Las Diez Mejores Canciones de Love & Rockets

Esta semana en Madafackismo Underground en el top ten de bandas míticas tenemos a Love & Rockets, bajo este nombre inspirado en el primer cómic alternativo conocido de larga tirada editado en 1982 y realizado por tres hermanos mexicanos, se esconde nada menos que toda la formación de la banda más terrorífica del afterpunk, los ingleses Bauhaus, que sin Peter Murphy realizaron una banda de rock de ensueño tocando todos los palos de la new wave y creando un estilo propio que les mantuvo vivos durante casi 30 años.

Rain Bird (1987). Una canción que la podía haber firmado Tim Buckley con Scott Walker en los años 60, un himno místico a los seres libres que flotan por el aire y están destinados a dar vida al suelo. Atención a los violines con sonido a algún tipo de lejana Tierra Mágica.

No New Tale To Tell (1987). Esta canción curiosamente la canta David J, uno de los hermanos Haskins y no Daniel Ash, ¡WoW! ¿cómo definir esta canción?, suena a espíritu libre y rebeldía de los años 80 siempre con un fondo épico por las guitarras acústicas y al mismo tiempo terriblemente moderna….Vas en contra de lo natural, eso es parte de la naturaleza también…

Ball Of Confusion (1985). Canción que refleja lo que es la confusión, una pelota enorme como el planeta tierra que avanza haciéndose cada vez más grande y nosotros cada vez más pequeños, rock & roll para enfrentarse a los problemas de la existencia y agitarte como un poseído con las guitarras cortantes sin punteos empalagosos. Una pelota de confusión, eso es lo que es el mundo hoy… Carta de presentación de Love  & Rockets y versión de una canción de The Temptations de 1971.

Kundalini Express (1986). Canción a ritmo de tren con silbatos humanos incluidos y sintetizadores que te hacen ascender a la quinta dimensión, canción sobre la energía Kundalini, energía que parte de los genitales y que tiene forma de dragón o serpiente y que se encarga de controlar la vida y la muerte nada menos.

Mirror People (1987). Canción de las que si odias el rock and roll como la gente de The Jesus & Mary Chain pues vuelves a creer en él, al final hace un giro de espejos con coros fantasmagóricos y ya luego pues te das cuenta que esto es algo más que rock and roll, baby!.

So Alive (1989). Lo que parece una canción sexy de David Bowie o Robert Palmer, se va convirtiendo en algo menos comercial y más fantástico a medida que avanza, con coros rock and roll tipo coro femenino de las canciones de los Rolling Stones de los 80 pero que bajo el influjo de los maestros de negro suena más a canto de sirenas siouxsiano y que tiene un final de los que rezas por que no que acabe nunca, con un coro de mujeres de largas piernas de medias negras, sombras de guitarras volubles y ritmos de ensueño.

Lazy (1988). Más rock and Roll, pondría la mano en el fuego que esta canción le gustaría a Elvis. Este amor es confuso/Así que déjame ir/ Qué debo hacer?./ Ho, Ho, Ho, Flojo, Me vuelves loco…

No Big Deal (1989). Guitarras asesinas, y efectos como de un hacha cortando árboles, armónica chillona. Y segundo single de su cuarto álbum de título homónimo a la banda, canción más afilada que un beso sucio.  No es un gran trato….

Motorcycle (1989). Guitarras convertidas en motos con sonidos de turbos y de tubos de escape junto a esos efectos psicodélicos de post producción que les hicieron aún más únicos de lo que eran.

Body And Soul (1994). Para salir de la época dorada de L&R con todos los discos grabados para  Beggars Banquet, sello del año 77 que catapultó a otros grandes sellos como fueron la 4AD en esa calle londinense que llevaba el extraño nombre de Alma Road 17-19. Pues para salir de los 80 y su mejor época también dejaron desperdigadas algunas joyitas en los años 90 como esta canción de más de un cuarto de hora que parece Mike Oldfield del Tubular Bells y la bso de Halloween juntas en un viaje alucinante hacia las estrellas que se va convirtiendo en algo así como Skygaze Music…

 

Sebensuí A. Sánchez

Sebensuí A. Sánchez

Khaös de Mago, poeta palabrista, filósofo imberbe, melómano colector desde que tenía 10 años. Ya daba patadas antes de salir a la luz, le contaba su madre, cuando en casa se ponía el “The Dark Side of The Moon”.