Franz Ferdinand – “Always Ascending”

  • 10/10
    Nota - 7,5/10
7/10

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Premio a los buenos ratos

 

Franz Ferdinand llevaban un lustro sin publicar material nuevo (salvo la colaboración con los Sparks), lo que supone una eternidad para una banda que siempre se ha destacado por ser prolífica e incansable. Pero claro, las cosas no han venido bien dadas a los de Glasgow últimamente, ya que han sufrido la marcha del guitarrista Nick McCarthy, alma máter del grupo junto a Kapranos y responsable de algunas de las mejores joyas de su discografía.

Pero si algo son Franz Ferdinand es prácticos. Así que ni cortos ni perezosos han introducido en la banda a dos músicos más que solventes, Julian Corrie y Dino Bardot, y han grabado material nuevo sin presiones y haciendo lo que les da la gana. El resultado es este ‘Always Ascending’ de diez temas que, sin ser el mejor álbum de su carrera, es bastante superior al anterior ‘Right Thoughts, Right Words, Right Action’, donde se les notaba repetitivos, descolocados y sin ideas.

En este recién editado trabajo recuperan frescura, aunque siempre con el sello musical que caracteriza a la banda. Lo han grabado entre París y Londres y para la producción han contado con Philippe Zdar, del dúo electrónico francés Cassius. Esto se traduce en que cobran más presencia los sintetizadores y los pianos, y algo menos las guitarras, aunque siguen muy presentes.

El disco empieza con la canción que le da título, con un comienzo calmado, con reminiscencias operísticas, para después proceder al dance rock con tintes oscuros y guitarras funkys característico de la banda. Enseguida entramos en calor con el segundo corte, ‘Lazy Boy’, con la voz sugerente de Kapranos y con riffs de guitarra que entran por sorpresa y desembocan en un estribillo redondo marca de la casa.

‘Paper Cages’ y ‘Finally’ bajan un poco el listón, les falta algo de pegada, pero pronto llega una de las cumbres del LP en forma de medio tiempo. Se trata de ‘The Academy Award’, que destila elegancia pura en la construcción y en los arreglos, y con versos que destilan afilada ironía. Franz Ferdinand siempre han sido unos tremendos baladistas y aquí lo vuelven a demostrar con una de las mejores canciones de su discografía, que ya está haciendo las delicias de sus incondicionales. Y cómo se luce Kapranos cantando este tipo de canciones, da gusto.

El siguiente corte ‘Lois Lane’ pasa algo desapercibido, pero el quinteto vuelve a la buena senda en ‘Huck and Jim’, con un tremendo estribillo en plan noventero y divertidos juegos vocales. Después llega ‘Glimpse of Love’, uno de los temas más bailables del disco, con inconfundible aire a synthpop discotequero. Del bueno, eso sí. El cierre del disco es de notable alto. Primero con ‘Feel The Love Go’, que va en ascenso y da paso a un final apoteósico con un saxofón inédito en la banda. Y, como broche final, ‘Slow, Don’t Kill Me Slow’, una balada sombría e inquietante con preciosa coda.

En definitiva, es muy de agradecer el retorno discográfico de Franz Ferdinand, que vuelven con ánimos renovados y por encima de los intereses del público y el mercado, que seguramente estén a otras cosas. Da igual, lo que importa es que los de Glasgow siguen haciendo buena música y este ‘Always Ascending’ mejora en cada escucha. Parafraseado ‘The Academy Award’, el premio a los buenos ratos es para ellos.

 

Miguel Aizpuru

Redactor. Periodista, siempre entre la música y la política. A veces las confundo