Lagartija Nick (Joy Eslava, Madrid)

Organiza: Lagartija Nick / Escenario Eslava

Viernes, 28 de septiembre, 20:30h

 

Si hay una banda que no hayamos puesto en su sitio, incluso en esta revista, es sin duda Lagartija Nick, los santos padres del rock metafísico de este país, no en el sentido lateral como otras grandes bandas han hecho a la largo de la música desde principios, e incluso antes, del after punk donde los artistas nos revelaban arcanos misterios de soslayo. Lagartija Nick, en cambio aun sabiendo que los misterios al ser revelados al vulgo pierden su poder, decidieron ir de frente, de hecho me arriesgo a decir que sí quieres conocer La Verdad, sí, con mayúsculas, por favor, escucha a Lagartija Nick.

Con componentes de bandas pioneras tanto del punk (KGB) como del pop (091), Lagartija Nick, como se suele decir de las grandes bandas, tienen un sonido único en el que se escuchan pasar fantasmas de otras músicas y otras bandas que fueron coetáneas a ellos pero que no necesariamente tuvieron que ser influidos por ellas como New Model Army, Killing Joke o Pixies.

Entre lo imaginativo, lo oscuro (por no estar a la luz), lo combativo y lo guitarrero, Lagartija Nick (nombre tomado de un single y maxisingle de Bauhaus del 83), celebraban su trigésimo aniversario en Madrid, año arriba – año abajo, en un concierto demoledor en el que las canciones apenas aparecían sin solución de continuidad como hacían antaño los Ramones en sus conciertos, y es que la trayectoria de los Lagartija es larga y por desgracia el tiempo siempre apremia.  Pero ¿Qué es el tiempo? Para San Agustín, era una extensión del alma, para Lagartija Nick en el tema “Analema” es algo parecido a un cambiante ciclo: Creo en el tiempo continuo
en el invierno que nunca volvió que no se ha repetido.
El tema Analema hace referencia a la curva que forma la posición del Sol y que curiosamente tiene forma de lemniscata.

Con tambores que sonaban dobles nos sumimos en “Lo Imprevisto”, la serendipia del azar y del pequeño milagro como señal bajo la batuta de un Universo que al parecer sí nos escucha. Con sinuosos ritmos lunares navegamos del Mar de La Crisis al “Mar de La Tranquilidad” entre pequeñas tempestades. Canciones que hablaban del poder de la vida y la muerte indistintamente, de la transparencia necesaria del Ser al cosmos como prueba de honestidad.

Lagartija Nick haciendo un repaso anfetamínico por su trayectoria nos presentaron temas que hablan de lo complejo que es demostrar la realidad cuántico-emocional entre espíritus varios en “Tan raro, tan extraño, tan difícil” en un tema de su primer l.p. editado por la multinacional Sony y en el que se critica que el Dalai Lama compra artículos Sony en Hong – Kong… Raro, extraño, difícil y contradictorio, como la vida misma.

Lagartija Nick y Antonio Arias, detective del misterio donde los haya, sabe mucho de “Esa Extraña Inercia (Anfetamina)” que nos lleva por donde no es, perdiendo así el hilo teledirigido que maneja Dios sabe quién. De su último disco de anarquista título, rojinegra su portada, “Crimen, Sabotaje, Creación” presentaron el tema que podría dar nombre a un nuevo volumen del cómic de Sandman “El Teatro Bajo La Arena” que hace ecos de ese teatro irrepresentable como el Yerma de Lorca, el teatro metafísico de la crueldad o del absurdismo beckettiano.

Antonio tras romper la cuarta pared saludó a su público de este antiguo teatro reconvertido en discoteca, que como él mismo dijo estábamos a un brazo de distancia la gente que quieres formando un microcosmos. Seguimos con una canción que le hubiera gustado mucho a Pierre Teilhard de Chardin, propulsor del concepto ruso de “Noosfera”. Los seres con supraconsciencia que forman parte de una esfera climática de la realidad.

De “El Shock de Leia” tocaron temas como “El Signo de Los Tiempos” donde vaticinan que algún día nuestro país se llamará Microsoft en un mundo gris donde ya no hay alucinaciones sino enfermos psiquiátricos.  Antonio citó una frase de un amigo suyo que decía “Estamos en la capital del mundo porque la capital del mundo somos nosotros”, cosa que enardeció al público, para saltar a otro tema de su último disco “Europa, europa”.

Siguiendo con tan onomástica velada tocaron uno de los temas inéditos compuesto por Jesús Arias, hermano de Antonio, y otro gran personaje de la contracultura de este país, líder de otra de las pioneras bandas punk también de Granada como fueron TNT, periodista cultural y compositor, recordado en directo por Lagartija Nick con el tema “Strummer Lorca”,  ya que Jesús Arias era íntimo amigo del pope del punkrock, Joe Strummer, Antonio nos contó que Strummer fue enterrador pero que sólo duró un par de semanas porque no cavaba muy hondo; recordar que en Granada, considerada una de las ciudades más bellas del mundo hay una placeta dedicada al revolucionario del rock Joe Strummer, y en “Strummer Lorca” se cuentan si acaso, las andanzas de estos dos pioneros del punk que bebieron y cantaron en el barranco donde fusilaron a Lorca.

El concierto siguió con una de esas canciones que se puede volver en nuestra contra pues trata del espinoso asunto de la verdad en “20 Versiones”,  para seguir con otro tema de geometría no – euclidiana en “La Curva de Las Cosas”.  Lagartija Nick, como bien dijo Antonio son de la otra Andalucía ¡Anda que no! recalcó, y es así que subió al escenario al cantaor de sevillanas y uno de los primeros presos políticos por sus letras, además de fundador del grupo Gente del Pueblo, José María Carrillo para encarar el tema ‘La leyenda de los hermanos Quero’, guerrilleros antifascistas que murieron asesinados por los abuelos de los que ahora gobiernan en el Partido Popular.

“Por la linda gloria de las voces inmortales….” Exclamó Arias, para seguir con el recuerdo de Enrique Morente  y con los sobrecogedores versos de Lorca: “Asesinados por El Cielo”, en el tema “Vuelta de Paseo”. Pasamos al rock and roll puro y duro en  el vetusto tema de “Nuevo Harlem”, para pasar a lo “Universal” donde aparece el gran vagabundo del Dharma, Jack Kerouac, girando sobre nosotros.  Antonio Arias, como buen brujo gitano, iba vestido de negro con un sombrero de párroco del Oeste y un pañuelo andaluz negro con enormes puntos blancos.

A este mágico y menudo ser tuve la suerte de encontrármelo hace unos años en el metro donde hablamos brevemente de que se estaban realizando experimentos de entrelazamiento cuántico de teletransportación entre la isla de Tenerife y La Palma con éxito, ya que él grabó dos discos en uno de los mejores observatorios astronómicos que existen y que está situado en la isla de La Palma, discos los suyos  que tratan sobre el Multiverso entre otros temas relativos al espacio y al tiempo.

Se tocó uno de los temas compuestos por el genio de Jesús Arias en el año 2009 “Somalia” y se habló de una de las obras épicas inacabadas de Jesús titulada “Los Cielos Cabizbajos” en homenaje a ciudades destruidas desde el cielo. Se prosiguió con otro de sus últimos temas “La Soledad es Política” que estaba teñida con algunos cortes orientales.

Volvió a los escenarios el cantaor protesta J. Mª Carrillo, donde Antonio aclaró que sus huesos dieron en la cárcel por sus letras, y subrayó…. ¡Así que no ha cambiado nada!. Para tocar otro tema de sevillana – rock acompañados de Moisés Alcántara a la trompa. Siguieron con otra canción pata negra “Satélite” donde se sigue haciendo función de algunas de las mejores letras de toda la música independiente, canciones que cada vez están más cerca de Lo Real – Actual: Todo es tan vacío como tan artificial, todo está en la retina de la realidad virtual, todo está en el scanner, en la imagen digital, el sonido Panasonic de nuestra generación dual.

Tras reclamar el público a su banda al grito de ¡¡¡Lagartija, Lagartija!!!, vinieron los bises de acaso su disco más arrollador en cuanto a sonoridad se refiere, y es el álbum dedicado a otro genio iluminado andaluz con nombre vampírico, Val Del Omar: poeta, inventor, fotógrafo y cineasta, también formó parte de las Misiones Pedagógicas junto a otras luminarias como la filósofa María Zambrano, el poeta Luis Cernuda o la pintora surrealista Maruja Mallo que trataban de expandir una cultura libre por toda España, Val Del Omar, una suerte de William Blake español que por suerte sobrevivió a la Guerra Civil y a la dictadura y que escribió algunos de los poemas más esclarecedores y estremecedores de toda la poesía española; una poesía soberbia y exacta donde se funden tecnología, amor y divinidad como nadie había hecho antes. Y que Lagartija Nick supo como nadie, adaptar a una especie de thrash metal industrial futurista y cósmico al nivel de otras grandes bandas europeas como son los últimos Front Line Assembly, Ministry o Nine Inch Nails.  Y es así que aparecieron temas dedicados al artista polímata Val Del Omar como “Yo día y orden”: Yo día-orden-caos. (que cristalizan en la agonía de las estrellas) Yo día-orden-caos.  (Vértice punto y vórtice agujero negro coexisten, frontera entre espacio y tiempo).

Lagartija Nick que reunió a su formación original para la actuación llamó al escenario al batería original del disco de “Val Del Omar”, David Fernández para interpretar el tema más feroz de metal industrial que se ha hecho en este país, un tema que empieza con un riff de guitarra pesada para luego abalanzarse sobre nosotros mil toneladas rítmicas de maquinaria de otra dimensión con una poesía cósmico-química-alucinada que nos  volverá del revés para siempre, estoy hablando del infeccioso tema “Celeste”, grabado originalmente con Enrique Morente en una fusión de músicas imposibles que Lagartija Nick trajo a la realidad como si siempre hubieran estado allí. Aún tengo en mente el manejo de las manos encantadoras de Antonio Arias en el tema “Celeste” sustituyendo a la voz del desaparecido en este plano, Enrique Morente.

Lagartija Celeste
Liolaemus coeruleus 

Texto: Sebensuí A. Sánchez

Foto: Ana E. Sánchez

Sebensuí A. Sánchez

Khaös de Mago, poeta palabrista, filósofo imberbe, melómano colector desde que tenía 10 años. Ya daba patadas antes de salir a la luz, le contaba su madre, cuando en casa se ponía el “The Dark Side of The Moon”.