Chucho (Madrid, 30 de Septiembre)

Chucho presentando su nuevo trabajo “Los Años Luz”

Sala Joy Eslava (Madrid)

Viernes 30 de septiembre

Hora: 21:15

Tras la reunión de Chucho en 2013 donde actuaron en la misma Sala Joy no habíamos vuelto a ver tocar al “gran can” si exceptuamos la tocada acústica de Fernando Alfaro por el 25º aniversario de “La luz en tus entrañas” en abril del 2015, la presentación de “Saint Malo” en octubre del mismo año, así como el concierto promocional en FNAC también en verano del 2015. Aunque ver a Chucho con su formación original: Juan Carlos Rodríguez que se había pasado a la guitarra y dejado el bajo, Javier Fernández a la batería, y Alfaro a la guitarra y voz junto a otros dos músicos de apoyo: Roger Margarit al teclado y Darío Vuelta al bajo que también fue productor de “Saint-Malo”,  para muchos que ya no somos adolescentes en 1997, era una especial y esperada emoción y más aún sabiendo que han vuelto al panorama musical tras 12 años de un silencio que se creía que nunca se rompería dejando atrás algunos de los discos más auténticos y sentidos del rock nacional de todos los tiempos.

Con una entrada solemne a oscuras, enfundados en chaquetas mafiosas como los Bad Seeds tanto Alfaro como el teclista Roger Margarit y la batería redoblando empezó a sonar la séptima canción de su primer disco “78” una extraña canción de pop rock oscuro llamada “Mi Anestesia” con unos coros algo góticos y que dio paso a una maravillosa e increíble canción compuesta “De Aire” de lo que dijo Alfaro que era de lo que nos había venido hablar no sin preguntarnos además si éramos “Cirujanos Patafísicos” una canción para las curas amoroso-imaginarias de su segundo disco “Tejido de Felicidad”.  Y así Fernando nos comentó en su speech que Nos iba a introducir en el cosmos para tocar canciones de los años luz, asegurándonos (nadie lo duda) que también sabe hacer “Cosas Hermosas” ayudado por Margarit en los dulces coros y prometiéndonos que iba a ser una noche larga…

Tras la calma la tempestad o viceversa, Alfaro cambió de instrumento, de eléctrica se apoderó ahora de una electroacústica, con un ceño más fruncido nos trajo unas poéticas flores malsanas que tanto le gustaban a Baudelaire, se trataba de uno de los tremendos temas de su último disco, toda una declaración de principios “Flores Sobre El Estiércol”, del extraño existencialismo y amor desgarrador a la despreocupación y la vitalidad de ¡Viva Peret!, rumba con palmas incluidas.

Todos amamos y tememos a la vez a un “Oso Bipolar”, dijo Alfaro, en esta canción fue arropado a los coros por el batería Javier Fernández que llevaba una camiseta de Replicante con la numeración Nexus 6. A pesar de no haber ningún agobiante calor Alfaro supo como nadie “Predicar en el desierto” para las almas que no saben escuchar. Con la introducción televisiva del Thames de programas como Benny Hill sabíamos que “Esto es un error” lo cual nos encantó. Alfaro de negro impoluto; ahora sonaba una intro con timbales y el teclista le daba a una maraca, esta canción hizo que los músicos tuvieran que terminar sin chaqueta, la canción culpable fue “Nadie Es Inocente”…¡Y lo pagarán!, con esta amenaza se empató con otra canción psycholover del segundo disco “Alicia Rompecuellos”.

Margarit, que estaba rodeado por dos bellos teclados, un Nord Electro 5 rojo y un Roland negro Juno (como la mujer de Júpiter) D1, terminó uno de los temas con un bello solo de piano. También utilizó un shaker de metal con arenilla dentro.

Sonó una de las maravillosas canciones de Chucho que es “Visión de Rayos X”, aquí los juegos de luces hacían unos círculos turquesas por toda la sala y descubrí que las cubiertas de la libreta donde tomo notas eran verdes fosoforescentes, en la segunda parte de la canción Alfaro pregunta ¿Podrías ser tú quien traiga la luz?, momento que pone los pelos de punta y momento álgido del concierto donde están todos los músicos tocando y punteando.  Apareció sin buscarlo “El detonador EMX-3”, una de sus canciones apocalípticas más embriagadoras que popularizó la película de Amenábar “Abre Los Ojos”. Seguimos en el pasado perfecto con “Extrarradio” del disco “Los Diarios De Petróleo” donde Alfaro nos sopló que la frase “Aprendimos a querernos ahí tirados en las vías del tren” la había colado en el último disco, aquí Juan Carlos Rodríguez se pegó un punteo con un slide transparente y Margarit la terminó con un solo pianístico.

Seguimos en el año 2001 con “Ricardo Ardiendo”, Hace 20 años que nos dejó y todavía tengo sus huellas en un vinilo que no limpiaré, comentó Alfaro. Otra canción desgarradora que te hace saltar y van…No menos trepanadora fue “Banderas Negras”, un himno anarco-surrealista de perdedores, repleto de metáforas verosímiles en la actualidad con el que muchos saltaron de la emoción y con el que Alfaro casi implosiona dirigiendo una Orquesta del Caos con las manos, después de este revolucionario tema alguien del público gritó ¡Revolución! A lo que Alfaro nos dijo que éramos buena gente para hacer la revolución y así es como llegó El nuevo ataque del amor “Revolución” en una sincronía de lo más natural donde nos desgañitamos. ¿Qué decir de la siguiente canción? más que fue “Un inmenso placer”, Alfaro siempre dejaba pistas sueltas entre canción y canción que iba hilando, pasamos ahora al disco “Koniec” y a disfrutar de “La Mente del Monstruo”, con esta canción se fueron marchando del escenario pero dejando un sonido ininterrumpido con lo que sabíamos que pronto regresarían y acabaría la tensión del zumbido. Volvieron con el peligroso tema “Un Fuego Fatuo” que empalmaron con otro clásico “Un Ángel Turbio” donde el teclista emuló los coros de Isabel León, y el bajista Darío Vuelta, también acompañó a la banda con un precioso bajo del color de la madera clara. Tras estas dos canciones volvieron a marcharse y el telón negro de la sala se empezó a bajar hasta la mitad mientras la gente pedía ¡Magic,Magic!…..Retornaron a levantarnos el ánimo, esta vez con “Erección del Alma” del año 1999, del mismo disco siguieron con la anfetamínica “Perruzo” con la que prolongaron una oscura parte de punteos  post-punk en plan Dead Kennedys, una delicia.

Y para terminar, la que muchos y muchas estaban esperando, un panegírico a la esperanza, al amor y a lo mejor de nuestras ilusiones que no es otra que “Magic”, canción con la que nos fuimos, satisfechos, felices e incluso enamorados a nuestras casas, viendo el mundo con una mirada más amable. Gracias Chucho, no nos volváis a dejar solos tantos años luz.

 

Sebensuí A. Sánchez

Khaös de Mago, poeta palabrista, filósofo imberbe, melómano colector desde que tenía 10 años. Ya daba patadas antes de salir a la luz, le contaba su madre, cuando en casa se ponía el “The Dark Side of The Moon”.