texto: Carles Terol