Tame Impala – “The Slow Rush”

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  • 6.5/10
    Nota - 6.5/10
6.5/10

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Pues al final no ha sido para tanto. Esa es la sensación que muchos fans de Kevin Parker y los suyos tenemos después de varias escuchas de “The Slow Rush”, la nueva entrega discográfica de la mejor banda de la última década. 

No se puede decir que el nuevo disco de Tame Impala no haya dejado indiferente a nadie. Pese a contener joyitas como “Posthumous Forgiveness”, quizá el mejor tema del disco que nos muestra al Parker más sincero y melancólico ante la relación distante que sufrió con su difundo padre y que nos hace reconciliarnos durante unos minutos con la versión más primitiva y cruda de los australianos, “The Slow Rush” peca en exceso de conservadurismo y por momentos, hastío ante la falta de inspiración en prácticamente la mitad de sus cortes, recurriendo en exceso a sonidos pop mainstream convencionales, que deslucen por completo lo interesante de los dilemas existenciales que parece plantear El Mesías a lo largo del disco: la soledad, el arrepentimiento o la ansiedad desde una perspectiva personal. 

No niego que “One More Year” es una muy buena carta de presentación. Tampoco que el intento de adentrarse en los terrenos empantanados de la música disco en “Borderline” es una licencia que podemos concederles, un homenaje a los Bee Gees después de tantas alegrías y satisfacciones que nos han producido en sus anteriores trabajos, pese a que el resultado no pase del aprobado sin más. 

Lo decepcionante viene al observar como las mismas melodías pop facilonas dignas de hilo musical de Springfield o Bershka y los mismos recursos vocales de Kevin Parker están presentes en cortes como “Breathe Deeper”, “Glimmer”, “On Track” o “Is It True”, lo que nos hace preguntarnos si no hubiese sido más honesto y rentable haber añadido “Patience” como sustituto de urgencia ante tal desaguisado y reducir el tracklist, ahorrándonos algún que otro bostezo y no caer en el auto-plagio meses después con “Tomorrow´s Dust”, un tema salvable sin más, lejos de la brillantez esperada pero claramente inferior al primer single publicado por la banda en 2019 tras cuatro años de sequía. 

Los que llevamos siguiendo desde hace una década a Tame Impala siempre hemos valorado como un punto a favor la faceta experimental de Kevin de un disco a otro, si bien fuimos conscientes que el viaje iba a ir encaminado hacia sonidos más pop y digeribles para el gran público, nos esperábamos mucho más que esto. Pero no vamos a ser aguafiestas, y vamos a quedarnos con el lado bueno. La nostalgia y las relaciones del pasado están bien presentes en “Lost In Yesterday”, otra de las canciones más atractivas del nuevo álbum, y en “It Might Be Time” encontramos probablemente el tema cuya puesta en escena en el directo apunta a ser apoteósica, debido a lo potente de su orquestación, con teclados, batería y guitarras al más puro estilo rock ocupando todo el protagonismo ante los susurros líricos del Mesías. “¿Acaso saben ellos que nada dura para siempre?”, sin duda parece un aviso a navegantes. Ojalá este sea el próximo camino a afrontar. 

Las guitarras vuelven a ganar protagonismo en “One More Hour”, la pieza que cierra el disco, y donde encontramos más de un coqueteo al “Innerspeaker”, como si fuese una muestra pública de que no se han olvidado de él y jamás renegarán de su vertiente más lisérgica y grasienta. 

En definitiva, “The Slow Rush” es un álbum claramente inferior al resto de la discografía de Tame Impala, puesto que carece de hits de verdad a la altura de “Elephant”, “Half Full Glass Of Wine”, “Feels Like We Only Go Backwards”, “Let It Happen” o “The Less I Know the Better”, pero que al menos nos ha servido para disfrutar de un par de momentos de notable inspiración por parte de un Kevin Parker, que ya se ha convertido en una de las figuras más importantes de la escena musical del momento.

 

Lo mejor: “Posthumous Forgiveness”, “Lost In Yesterday”, “It Might Be Time”, “One More Hour”
Lo peor: “On Track”, “Tomorrow´s Dust”, “Glimmer”, “Breathe Deeper”

Brais Iglesias Castro

Director de Madafackismo Underground. Agitador online al ritmo de Tame Impala, Spacemen 3 y Pink Floyd. Ferviente defensor de las divas pop. Dua Lipa o barbarie. No me gusta la turra folkie.