Pearl Jam | El Agua Templada del Grunge

El asfixiante calor nos trae a las páginas madafackas a una de las bandas más respetadas del planeta rock y referencia para un humilde servidor. Si los aclamados Nirvana significaban la visceralidad y los sonidos más crudos de Seattle, nuestros invitados de hoy han reflejado a lo largo de su espectacular carrera una amalgama de matices donde caben desde el rock más vibrante hasta emotivos y geniales medios tiempos, reflejo de su pasión entre otros por los inmortales Led Zeppelin.

Deudores entre otros de Neil Young, The Ramones o The Who, la banda capitaneada por un frontman top como Eddie Vedder (para mi gusto de lo mejor desde los 90 junto a Ian Astbury y el malogrado Chris Cornell ) es lamentablemente el último estilete que nos queda del maravilloso movimiento llamado grunge, a pesar de que ese nombre englobaba muchos grupos con sonidos y tendencias dispares. Ave, PEARL JAM!

Pearl Jam en uno de sus primeros conciertos en Seattle, 1991

Debido a la muerte de Andy Wood, primer mártir del sonido Seattle y cantante de Mother Love Bone, sus compañeros de banda Jeff Ament (bajo) y Stone Gossard (guitarra) empiezan una huida hacia adelante para formar un nuevo grupo, incorporando al guitarrista Mike McCready y lanzando sus redes fuera de su entorno para conseguir batería y vocalista haciendo llegar al ex baterista de Red Hot Chili Peppers, Jack Irons, una demo con sus canciones. Irons contacta con un amigo suyo de San Diego, apasionado surfista y amante de la poesía que pondrá voz a esas canciones dejando impresionados al resto de la banda. Ese surfista alocado se llama Eddie Vedder, of course!!

Con Dave Krusen (primer batería de los cinco que han tenido) completan la banda llamándola Pearl Jam, supuestamente en homenaje a la bisabuela de Eddie, casada con un nativo indio y llamada Pearl, y que según la leyenda hacía una deliciosa mermelada mezclada con peyote que hacía las delicias de su marido y amistades, aunque años después varios componentes del grupo han afirmado que fue una vacilada del mitazo Vedder y era una broma que el nombre surgiera de esa historia.

Tras juntarse en 1990 y realizar algunas demos y giras graban su “opera prima” Ten en 1991, extraordinario disco que muestra a un grupo musculoso, con variedad de sonidos y letras con marcado sentido angustioso, de crudeza social y pesimistas donde la voz de Eddie se convierte en faro principal con bellísimas canciones como Alive, Even Flow o la excelsa Black (¿el mejor tema de desamor de la historia?) como estandartes de lujo, siendo Jeremy uno de sus cortes más polémicos al recordar el suicidio en Texas de un joven delante de sus compañeros en clase harto de las burlas de éstos y la incomprensión familiar.

Reforzados por el bombazo de Nirvana con Nevermind, el sonido Seattle se instala en el panorama musical y Pearl Jam comienza su fama teloneando a grupos del calibre de Red Hot Chili Peppers o Smashing Pumpkins, hábitat ideal de un Vedder que se sube por los andamios del escenario y que llama la atención del gran público y medios por su rabia y pasión ante el micrófono. En 1992 graban una obra maestra en directo para la MTV llamada Unplugged (acústico) donde el grupo demuestra su incipiente talento en un disco que no vio la luz comercialmente hasta el 2009 y comienzan a girar en festivales europeos ante grandes audiencias, cosa con la que no se sienten muy cómodos por los problemas que empieza a acarrear la popularidad.

Con su segundo trabajo Vs en 1993 dejan claro el agobio que les produce la fama y el poder de los medios, negándose a hacer videoclips y procurando alejarse del mainstream de la prensa más poderosa, teniendo una mínima relación con ellos y volcándose en sus fans como hacían sus adorados Led Zepp en los 70. Vs sigue la línea cruda e inconformista de su debut pero con un sonido más poderoso y acentuando en la crítica social a determinadas señas de identidad americanas como el culto a las armas o el puritanismo paleto, espléndidamente captado en el tema Daughter donde narran la historia de una hija cuyos padres ingresan en un psiquiátrico por fumar marihuana.

Go, Animal, Dissident o la tremenda Rearwiewmirror se convierten ya en fetiches para la ingente cantidad de fans que siguen a Pearl Jam y que les elevan al número uno de los charts, varias nominaciones a los Grammy y casi un millón de copias vendidas en su primera semana en la calle que hacen que la fama irrumpa de manera absoluta en la banda y con ella las primeras tensiones por el excesivo protagonismo del tótem Eddie Vedder.

Eddie Vedder colgado del escenario principal en el PinkPop Festival de 1992

La muerte de Kurt Cobain en 1994 significa el ocaso del grunge para los medios más comerciales, situación que refuerza a Vedder, Gossard, Ament y compañía a iniciar una cruenta lucha contra la compañía de venta de entradas Ticketmaster: La banda quería poner un tope de 20 dólares en las entradas de sus conciertos y acusaba a la compañía de aprovecharse de los grupos y fans, pleiteando contra el gigante todopoderoso y consiguiendo seguir adelante gracias a una pequeña empresa de entradas que les acoge, teniendo a cambio que renunciar a giras y actuaciones tanto en Europa como en los propios States por problemas de infraestructura y logística.

En ese clima enrarecido publican Vitalogy (1994), diversificando diferentes estilos dentro del álbum y ofreciendo como novedad su salida en vinilo y homenajeando al formato clásico de manera sublime con el excelso corte Spin The Black Circle, confirmando la banda su pasión eterna por los añorados discos ante la irrupción estelar del CD. Este disco marca un punto de inflexión en Pearl jam debido a diferentes factores: Es el primero donde Eddie toca la guitarra, florecen diferentes tensiones internas con problemas inclusive de McCready con las drogas y el grupo experimenta de forma ecléctica lejos del registro habitual, consiguiendo a pesar de todo un clamoroso éxito que les lleva a conquistar cinco discos de platino en USA. Las letras de Vitalogy hablan sobretodo de la presión de la fama, la pérdida de privacidad e incluso pequeños homenajes entre líneas a la pérdida del atormentado Cobain, destacando entre otras Better Man, Not For You y Nothingman, aunque por encima de todas brille la prodigiosa Spin The Black Circle.

A finales de 1995 se embarcan en un proyecto novedoso al grabar como banda de acompañamiento de su referente Neil Young el disco Mirror Ball, preludio de su polémico No Code (1996) que significó un aire nuevo en sus temas con más medios tiempos que rock y no muy bien recibido por crítica y buena parte de los fans. Sin ser un disco redondo tiene grandes momentos con Mankind (cantada por Gossard), Smile o Hail Hail, aunque sí que parecía que el grupo entraba en un estado más “maduro” y alejado de su rabia característica.

Ese periodo confuso y dubitativo (incluso en directo Eddie y compañía parecían más calmados y aburguesados) acaba con la inclusión definitiva del gran Matt Cameron como batería oficial tras la separación de los geniales Soundgarden y dos trabajos que les devuelven a su esencia como son Yield (1998) y Binaural (2000). Sus actuaciones en directo vuelven a ser pletóricas y convincentes y la madurez de sus componentes hacen que se acerquen un poco más a los medios de comunicación sin perder su credibilidad.

Los siguientes discos de la banda ya en el siglo XXI siguen siendo correctos y de calidad, aunque obviamente Riot Act (2002), Pearl Jam (2006), Backspacer (2009) y Lighning Bolt (2013) no llegan al nivelazo brutal de sus mejores años. Sus giras siguen siendo un espectáculo tremendo de buen rock y compromiso con los fans, la voz del genial Vedder sigue siendo prodigiosa y tristemente se ha quedado huérfana sin sus camaradas de generación tras el suicidio del inolvidable Chris Cornell y las anteriores muertes de Cobain y el líder de Alice in Chains, Layne Staley.

Larga vida al madafacka Vedder y Pearl Jam, joder!!!

Guillermo Caridad

Loser catalano-galego de extrarradio. Influenciado por The Doors, NIN, los clásicos de Seattle y The Cult. Lo más destacado de mi currículum es que en un año fui a tres bodas en la tropical y querida Polonia. Menos Coelho y más Bukowski, joder!!!